Los festejos de Barrio Hospital y lo que deberán esperan Sportivo e Independiente
Algo de lo que pasó anoche y de lo que viene en Segunda.
Ingresó en La Nueva Provincia en 1995. Trabaja en la sección Deportes y fue colaborador en Regionales y Locales de este mismo medio. Se especializa en básquetbol. Formó parte del staff de la revista Encestando y Zona de Básquet durante 10 años. Tuvo experiencia en el programa Radial Contrabásquet, en Radio La Red.
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El colectivo que esperaba sobre Colón finalmente se fue vacío hacia la sede de calle Estomba. Después de los festejos en el parquet del Norberto Tomás, básicamente entre familiares y conocidos, el plantel se reunió en el vestuario y salió a seguir festejando. No estaba planificado ese traslado todos juntos, acaso, evitando adelantarse al resultado, por lo que cada integrante de Barrio Hospital se fue por sus medios hacia el lugar de encuentro.
Sí sacaron de la bolsa antes del final las remeras con la inscripción campeón 2025 en el pecho y Barrio Hospital en la espalda.
Era momento de celebrar, después de dar la vuelta olímpica que impulsó el propio entrenador Claudio Queti, entre espuma, algún champagne y la copa que pasaba de mano en mano.
"Siempre que uno consigue un logro grupal y más a esta altura de la vida, tiene un sabor especial, porque no sabés si es el último", tiró Amilcar Andreanelli, a quien sedujeron después de haber anunciado su retiro.
"No habló más, ahora voy paso a paso. Veremos qué pasa", aclaró.
Respecto de la final, Andreanelli entendió que fueron los más regulares y justos ganadores.
"Nos llevamos una serie que en los números pareció fácil, pero tuvimos que trabajarla durante los tres juegos. Hoy le pusimos la frutilla al postre", señaló Amilcar.
Otro que conoce de estas definiciones es José Luis Martínez.
"Ayer hablábamos en entrenamiento del esfuerzo que hicimos, porque todos tenemos familia y nos mantuvimos entrenando, no faltamos, por eso que tenemos bien merecido el campeonato", opinó el Colo.
Uno con menos trayectoria, que supo ganarse sus minutos y fue vital en la serie final resultó Tomás Bussetti.
"El protagonismo me lo fue dando el equipo. A principio cumplía un rol más defensivo y después me fui adaptando al juego de cada uno y grupal que, al final, me permitió tomar ese protagonismo. Ellos, mis compañeros, me fueron marcando el camino", resaltó el zurdo, Sub 23.
Con sangre en las fosas nasales, secuelas propias de la lucha de la final, Herman Banegas dijo que el título tiene un valor enorme.
"Llegar a esta instancia y pasarla a los 43 años es tremendo. Con un grupo excelente", destacó el Flaco.
Proyectando y considerando que Barrio Hospital jugará en Primera, el centro bragadense aseguró: "No me replanteo si cada año puede ser el último".
"Lo único que me falta es el físico -señaló-, porque las ganas no las pierdo nunca. ¿Cómo estoy? Un poco mejor que a principios de año, pero se nota los años. Hasta ahora no se habló nada. El tiempo dirá. Me gustaría jugar en Primera, no sé si me da el físico".
Lo que falta
Con el ascenso de Barrio Hospital, dos equipos de Segunda quedan en competencia: Sportivo e Independiente.
Sportivo tendrá otra chance de ascenso, cruzando en una serie al mejor de cinco con el perdedor de Estrella (1)-Liniers (1), que también están jugando a cinco.
Mientras que Independiente se enfrentará ante el ganador de 9 de Julio (1)-San Lorenzo (1). El perdedor de esta serie descenderá directamente.
Las mismas continuarán mañana jueves, a las 21, en el barrio San Martín y en 9 de Julio.