Marco González, tras los incidentes en Comodoro: "Sabíamos que podía pasar algo"

Redacción de La Nueva.

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El entrenador bahiense Marco González pasó hoy por El Diario Deportivo y contó los hechos de violencia vividos ayer en Comodoro Rivadavia, en la final entre su equipo -Rincón de Los Sauces- y Jorge Newbery por el Regional Amateur.

“Vivimos un momento poco agradable”, resumió Marco, en el programa que hoy inició su segundo ciclo, por La Nueva Play, de 14 a 15.

Ayer, en la previa de la revancha por la final de la Región Patagónica, los integrantes de la delegación neuquina fueron agredidos en el vestuario.

Los hechos de violencia obligaron a la suspensión del partido revancha, tras el 2-0 de Rincón en la ida, jugando en su casa.

“Cuando terminó el partido en Rincón ya se empezaron a hablar cosas que no son. Hay cosas que se naturalizan en el fútbol y no tendrían que ser así”, reconoció Marco.

Además, el DT contó cómo se vivió la antesala a los incidentes.

“Fui el primero en entrar a la cancha y ni bien entramos viene un dirigente de Newbery y me dice: ‘Vos salí de acá, acá se hace lo que nosotros queremos’ y me empujó por la escalera”, relató el exentrenador de Sansinena y Rosario, entre otros.

“Después la Policía, no sé qué pasó -agregó-, dejó pasar a 6 o 7 de ellos y con los jugadores que quedaban por entrar y los dirigentes se armó un piñerío total. Es lo que se ve en los videos. Nos robaron los botines, le sacaron el codo a un arquero suplente, le robaron los aguantes, materiales de utilería y a Boquín le cortaron”, enumeró.

Una vez consumado el hecho de violencia, el partido pasó a un segundo plano pese a que los jugadores de Newbery salieron al campo de juego.

“Ya después se hacía muy difícil salir a jugar, la Policía daba las garantías pero era muy difícil. No tenemos problemas de jugarlo otro día. El partido quedó postergado una hora y nosotros nos quedamos en el vestuario, estábamos convencidos de que el partido no se te tenía que jugar”, enfatizó González.

Tras la suspensión, ahora resta definir que sucederá con dicho encuentro que iba a ser dirigido por el bahiense Juan Ignacio Nebbietti.

“No hablé en ningún momento con Juan, el vio todo en el túnel”, dijo Marco.

“Ellos querían jugar pero nosotros no podíamos jugar -resumió-. Después el árbitro decidió suspender el partido y nos tuvieron que llevar a otro lado porque la gente se quería meter”.

“El lío no lo termina haciendo la barra de Newbery, lo hacen los dirigentes. Los que fueron a golpear al túnel son dirigentes del club y algunos hinchas más cercanos”, explicó.

Más allá de lo sucedido, Marco resaltó el accionar -sobre todo- de los jugadores locales.

“Tengo que destacar que la Policía nos cuidó y los jugadores de ellos nos ayudaron, sin su ayuda no salíamos. Si ellos no frenaban un poco a los hinchas, podría haber sido una catástrofe”, agradeció.

El clima tenso que ya se había vivido tras el partido de ida.

“Sabíamos que podía pasar algo, no llevamos celulares, fuimos cambiados a la cancha. Porque si ganábamos, que teníamos mucha fe, no sé que hubiese pasado si teníamos que salir de la cancha”, se preocupó.

Dependiendo de la resolución que se tome, el que avance de esta llave se medirá ante el Colón de San Justo por el ascenso al Federal A.

“El club se armó para esto, hace un esfuerzo muy grande para que tengamos todo. No es que tenemos un equipo que necesite de algo extra, lo justifica adentro de la cancha”, se lamentó.

“No sé  qué pasará ahora, nos queda el partido más importante o la revancha con Newbery”, cerró Marco.

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