Poliladrón: el oficial detenido fue chofer en unos robos y autor en otro
Sigue la investigación tras la captura del teniente primero Diego Pertino, acusado de cometer 4 asaltos junto con un cómplice también aprehendido.
Al menos 4 asaltos con armas le imputan al policía detenido del Cuerpo de Infantería de nuestra ciudad, que actuó franco de servicio y junto con un cómplice, con antecedentes y también detenido.
"Se estableció que en los primeros tres hechos actuó como chofer de su compañero (al mando de un Volkswagen Gol Trend rojo, patente AA 074 ZL), mientras que en el cuarto fue autor primario del robo", confirmó un investigador.
De todas maneras, el cambio de roles no modifica su situación procesal, en cuanto se considera a ambos coautores de los delitos. Y en el caso del teniente primero Diego Sebastián Pertino (legajo 158.659), agravado por su condición de funcionario policial.
El raid delictivo, que terminó con una persecución de personal del Comando de Patrullas hasta la sede de Infantería, en Brickman 1.700, donde Pertino habría buscado refugio, se dio entre las 18.30 y las 20.
El cómplice, que en principio se identificó como Jonathan Mansilla, es Facundo Castía Aberastury (28), quien cuenta con antecedentes por robo (febrero de 2023), una evasión de la comisaría Tercera (septiembre de 2022) y un robo agravado (julio de 2017).
El primero de los delitos se cometió Humboldt al 1.800, donde reducen a una mujer de 39 años, ingresan en su casa y le roban celulares y una moto -cuyo destino se desconoce, porque luego los delincuentes siguieron en el auto-
En Azara al 700, a un hombre de 55 años lo interceptan en la vía pública y lo despojan de 5.000 pesos.
Luego se dirigieron a una barbería ubicada en Montevideo y Chile, de donde roban 40.000 pesos y dos celulares, siendo reducida una joven de 23 años.
Finalmente, en 25 de Mayo al 1.500, ingresaron en un "consultorio espiritual" (así lo presentó la dueña, de 49 años) y se llevaron 350.000 pesos y otras pertenencias. En este caso habría actuado de manera activa el policía de civil.
Luego de ser reducidos ambos en las puertas de Infantería -fue clave el aporte de las cámaras del CEUM y las particulares-, se secuestró el vehículo, una pistola calibre 22 sin municiones, el chaleco antibalas oficial, 6 teléfonos celulares y 449.600 pesos.