Bahía Blanca | Sabado, 05 de julio

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Con el armado de las cúpulas, un edificio histórico comienza a tomar forma

En un momento muy complicado para el sector de la construcción, el banco Nación avanza en la puesta en valor del inmueble ubicado en Estomba y Moreno que se incendió a fines de julio de 2018.

Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

En medio de la ola de cancelaciones de obras públicas y un completo clima de incertidumbre sobre su continuidad, resulta alentador advertir el avance que registra la restauración y puesta en valor del edificio que desde 1921 ocupa en nuestra ciudad el Banco de la Nación Argentina en Estomba y Moreno, el cual resultó afectado por el incendio ocurrido la madrugada del 28 de julio de 2018.

Ahora se trabaja con la colocación de las tablas que forman el entramado sobre el cual se colocarán las pizarras que revestirán cada una de las cúpulas ubicadas en la azotea.

Las estructuras metálicas, que habían quedado completamente retorcidas y cubiertas de óxido luego del siniestro, fueron reparadas y llevadas a su posición original.

El cierre se hará con lajas color negro, adquiridas a una fábrica de San Luis, de manera que se recuperará el revestimiento original, el cual había sido reemplazado en la década del 60 por planchuelas de zinc. De modo que el aspecto exterior del edificio irá recuperando su estética.

Mientras tanto avanza la restauración del frente, que si bien no resultó demasiado afectado por el fuego exige una reparación integral. 

La decisión en este caso es recuperar el tono original del revoque, para lo cual se procede al retiro de las distintas capas de pintura aplicadas en el tiempo, una tarea de cierta complejidad, que exige la aplicación de elementos químicos y también un cuidadoso trabajo manual, buscando detectar la tonalidad original del material símil piedra utilizado en la época de construcción, mezcla que se materializaba con arena de Montevideo, agua, un aglomerante (cal o cemento) y un mineral, como la mica, la dolomita o la calcita.

A principios de este año comenzó el armado del cerco de obra sobre calle Moreno, cubriendo los 50 metros de fachada sobre esa arteria, como parte de la reconstrucción de la envolvente edilicia, obra a cargo de Probras Bahía SR, con un presupuesto (a abril de 2023) en $ 774.389.110, monto que da cuenta de la importancia de la intervención.

A la fecha se terminó el trabajo en la que fuera la vivienda del gerente, donde puede advertirse, por un lado, el tono final que tendrá el edificio y, por otro, la muy buena calidad de la mano de obra que se está utilizando para la reparación de molduras y ornamentos.

De acuerdo al plan de trabajos, el próximo mes los andamios estarán cubriendo la fachada principal, sobre calle Estomba.

Como en cada tarea realizada a la fecha, la entidad pone énfasis en la importancia de considerar y respetar el valor patrimonial del inmueble.

“El bien es parte esencial de la memoria bahiense por su valor cultural, su riqueza constructiva, su sentido de pertenencia y por conservar su uso luego de más de cien años. Por eso se debe conservar para futuras generaciones”, indica.

El objetivo es ahora “recuperar la lectura visual original del edificio”, respetando “sus detalles y el envejecimiento noble de los materiales” y quitando toda parte añadida.

Lo hecho

Si bien el avance de los trabajos ha sido continuo desde los primeros meses después de ocurrido el siniestro —con la limpieza general interior y la demolición de las partes más afectadas—, también es cierto que ya llevan un tiempo prolongado, que supera, por caso, los dos años que llevó construir el edificio, entre agosto de 1917 y enero de 1921.

A la fecha ha habido cateos en la estructura, el retiro de 400 m3 de escombros y 34 toneladas de chatarra, la reposición de la cubierta central, la construcción de una escalera contra incendios y nuevos sanitarios, la primera etapa de la instalación eléctrica y un nuevo sistema de climatización.

Lo que falta

De acuerdo al plan de trabajo dado a conocer por las autoridades del banco a poco de ocurrido el siniestro de 2018, entre las tareas pendientes se encuentran el sistema de detección de incendios, que incluye rociadores, extintores e hidrantes; la restauración de la planta baja, el primer piso y segundo con una nueva organización de las oficinas y puestos de trabajo. Esa etapa incluye la provisión de mobiliario, trabajos de pintura, terminación de la instalación eléctrica e iluminación y un conjunto de tareas finales.

Se planteó, además, generar un Espacio de valoración patrimonial, el cual reunirá documentación, planos y fotografías, una suerte de museo para tomar conciencia del valor del edificio, del incendio y las obras realizadas.

Hay, en ese paquete, un conjunto de tareas consideradas como las más importantes, desde el punto de vista económico y técnico. Una de ellas es la reconstrucción y colocación del gran vitral sobre el salón principal, el armado del cielorraso abovedado y la construcción de un nuevo ascensor y su maquinaria, el cual llegará hasta la zona de la mansarda.

Si bien resulta difícil estimar una fecha de terminación de la obra, es posible especular que no será hasta 2026 que la sucursal esté cerca de quedar operativa.

Pero esto no deja de ser una mera estimación, no sólo por el volumen de las tareas faltantes sino porque, además, el complejo momento económico del país impide tener certeza alguna la continuidad de los trabajos faltantes y del ritmo de las inversiones a realizar.

Por todos lados

Es importante saber que el Banco de la Nación cuenta con 739 sucursales en todo el país, y basta ingresar en su sitio web para verificar la gran cantidad de obras que tiene en marcha o a licitar, desde la provisión, por caso, de mobiliario a las sucursales de Firmat, Villa Dolores y Carmen de Arecco, pasando por la restauración de la mansarda de cobre de la Casa Central o la construcción de nuevos edificios para las sucursales de Neuquén y General Rodríguez.

El mejor de todos

La sucursal de nuestra ciudad fue considerada, en enero 1921, año de su inauguración, como la más importante en el país, lo cual da una idea de la importancia que la entidad bancaria asignaba a la ciudad, con su zona agrícola ganadera, su potencial comercial e industrial y su condición portuaria.

En el libro “Banco de la Nación Argentina, acción, presencia y testimonio de la construcción del país”, publicado en 1983, se hace una detallada descripción del edificio.

“Su aspecto exterior es imponente. A ello contribuye la mansarda y otros detalles de ornamentación afrancesados, así como los pares de medias columnas que limitan la entrada principal, recorriendo sus fustes los dos primeros pisos, culminando hacia el tercero en capiteles jónicos, sobre los que descansa un entablamento quebrado. Por delante del cuerpo central reposan figuras alegóricas que indican el destino del edificio. La división de la composición y la ornamentación definen a esta arquitectura académica de inspiración francesa”.

“Emplazado en el área fundacional, se incorporó a un conjunto edilicio de similares características, gestado en los años cercanos al centenario y conformando parte de un patrimonio histórico arquitectónico, reflejo de una etapa trascendental de la ciudad”.