Jóvenes de la UBA diseñan refugios temporales: tu experiencia los puede ayudar
Los estudiantes Olivia Efrón y Juan Cruz García Zerda cursan el último año de Diseño Industrial y como tema para su tesis final abordaron el diseño de hogares de emergencia que dignifiquen a los afectados por una catástrofe. Proponen una encuesta para reunir información.
Licenciada en Comunicación Social egresada de la Universidad de La Plata. Docente en nivel superior. Redactora de La Nueva desde 2010. En LU2 Radio Bahía Blanca tiene la columna "Buenas buenas" y se desempeña como redactora creativa. Es especialista en cubrir historias humanas de superación. Además, es profesora de yoga.
Olivia Efrón y Juan Cruz García Zerda, ambos de 23 años, se encuentran en una etapa de investigación para su proyecto de tesis y reúnen testimonios de refugiados o voluntarios de la inundación con un noble fin: diseñar refugios de emergencia que dignifiquen a las personas que deban dejar sus hogares.
Uno de los momentos que las personas afectadas por catástrofes más padecen, además de las consecuencias en su salud o la pérdida de algún ser querido, es cuando ven que todo lo construido (y con ello su historia de vida) desaparece junto con su hogar. Ya sea porque se lo lleva el agua, (como pasó recientemente en nuestra ciudad) o el fuego, o porque estalló una bomba, en los países que se ven afectados por las guerras, o porque un temblor partió al medio la tierra y devoró todo a su paso.
No solo mucha gente se queda sin nada, sino que la mayoría de las personas deben abandonar ese espacio que hasta hace unos minutos era su “lugar seguro” y partir hacia sitios improvisados como los centros de acogida o de evacuados. Algunos llegan heridos, habitados por emociones intensas, llenos de incertidumbre y generalmente van con lo puesto. Todos cargan con el peso de dejar algo atrás y empezar de cero.
Interesados en estas experiencias y con ganas de realizar aportes significativos que trasciendan el ámbito académico, los jóvenes se propusieron convertirse en expertos en la temática para poder avanzar.
“Estamos en la fase de investigación y queremos escuchar a quienes hayan pasado por estas experiencias ya sea como refugiados o voluntarios”, expresaron en un flyer que ya se comparte en redes sociales.
El modo de colaborar con ellos es contestando una encuesta que no lleva más de 5 minutos y que, en su caso, les permitirá reunir valioso datos para llevar acabo su diseño con empatía y compromiso social, ya que lo que buscan es ayudar a las personas en el peor momento.
¨Como tema de tesis podíamos diseñar desde un auto hasta un juego de mesa. Desde la carrera ponen mucho énfasis en que hagamos algo que nos interpele como diseñadores”, contó Olivia.
“La idea surgió por nuestra necesidad de hacer diseño social y recibirnos con un proyecto que represente los valores que nos gustaría transmitir como profesionales”, comentó Juan.
Si fuiste voluntario o refugiado y querés ayudarlos podés hacerlo en este documento.
En esta búsqueda de temas a estudiar ambos observaron que el área de emergencia para desastres naturales era un espacio poco explorado desde el diseño y al cual se le daba escasa relevancia.
“De acuerdo con datos del gobierno el 60% de los desastres naturales en Argentina corresponden a inundaciones. Teniendo como referente lo sucedido en Bahía Blanca dos meses atrás optamos por comenzar a investigar este caso y desde hace un mes que trabajamos en el proyecto”, comentó Juan.
Aún no cuentan con un prototipo justamente porque están en la etapa de investigación que requiere informarse del tema a abordar para luego identificar verdaderas oportunidades de diseño para el desarrollo concreto del proyecto.
El IG que los estudiantes habilitaron para contar su iniciativa es @dignificandoemergencias28. sus IG personales son @oliviaefron y @juanz_garcia.
Juan señaló que en las emergencias se toman como prioridades el agua y la higiene, más que nada en las inundaciones, y por detrás llegan las infraestructuras y los hogares.
“El objetivo de nuestro proyecto es dignificar en situaciones de emergencia. Por ello, nos enfocamos en los centros de primera acogida o de evacuados como iglesias, colegios, universidades que son los que primero abren sus puertas para alojar a las personas en su interior”, añadió.
“Nos planteamos resolver cómo, a través del diseño, podemos brindar seguridad, higiene, comodidad y bienestar a quiénes lo necesitan”, dijo.
El proyecto apunta a ese momento en que se establece un estado de emergencia en el que hay refugiados o evacuados debido a los desastres.
“Es entonces cuando hay que resolver de forma inmediata dónde van a dormir y dónde van a vivir temporalmente hasta la limpieza y reconstrucción de los hogares.
“Si bien también hay materias como morfología y otras que abordan lo abstracto, la UBA tiene un perfil técnico muy desarrollado, enfocado en la ingeniería, más que en la forma y en la belleza”, dijo Olivia, oriunda de Tandil.
Para los jóvenes es un reto porque deben diseñar pensando en la industria y en que su producto se pueda llegar a implementar.
“Nuestro diseño es social y por eso necesitamos de la sociedad. Si vamos a desarrollar productos tenemos que conocer para quiénes los hacemos y cuáles son sus necesidades. Esto implica factores físicos y factores intangibles como las emociones y todo lo que rodea al ser humano”, agregó.
“Por eso necesitamos de quienes hayan tenido estas vivencias, tanto voluntarios como refugiados o evacuados”, expresó.
Mencionaron que el Diseño Industrial en los de apoco se fue haciendo un espacio como oficio y empezó a acercarse a estos temas como las emergencias y las viviendas temporales a los que en algún momento se los desestimaba.
“Es muy importante que el diseño industrial llegue a diferentes lugares. Uno puede creer que esto es tema para otras carreras u oficios, pero el diseño analiza e investiga muchísimo y trae propuestas pensadas desde otro enfoque. Es capaz de resolver estos problemas aportando nuevas miradas”, reflexionó Juan.
Por último, explicaron que las encuestas son breves por tratarse de un tema sensible y explicaron que si algún vecino que no haya estado refugiado ni haya sido voluntario quiere contestar la encuesta o siente que tiene algo para decir puede aportarlo y será bienvenido.
“Todo el que pueda contestar la encuesta nos ayuda un montón y ayuda a futuro a que el producto no solo pueda volverse realidad sino que sea un producto con sentido y responsabilidad”, concluyó el joven, quien es oriundo de Escobar.