Premian un plan de reforestación que cambiará el paisaje urbano
Una empresa bahiense fue reconocida por su programa de reforestación solidaria en la ciudad, en el que se prevee donar 20 mil árboles.
La empresa Unipar Indupa recibió una mención especial del Premio Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) Enrique Shaw, otorgado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, como reconocimiento a su programa de Recuperación y reforestación de espacios verdes en Bahía Blanca, el cual lleva adelante a través del vivero que posee en el predio que ocupa su planta industrial del Polo Petroquímico de Ingeniero White.
La iniciativa premiada plantea la entrega de 20 mil ejemplares arbóreos destinados a reparar los daños ocasionados por el temporal que afectó a la ciudad en diciembre de 2023.
La premiación tuvo lugar en el Salón Dorado del Teatro Colón de Buenos Aires, donde se distinguió a empresas de todo el país que contribuyen a generar propuestas con impacto social y también como una manera de incentivar a todo tipo de compañías para que, a través de acciones concretas, “pongan en práctica los valores cristianos orientados al bien común”.
“Las empresas que participan de esta convocatoria se destacan por el rol que tienen como parte de la comunidad, creen en la inclusión social, el cuidado de la casa común y el respeto a los trabajadores”, expresó la ACDE.
La historia
Productor químico y petroquímico --produce derivados del cloro, soda cáustica y PVC-- en 2019 UNIPAR promovió la creación de un Consejo Consultivo Comunitario, del cual participan directivos de la firma y vecinos de Ingeniero White.
De esos encuentros surgió una preocupación generalizada: la escasa forestación urbana y la necesidad de regenerar el patrimonio verde. Fue en esa dirección que en 2020 la compañía comenzó a planificar su propio Vivero dentro del predio que ocupa, el cual fue inaugurado en mayo de 2023.
El objetivo principal es producir especies forestales nativas, adaptadas a las condiciones locales, para fortalecer el arbolado urbano. A esto suma la decisión de trabajar para reducir la huella de carbono, regenerar la biodiversidad de los ecosistemas y producir compostaje.
También fue sumando el dictado de talleres y cursos de capacitación en jardinería, huertas y ecología urbana, buscando fomentar prácticas de ciudadanía responsables orientadas al cuidado, valorización y preservación del arbolado.
Como una curiosa jugada del destino, apenas siete meses después de inaugurado el vivero un inédito temporal de lluvia y viento arrasó con cerca de 20 mil árboles de plazas, paseos y veredas de Bahía Blanca.
Unipar se sumó de inmediato al programa municipal “Reverdecer Bahía”, destinado a restaurar ese arbolado, asumiendo el compromiso de donar 20.000 árboles en los próximos cuatro años. Desde entonces lleva entregados 9.500 ejemplares, esenciales para el objetivo municipal de plantar 28.000 árboles en los próximos dos años, principalmente orientados a recomponer el arbolado en veredas.
El vivero
El diseño y montaje del vivero involucró a más de 50 profesionales y requirió 20 meses de trabajo. Ocupa 2.400 m2, está equipado con un invernadero, un sombráculo, una sala multiuso, riego, incubadoras y cuatro composteras destinadas a la producción de lombricompuesto.
La inversión inicial fue de 150 mil dólares y el presupuesto para su funcionamiento es de 150 millones de pesos al año, teniendo una capacidad instalada de 150 mil plantines.
Alineado con prácticas en boga en el mundo, el vivero se aboca a lar especies nativas, más adaptadas al clima local. Esa postura es considerada clave para la sustentabilidad ecológica y el equilibrio de los ecosistemas al contar con árboles con mejor adaptación y ser más resistentes a plagas, enfermedades y sequías, requiriendo menos riego, fertilizantes y pesticidas.
Guadalupe Muñoz (LLYC), Martin Fasano (Unipar), Francisco de Marco (Unipar) y Maria Eugenia Vargas (LLYC).
También ha tenido un importante crecimiento el programa Huertas de mi ciudad, con la donación de plantines a huertas escolares, comunitarias y familiares.
Otro aporte importante ha sido la construcción del sistema de riego y el aporte de árboles para el Parque Campaña al Desierto, paseo recostado sobre la avenida Fortaleza Protectora Argentina que busca consolidarse como parque urbano natural.
De modo que en este tiempo el vivero logró convertirse en una iniciativa de alto impacto ambiental y social, cuyo valor reside no solo en los árboles plantados, sino en sembrar conciencia sobre la importancia del arbolado.
Por eso la distinción.