Bahía, ni la primera ni la última en el costo del boleto de ómnibus
Según un estudio de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor basado en los valores de enero, nuestra ciudad ocupa el 5º lugar entre 60 localidades.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Muchas veces se ha dicho, acaso sin pruebas suficientes y sin una verificación contundente de los datos, que Bahía Blanca tiene el boleto de transporte urbano de pasajeros más caro del país.
La municipalidad, en sus distintas gestiones en las últimas décadas, ha cuestionado siempre esa afirmación, incluso refiriendo valores de otras comunas y mostrando que si bien existe la denominada “Tarifa plana”, un importante porcentaje de usuarios paga un precio menor, sea por corresponderle un subsidio o ser pasajero frecuente, con lo cual hay que definir con claridad qué tarifa es la que debe tomarse como referencia.
Por eso resulta interesante la reciente publicación del “Ranking nacional del precio del boleto”, a partir de un estudio realizado por la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) basado en los valores establecidos o vigentes en enero 2024.
El detalle no es menor si además se considera que la reciente decisión del gobierno nacional de quitar a las provincias los subsidios directos al usuario generará un cambio drástico en el cuadro tarifario de acuerdo a como reaccione cada gobierno, sea provincial o municipal, y que postura tome a la hora de mantener alguno de los aportes que hasta ahora se hacía desde nación.
Incluso con la eliminación del sistema compensador, el intendente Federico Susbielles, remitió al Concejo Deliberante el decreto de declaración de emergencia en el sistema de transporte público de pasajeros local.
Bahía Blanca, con su tarifa plana a $ 345, se ubica en el sexto lugar con boleto más caro del país, en un relevamiento que incluyó a 60 localidades del país, y el tercero en la provincia de Buenos Aires.
La tabla la lideran, con una notable diferencia sobre el resto, Formosa, con el boleto a $ 690. Lo sigue Corrientes, a $ 590, y Pergamino (que resignó el primer puesto que tenía a fines de 2023) a $ 508. En el cuarto puesto, con casi un 40% menos, se ubican: Santa Fe, a $380, Concepción del Uruguay, a $370, y Bahía Blanca, a $ 345.
En nuestra ciudad el pasaje tuvo, a lo largo de 2023, un ajuste del 190%, ya que arrancó enero a $ 192 y cerró diciembre a $ 345. El aumento estuvo por debajo de la inflación que, de acuerdo a los números oficiales, fue del 211,4%.
Otros datos no menores, que dan cuenta de la inestabilidad de los precios, es que de diciembre de 2023 a enero de 2024 el valor del combustible tuvo un incremento que superó el 85%, el precio de los neumáticos subió un 106% y las unidades 0 km aumentaron más del 120%.
El detalle
El ranking de la AAETA consideró 60 de las ciudades más importantes del país. En el informe el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) ocupaba el último lugar, con el boleto a $ 77, aunque en las últimas horas trepó del puesto 60 al 22, al llevarse ese valor a $ 270, luego de ser recalculado en base a una menor participación estatal y actualizar tarifas con años de atraso.
Esa asimetría entre el AMBA y el resto del país comenzó a percibirse en 2006, a partir de la creación de regímenes de compensación --con impacto en los boletos de la Ciudad y del Gran Buenos Aires--, sujeto a aportes discrecionales del Tesoro Nacional. Si bien en 2007 se creó un régimen provincial para compensar al interior, los fondos eran menores en términos relativos.
El boleto mínimo en el AMBA en 2005 era de $ 0,75, igual a Rosario ($0,75), ligeramente superior a Salta y Mendoza ($0,70), aunque por debajo de Córdoba ($0,95), Bariloche ($1,00) y Bahía Blanca ($ 1,10).
La inflación a lo largo del siglo XXI ha sido tan importante que es difícil asumir que en 2000 quien viajaba en ómnibus en nuestra ciudad verificaba dos fenómenos: el boleto costaba menos que un peso y, por su valor, –80 centavos— recibía 20 centavos de vuelto.
El ritmo inflacionario no fue tan alarmante los primeros años, al punto que recién en 2005 el valor superó la unidad, pasando a costar $ 1,10. En 2012 triplicaba ese valor --$ 3,20—y en 2020 se incrementó 50 veces, alcanzando los $ 56,50. En enero 2023 alcanzó los $ 119,55, cerrando el año con los $ 345 todavía vigentes.
El ranking
Como toda prestación empresarial, la determinación del valor final de un producto –en este caso el pasaje— es el resultado de un complejo y variado análisis de costos y beneficios.
En el caso del transporte urbano de pasajeros las tarifas se determinan calculando los costos medios medidos en términos de kilómetros y el número final está atado a un índice, el IPK, que relaciona los kilómetros que recorre una línea con la cantidad de pasajeros que transporta en ese recorrido.
Los estudios realizados por especialistas indican que los costos medios por kilómetro no deberían variar mucho de una ciudad a otra, pero ponderados por pasajeros pueden variar sustancialmente, incluso entre líneas de una misma ciudad. Esto debido a que juega un papel clave la densidad poblacional y factores como el nivel socioeconómico y la disponibilidad de otros medios de transporte, entre otros.
De allí entonces que el boleto está atado a elementos propios de la conformación de cada ciudad, con lo cual puede ocurrir que municipios con similar cantidad de habitantes tengan una distribución poblacional completamente diferente, es decir ciudades más compactas frente a otras más dispersas o recorridos importantes sin movimiento de pasajeros.
En este sentido se debe considerar que Bahía Blanca ha crecido en las últimas décadas en extensión, en muchos casos sin ocupar cientos de hectáreas de tierra vacante, con lo cual se han consolidado barrios en la periferia. El resultado es que tiene una de las densidades más bajas del país, con un estimado de 146 habitantes por kilómetro cuadrado. Esto deriva en líneas con muchos kilómetros de recorrido y poca cantidad de pasajeros.
Por último tienen influencia los subsidios que aportan Nación, provincia y las propias municipalidades. Un ejemplo concreto es el caso del boleto escolar en nuestra ciudad, que desde hace años está subsidiado un 50% por la comuna.
En el listado de ciudades con boletos más caros, el caso de Corrientes no deja de ser una rareza si se considera que, con una población similar a Bahía Blanca, posee una densidad de 3.918 (Hab/km2) para una superficie de 90 km2. El segundo lugar, Pergamino, con 114.052 habitantes, parece entenderse mejor su segundo lugar ya que posee una superficie de 2.950 km2 y una densidad de apenas 39,09 hab/km2.
Bahía Blanca, con el pasaje a $ 345, está $ 5 por encima que Córdoba, Río IV, Villa María y Rosario, todas con $ 340.
Otros valores: Bariloche, $ 320; Mar del Plata $ 297; Resistencia $ 250; Tucumán $ 240; Trelew $ 205; General Roca $ 145; Río Gallegos $ 197 y Santa Rosa $ 120.
En el otro extremo, las cinco ciudades con el boleto más barato son Ushuaia ($ 85); Resistencia ($ 85); Azul ($ 100) y Río Grande-Santa Rosa-Sáenz Peña, $ 120.
Datos finales
El sistema de transporte local viene registrando, según datos aportados a este medio por Bahía Transporte Sapem, una recuperación que se acerca a los valores anteriores a la pandemia.
En diciembre 2023 se tenía un promedio bueno de pasajeros pero el número final se vio afectado por el temporal del 16 de diciembre, que determinó la cancelación del servicio durante cuatro días y una lenta recuperación integral. De allí que, comparado con el mismo mes de 2022, tuvo una baja del 11%, pasando de 1.893.353 a 1.684.578.
El primer mes de este año –época de verano, sin movimiento estudiantil— se registraron 1.536.719 viajes, un 2,10% por encima del 1.505.053 de igual mes de 2023.