Bahía Blanca | Miércoles, 13 de agosto

Bahía Blanca | Miércoles, 13 de agosto

Bahía Blanca | Miércoles, 13 de agosto

Monte Hermoso: el majestuoso Tico Tico al fin se transformó en lo que soñaron sus dueños

El entrañable local bailable de los '50, propiedad de la familia Costa, fue restaurado y transformado en la Casa de la Cultura del balneario. También se inauguró el Paseo Boulevard.

El intendente Hernán Arranz, durante el acto de inauguración de la Casa de la Cultura. Fotos: Prensa Monte Hermoso.

   En el marco de los festejos por su 46º aniversario, el distrito de Monte Hermoso inauguró dos de las obras más importantes efectuadas durante la gestión del intendente Hernán Arranz: la Casa de la Cultura y el Paseo Boulevard.

   El paseo fue la primera de las inauguraciones. Ubicado en el acceso al ejido urbano desde la ruta 78, se trata de un boulevard de más de 530 metros, que se extiende desde la intersección de Bosque Alegre y la avenida Majluf hasta la calle Alem, que conduce a la terminal de ómnibus.

   El proyecto –financiado por el municipio- se ejecutó casi en su totalidad durante el año pasado, por lo que durante la temporada los turistas pudieron apreciar parte de la fisonomía definitiva de la obra, que consta de una senda peatonal, puentes de madera, espejos de agua, iluminación decorativa, parquización y vegetación ornamental.

   "Esta es la carta de presentación de nuestra ciudad, una obra con inversión municipal y recursos humanos propios, que se suma al embellecimiento y renovación que venimos impulsando", destacó el intendente Hernán Arranz durante el acto.

   El plato fuerte de los festejos llegó entre el atardecer y la noche de la jornada del aniversario, con la habilitación formal de la Casa de la Cultura.

   Se trató, en rigor, de un doble festejo: por un lado, la apertura de un espacio ambientado, preparado y dedicado a albergar todas las expresiones artísticas y culturales que surjan en la comunidad montehermoseña; por el otro, la recuperación de un inmueble que protagonizó la historia profunda y entrañable del balneario en sus primeras décadas de vida, y que se encontraba cerrado y en estado de abandono.

   El cantante Nahuel Pennisi, entre otros exponentes de las más diversas artes, engalanaron la apertura formal de la Casa de la Cultura en calle Patagonia al 500. Y fue así que una noche, tres décadas después de su cierre, el antiguo Tico Tico –el primer boliche que tuvo Monte Hermoso- se volvió a llenar de música, alegría, luces, arte, creatividad y mucha, mucha gente.

   “Se trata de una casona magnífica ubicada frente a la Plaza Parque, propiedad de la familia Costa, cuyo parque ocupa nada menos que 3.000 metros cuadrados. Ahí funcionó el Tico Tico en los años 50’, hasta que se cerró y el inmueble fue utilizado como vivienda”, recordó el intendente Arranz.

   “El lugar quedó vacío por unos 35 años, y hace poco pudimos llegar a un acuerdo para alquilarla. Hubo que hacer mucho para remodelarla y transformarla en la Casa de la Cultura que soñamos; si bien es una casona amplia, hubo que hacer a nuevo el techo, cielorrasos, paredes e instalaciones, además de desarrollar una nueva parquización –que quedó estupenda- y la iluminación exterior”, añadió.

   “Aparte, le adosamos un domo para 80 o 90 personas sentadas, que nos va a permitir ampliar la capacidad del lugar en distintos eventos del calendario turístico anual”, completó.

   Arranz destacó que el lugar hará honor a su nombre. “Hoy el municipio ofrece unas 15 actividades culturales y artísticas a los vecinos de todas las edades, pero por falta de espacio están todas atomizadas en un montón de salones y lugares. Ahora, con la Casa de la Cultura, todo se concentrará en ese espacio amplio, moderno y, sobre todo, preparado para responder en forma acorde a las necesidades de cada grupo”, describió.

   “Además, en el lugar seguramente desplegaremos desde recitales, muestras y exposiciones hasta conferencias de prensa. Por ejemplo, en breve haremos la fiesta gastronómica Monte Sabores en la Plaza Parque, entonces seguramente la Casa de la Cultura servirá como soporte de las actividades que se hagan en el predio”, remarcó.

   El rescate y la restauración del Tico Tico, que forma parte del patrimonio histórico cultural del balneario, estaban en los planes de Arranz incluso antes de iniciar la carrera que lo llevaría al sillón de intendente, en diciembre de 2023.

   Las primeras notas oficiales sobre el proyecto datan de los meses iniciales de 2024, aunque en rigor algunos meses antes habían empezado a correr rumores sobre el proyecto que dispararon miles de entrañables recuerdos en los montehermoseños.

   Una de las primeras en escribir al respecto fue Natalia Di Martino, hija del recordado Vicente Di Martino, fundador del Museo de Ciencias Naturales del balneario. Lo hizo en su página Huellas, de la red social Facebook, donde suele describir anécdotas y pasajes imperdibles de su vida en Monte Hermoso, y en el sitio noticiasmontehermoso.com.ar.

   “El Tico Tico fue el primer boliche de Monte Hermoso. Un lugar extremadamente fino y exclusivo al que, según mi papá, no podía entrar cualquiera. Era un lugar para gente de un determinado poder adquisitivo, comenzando porque era de muy difícil acceso, ya que estaba literalmente rodeado de médanos”, escribió.

   Cuando dejó de funcionar como boliche se instalaron allí Mario Costa y su pareja, Alberto Castaño. Mario era uno de los hijos de Antonio Benito Costa, uno de los fundadores de Monte Hermoso. Eran los ’80 y la casona pasó a llamarse La Colina, pero no perdió nada de su majestuosidad, excentricidad y lujo.

   Di Martino aún recuerda lo que sintió cuando conoció aquella emblemática vivienda llena de cuadros, esculturas y obras de arte.

   “Al abrirse el portón quedé perpleja, fascinada observando el más maravilloso vergel que había visto en mi vida, que hasta ese momento pensé que solo existía en las películas. Cada planta, cada árbol y aquel pastito tan perfecto. Era todo tan sutil. Cada flor parecía haber crecido en el lugar exacto para convertirse en un adorno más”, evocó.

   “Todo era arte en ese lugar. La gran escalera con sus barandas, la terraza, las enormes farolas, las estatuas y juro que hasta el aljibe eran obras de arte. Al entrar, desde los muebles, las arañas, la vajilla, los cuadros, como también un gran piano de cola, todo, todo era glorioso. Hasta el olor. Todo era exquisito para los cinco sentidos”, describió.

   De noche –añadió- ese lugar era “un oasis”.

   “Hasta los bichitos de luz iluminaban aquel remanso tan fino y exótico en medio de un Monte tan rústico, tan pueblo aún. Siempre me llamó la atención ese contraste. Era como un submundo. Mario, aparte de ser locutor, tocaba el piano maravillosamente. Tanto él como Alberto eran tan cultos, tan interesantes y tan exquisitos en sus gustos que era un verdadero placer compartir un momento con ellos”, dijo.

   En los ‘90 ya se hablaba de la propiedad de los Costa como La Casa de la Cultura. Su propio padre le decía así.

   “Puedo asegurar que para 1995 todo el pueblo sabía que el Tico Tico iba a ser la Casa de la Cultura de Monte Hermoso en un futuro. Era la decisión de Mario. Era la decisión de Alberto. No era un secreto a voces; era a voces directamente, sin secreto”, escribió.

   Por aquellos años vio por última vez a la casona en todo su esplendor.

    “Era verano y Alberto estaba sacando hojitas de la pileta, todo dorado por el sol. Mario y mi papá se fueron adentro a arreglar unos papeles, ya que el piano y el fichero del casino del Hotel de Madera, que estaban allí, iban a ser donados al futuro Museo Histórico. Y la casona iba a ser la Casa de la Cultura”, evocó.

   “Cuando nos fuimos, Mario me apretó los cachetes bien fuerte y Alberto me regaló su enorme sonrisa por última vez. Tiempo después, cuando se enfermaron, era impresionante para mí ver al Tico Tico enfermar también. Desde afuera podían verse las exóticas plantas todas secas. El impoluto paredón blanco se iba tornando amarillento y había un silencio absoluto. Hasta los pájaros habían dejado de cantar”, lamentó.

   Tras la muerte de Mario y Alberto la propiedad pasó a nombre de los herederos, y quedó abandonada.

   “El más maravilloso vergel ya era un pastizal seco. La hermosa escalinata estaba toda descascarada, la pileta verde y había telas de araña en cantidad. El lugar más hermoso que yo había visto en mi vida me estaba regalando una imagen digna de una película de terror”, rememoró con angustia.

   Casi 30 años después, Natalia Di Martino volvió a escribir sobre el Tico Tico con una sonrisa en los labios. Era octubre de 2023.

   “Los rumores de que la municipalidad está intentando llegar a un arreglo son sólidos. El Tico Tico late al compás de las tratativas, cada vez más fuerte. Qué lindo va a ser que todo el pueblo te pueda ver brillar. Qué satisfacción siento”, escribió.

   En enero de 2024, un mes después de iniciar su gestión, el intendente Arranz y el secretario de Turismo y Cultura, Franco Gentili, se reunieron con el referente de la Red de Espacios Culturales Independientes de Bahía Blanca, Elisardo Tunessi, para organizar el Primer Foro Cultural en Monte Hermoso.

   En este marco, recorrieron La Colina, un espacio que –según confirmó el jefe comunal en ese momento- “se transformará en nuestra Casa de la Cultura”.

   A 15 meses de aquel anuncio, llegó la inauguración oficial. Se cumplió así el sueño de Mario, Alberto, “Dim” Di Martino, Jorge Chiaradía y tantos otros montehermoseños que dedicaron gran parte de sus vidas, con enorme pasión, al rescate de la historia y la cultura local.