Bahía Blanca | Viernes, 10 de mayo

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Una biblioteca donde leer bajo los árboles

Las bibliotecas siguen ganando su lugar en el planeta

No es habitual por estas tierras pero en el mundo se siguen construyendo bibliotecas. Fue Jorge Luis Borges quien refirió que desde niño había concebido el paraíso como una biblioteca, “que permitiera la lectura, el placer de los clásicos y las alarmas del hallazgo y de lo imprevisto”.

Al autor de Funes el memorioso le hubiese impactado el nuevo edificio que Snøhetta ha completado en Beijing, China, completamente revestido de vidrio, lleno de columnas en forma de árboles y habitaciones disfrazadas de colinas.

El edificio fue pensado para "restablecer la relevancia de la biblioteca en el siglo XXI" y ofrecer una "nueva visión" de esa tipología.

Su diseño prioriza que los visitantes puedan conectarse con el exterior. "El paisaje en terrazas y las columnas invitan a levantar la mirada y concentrarse a distancia", dijo Snøhetta.

Por su estructura, el lugar puede relacionarse con un bosque, donde cada lector se puede sentir debajo de un árbol.

Detalles

El corazón de la Biblioteca es un atrio de 16 metros de altura lleno de montículos en forma de colinas bordeados de asientos escalonados, escaleras y estanterías. Una pasarela sinuosa recorre su centro, evocando el cercano río Tonghui.

Las colinas en terrazas crean un interior esculpido que sirve como suelo, asiento y estantería.

Debajo de los montículos hay áreas para lectura y conferencias y partes aplanados para albergar mesas.

Uno de los detalles notables del edificio son sus columnas, altas y delgadas que "se convierten en paneles planos" en su parte superior. Snøhetta los modeló a partir de las hojas de un árbol de ginkgo para formar un techo que se asemeja a un dosel.

Para las columnas se rota un módulo único en una cuadrícula de 9 x 9 m para tener una sensación de variedad y, al mismo tiempo, eficiencia en su fabricación e instalación.

El estudio espera que el proyecto restaure a las bibliotecas como espacios comunitarios, en lugar de "un mero depósito de libros". "Es el amor que la gente tiene por los libros lo que ha hecho que sobrevivan a la era digital y tengan un nuevo potencial para devolver a la ciudad".