Una decisión que trastoca la tradición electoral
La columna semanal del corresponsal de La Nueva. en la capital de la provincia.
El calendario electoral se adueñó de la agenda política bonaerense ante el anunciado desdoblamiento de las elecciones de renovación legislativa que decretó el gobernador Axel Kicillof para el 7 de septiembre como eje central.
Todas las tendencias sobre el escenario ponen en evidencia la dura puja interna de los últimos meses entre el núcleo duro kirchnerista que responde al liderazgo de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner contra el mandatario provincial y una gran cantidad de intendentes peronistas que, por razones de supervivencia política, decidieron acompañan la movida de desdoblar los comicios. A nivel territorial, el poder real lo tienen los alcaldes, le guste a quién le guste.
Como dice el refrán: “A río revuelto, ganancia de pescadores”. Frente a ese nuevo escenario que atraviesa el peronismo K, las cúpulas del PRO y La Libertad Avanza buscan acelerar un formato de unidad electoral para sacar provecho de cara a las elecciones de medio término. El gran beneficiado con una ruptura formal en el oficialismo bonaerense es el presidente Javier Milei. Claramente, al aparato partidario -del mismo modo que a otras fuerzas opositoras- le sigue costando sintonizar con la agenda cotidiana del ciudadano común, absolutamente desinteresado con el calendario electoral.
El clima de discordia peronista se dio a pocos días del tercer paro general de la CGT desde que Milei está al frente de la Casa Rosada. “Se les quemó la rosca de Pascuas en pleno horneado. Kicillof adelantó las legislativas con un llamado anticipado a las urnas; Cristina amaga con querer obtener refugio y fueros parlamentarios con una banca bonaerense, y hasta Máximo Kirchner tiene síntomas de ira por el manejo de la lapicera”, concluyen detrás del sello electoral de Unión por la Patria, hoy a la deriva y en vísperas del fin de semana largo de Semana Santa.
El Gobernador brindó una válida explicación técnica sobre los argumentos, tanto operativos como logísticos, que advierten una fuerte complejidad para el electorado bonaerense de concurrir a votar en un mismo día por la renovación legislativa en PBA con boleta sábana, y también sufragar a nivel nacional con Boleta Única de Papel, tal como pergeñó el Gobierno libertario en el Congreso.
Hasta ahí, la ilustración de la escisión electoral. Ahora bien, también terminó empujando al barro a referentes camporistas por tener que brindar una explicación política. Y la misma llegó. El kirchnerismo proponía que ambas contiendas de votación se desplegaran en octubre porque la coyuntura económica y social exige confrontar directamente con la gestión de Milei y en principio ahora, buscaría insistir con ese reclamo en la Legislatura para suspender las PASO e intentar bloquear el decreto gubernamental de Kicillof.
En los hechos, el massismo legislativo parece jugar alineado con un kirchnerismo que busca marcarle la cancha al Gobernador. Sobre todo en Diputados, ahora bajo la conducción del renovador Alexis Guerrera. La poco sutil combinación de operaciones mediáticas por infidelidades internas, desató una suerte de caza de brujas entre sectores que forman parte de un mismo partido gubernamental en medio de la desprolija crisis doméstica. El caso más ruidoso tuvo como protagonista al ministro de Gobierno, Carlos Bianco, después de que trascendiera que el funcionario más cercano a Kicillof se había inexplicablemente, negado a cumplir un test de alcoholemia durante un control policial en la autopista Buenos Aires-La Plata.
El palacio parlamentario supo ser también un territorio hostil para el exgobernador Felipe Solá allá por 2007. Algunos memoriosos también señalan que las elecciones de medio término no siempre le fueron favorables al PJ. “Un marinero más o uno menos no cambia la cuestión de fondo”, se explica ante la necesidad que tiene el Gobernador de nadar hasta llegar a la orilla si es que pretende navegar sin tormentas hacia una candidatura presidencial en 2027. Tal vez, el azar podrá sacarlo de esa angustiante incertidumbre.
De la mano de su audaz jugada, Kicillof puede salir fortalecido por cortar el cordón umbilical con CFK. De todos modos, siguen sonando las alarmas. Cristina no va a dar el brazo a torcer y parece que va a redoblar la apuesta en la Provincia para enfrentar a quienes le quieren tramitar una jubilación política anticipada en terreno partidario.
La decisión de desdoblar la elección bonaerense responde a una responsabilidad institucional que no implica romper el diálogo ni tampoco significa desconocer a la jefa del PJ nacional. “Si aceptan que es Axel es gobernador y no un empleado de un dispositivo de sumisión", en obvia referencia a LaCámpora, esclareció el ministro del área social, Andrés Larroque, al igual que otros ministros desde calle 6.
Tiempo atrás la expresidenta exclamó: “Cada compañero, cada dirigente, cada militante tiene su bastón de mariscal en la mochila. Sáquenlo. Y no le pidan permiso a nadie para sacarlo. ¿No se trataba de eso?, se preguntan con cierta travesura algunos funcionarios sobre las diagonales mientras abren el arco emancipador para que puedan sumarse dirigentes de diversas fuerzas políticas comprometidas con la democracia, además de movimientos sindicales y sociales en un frente en común contra Milei y las políticas de ajuste económico que aplica el neoliberalismo.
Al fin de cuentas y exponiendo dignidad propia Kicillof no retrocedió. Firmó un decreto contra los deseos electorales de CFK, desafiando su liderazgo con todo lo que eso significa. Puede salirle bien o mal, pero tuvo un gesto de autonomía haciendo escuchar su voz. Recién cuando baje la espuma electoral podrá saberse la exactitud de esa audaz jugada de ajedrez político.