Tendencias en renovación de edificios de apartamentos en 2024: innovación y sostenibilidad
En la Argentina ya se utilizan tecnologías innovadoras para brindar un valor adicional a las propiedades, todo al tiempo que se limita el incremento en los precios de cara al consumidor final.
La incertidumbre sigue afectando el desarrollo del sector inmobiliario, con la construcción mostrando una caída durante el primer semestre del 2024 en comparación con el año anterior. Mientras que algunas constructoras siguen esperando una estabilización económica, otras estarían invirtiendo más y más en la renovación de sus inmuebles para asegurar que las variables externas no afecten el desempeño de sus inversiones.
¿Por qué evoluciona la construcción?
Aunque parezca complejo, la innovación tecnológica en el sector haría posible sortear muchas de las barreras a las que se enfrentan las constructoras actualmente. Por ejemplo, la renovación de edificios y apartamentos mantendría precios mucho más accesibles, haciendo que más personas tengan la capacidad de invertir en un inmueble.
A medida que la demanda incrementa y la oferta decae, los inversionistas se enfocan en mejorar la calidad de sus propiedades, revalorizándolas sin necesidad de grandes inversiones que no generarán rendimiento en el corto y mediano plazo.
Del mismo modo, las tendencias surgidas como consecuencia de la pandemia y la necesidad de renovar espacios para mejorar la calidad de vida en casa también ha tenido un impacto importante en la renovación. Pero, ¿cuáles son los cambios más frecuentes actualmente?
Sostenibilidad
La sostenibilidad se ha convertido en uno de los pilares del mercado inmobiliario moderno, especialmente en lo que se refiere a la vivienda. La mayor parte de los inversionistas de la industria ya se enfocan en la implementación de metodologías “verdes” para diseñar inmuebles respetuosos con el medio ambiente, incluyendo el uso de energía alternativa y de materiales reciclados o menos contaminantes.
Prefabricación
El diseño de autor y el trabajo arquitectónico siguen siendo esenciales para la industria, sin embargo, cada vez más constructoras están volcando sus esfuerzos tecnológicos hacia el desarrollo de inmuebles prefabricados. Estos disminuyen el uso de recursos y agilizan la producción, creando una oferta mayor y disminuyendo los precios.
Edificios inteligentes
Los edificios y apartamentos inteligentes, llamados así por el uso de dispositivos inteligentes, se han convertido en una tendencia debido a que brindan mayor conveniencia a los propietarios. Este paradigma brinda información acerca del gasto de recursos (electricidad, agua y gas), así como sobre el estatus de otros dispositivos (vida útil de los componentes), para optimizar su uso y agilizar la renovación.
Seguridad de avanzada
En materia de seguridad, son más los inversionistas y propietarios los que optan por la instalación de medidas de seguridad adicionales para evitar robos e intrusiones. La videovigilancia provista por equipos modernos, como las cámaras de tipo domo con acceso a la nube, son un ejemplo de cómo las nuevas tecnologías de seguridad están revalorizando propiedades.
Accesibilidad
El sector inmobiliario se estaría volviendo cada vez más consciente con respecto a las necesidades de distintos grupos etarios, así como las de propietarios con discapacidad, aprovechando la Big Data para obtener tantos datos como sea posible. Algunos ejemplos de esto pueden incluir rampas especiales, marcos para puertas más amplias, agarraderas en áreas estratégicas, ascensores de fácil acceso, entre otros.
Mejor uso del espacio
Mientras que algunas constructoras se enfocan en crear espacios cada vez más grandes, los inversionistas más experimentados estarían apoyándose en la tecnología de planificación para hacer todo lo contrario. El uso de la tecnología permite la mejora de diseños para optimizar el uso de espacios, brindando una buena calidad de vida sin necesidad de incrementar excesivamente el precio final de los inmuebles.
Beneficios de la renovación
La renovación basada en tecnología innovadora no solo tiene como objetivo crear un valor adicional para las propiedades, sino también mejorar la calidad de vida de los propietarios. A medida que más propiedades se adaptan a estándares internacionales, más personas son capaces de llevar una vida de calidad incluso en un contexto económico y social poco favorable.
Esto a su vez hace que las constructoras e inversionistas tengan previsiones mucho más positivas de cara al corto y mediano plazo, incrementando la cartera de clientes sin importar la situación que atraviesa el país.
Como puede verse en algunos de los ejemplos citados, el uso de estas nuevas tecnologías también permite disminuir los costos, tanto para las constructoras como para los propietarios. Por ejemplo, los sensores para controlar el uso de recursos llevan a que el propietario conserve electricidad, disminuyendo la factura de luz a final de mes.
Si bien no todas estas tendencias tienen un fin humanitario, lo cierto es que la mayoría brinda beneficios (así sea de forma indirecta) a los propietarios. A medida que pasen los años y más constructoras implementen nuevas tecnologías de renovación, mejor será la calidad de vida de los ciudadanos.