Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

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La nueva pandemia entre los jóvenes: depresión, angustia y ansiedad en la era digital

Cada vez más, niños y adolescentes sufren consecuencias en su salud mental debido al uso excesivo de dispositivos digitales. Qué ocurre en Bahía.

Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

"El principal problema de salud mental que afecta a los niños y adolescentes hoy está relacionado con la regulación emocional: depresión, trastornos de angustia y ansiedad. Esto nos hace pensar que estamos frente a una nueva pandemia".

Hugo Kern, jefe del Departamento de Salud Mental y Adicciones municipal, alertó sobre el impacto creciente de los trastornos emocionales entre los jóvenes, quienes se ven afectados no solo en su bienestar psicológico, sino también en su desarrollo social. Explicó que un factor fundamental es el vínculo temprano con las pantallas y el uso desmesurado de dispositivos digitales.

Este fenómeno, que se intensificó durante el encierro por el desarrollo del COVID-19, desencadena efectos negativos como "la aparición de determinados comportamientos, trastornos musculoesqueléticos, aumento de miopías y trastornos de la visión, así como conductas de aislamiento y dificultades para retomar la vida social en el mundo real".

Para tomar como referencia, un reciente informe del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de Estados Unidos respalda esta situación, revelando que los adolescentes que pasan más de cuatro horas al día frente a una pantalla tienen una probabilidad significativamente mayor de experimentar ansiedad y depresión.

En ese sentido, el profesional agregó que la falta de regulación en el uso de la tecnología es solo una de las piezas de un rompecabezas más amplio y alarmante, que incluye comportamientos de riesgo, aislamiento y una presión social abrumadora.

Hugo Kern, jefe del Departamento de Salud Mental y Adicciones municipal

La revolución digital y la presión de los modelos sociales

Estamos inmersos en una "revolución digital" que afecta profundamente a las generaciones más jóvenes, comentó Kern a La Nueva.

"Los cambios sociales nos impactan a todos, pero los jóvenes son los primeros en adaptarse y, a la vez, los que más sufren los efectos adversos de esta tecnología", agregó.

No obstante, advirtió que los problemas no se limitan solo al uso de dispositivos. La gestión emocional en los adultos también juega un papel crucial.

"Muchas veces pensamos que los problemas de la adolescencia son exclusivamente de ellos, cuando en realidad están fuertemente determinados por los adultos", afirmó.

Entre las señales de alerta a las que los padres deben prestar atención, Kern destacó el aislamiento, el rechazo a la socialización y, en algunos casos, comportamientos autodestructivos o conflictivos.

"La presión de cumplir con ideales inalcanzables provoca frustración y se relaciona con comportamientos de riesgo y agresión", apuntó.

El aumento de los intentos de suicidio y la necesidad de apoyo familiar

Los datos del Hospital Municipal reflejan un incremento alarmante en los intentos de suicidio de niños y adolescentes, alcanzando en 2023 un 36,10 % en menores de 25 años.

La falta de acceso a servicios de salud mental, la escasa red de apoyo social y las difíciles condiciones económicas contribuyen a esta crisis. En este contexto, el papel del entorno es fundamental.

"La principal función de la familia es acompañar", subrayó Kern y sostuvo que este sostén permite que los jóvenes desarrollen autonomía y responsabilidad de manera saludable.

Sin embargo, "si aparecen situaciones que se prolongan en el tiempo y que resultan riesgosas es importante que reciban acompañamiento profesional".

Actualmente, la Municipalidad y el departamento de Salud Mental llevan a cabo diversas iniciativas para abordar esta problemática, tales como: asistencia psicoterapéutica, clínica y social; intervenciones preventivas en instituciones de salud y educación; unidad operativa de consultas en salud mental; equipo de emergencias psicosociales; grupos terapéuticos; talleres de salud mental y cultura, entre otras acciones.

Frente a lo que ya se percibe como una "nueva pandemia" que afecta la salud mental de las futuras generaciones, el entorno familiar y el acceso a redes de apoyo son la primera línea de defensa para mitigar semejante desafío.

"Todavía estamos observando los efectos psíquicos y sociales de la pandemia. En lo que respecta a las poblaciones más jóvenes, los veremos con el paso de los años", concluyó Kern.