PAMI local, en estado de alerta: "Queremos la reincorporación de los compañeros despedidos"

Redacción de La Nueva.

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PAMI Bahía Blanca se mantiene en estado de alerta y movilización por la situación en la que se encuentra la obra social, con despido de trabajadores y cierre de agencias, según manifestaron gremialistas.

En principio, estaba prevista una asamblea para las 9 de la mañana aunque la misma se postergó para las 13, de acuerdo a lo informado por Romina Gil, secretaria general, y Luciana Zazzetta, secretaria de finanzas, ambas de SUTEPA (Sindicato Unido de Trabajadores y Empleados de PAMI).

"Esto tiene que ver con la situación real del personal de planta permanente, han despedido muchos compañeros y no han podido ser recuperados. Esto me indigna en lo más profundo, los compañeros que están trabajando laburan, tienen empatía, hay que decirlo para que la gente entienda", sostuvo Gil.

En diálogo con Panorama, por LU2, contó que "tenemos agencias cerradas y eso nos hace mucho ruido porque hay gente nueva que entró a trabajar".

"Me he dado cuenta que están poniendo la cabeza, no están capacitados y se apoyan en el compañero de planta —explicó—. Tenés que saber y el compañero de planta se está cargando al hombro enseñar a los nuevos".

A propósito, Gil dijo que "la respuesta política es lo que vemos, te despiden por un lado, te contratan por otro, no capacitan... Queremos la reincorporación de los compañeros despedidos".

En la sede de San Martín 261 se ven globos negros y carteles que indican "Basta de ajuste", "El PAMI no se vende, se defiende" y "Vaciar es cerra", entre otros.

Por su parte, Zazzetta agregó que "tenemos la esperanza más castigada porque pasan los días y los compañeros no están en su lugar de trabajo".

"Este clima enrarecido le pega al empleado. La obra social es muy grande, hay que tener paciencia porque sigue dando muchas respuestas y esas respuestas están detrás de cada empleado", enfatizó. No obstante, varios afiliados se han comunicado con este diario y la radio LU2 manifestando que la atención no es buena y que no logran resolver sus problemas.

"Estamos acostumbrados a las gestiones, no a que echen a compañeros. Nunca hubo tan pocos empleados", completó Zazzetta.