Bahía Blanca | Miércoles, 13 de agosto

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Qué significa la fiesta de Halloween y por qué se celebra cada 31 de octubre

Desde rituales célticos hasta luces de calabaza, Halloween ha evolucionado incorporando diversas tradiciones.

Halloween es una celebración que se lleva a cabo el 31 de octubre. Su origen se remonta a antiguas tradiciones celtas, específicamente al festival de Samhain, que marcaba el fin de la cosecha y el inicio del invierno.

Durante esta festividad, se creía que los espíritus de los muertos regresaban a visitar el mundo de los vivos. Con el tiempo, estas tradiciones se mezclaron con las festividades cristianas, dando lugar a Halloween tal como se conoce en la actualidad, donde se destacan actividades como el “dulce o truco”, las fiestas de disfraces y la decoración con calabazas talladas.

Los países que más importancia le dan a esta festividad son Estados Unidos, Canadá, Irlanda y el Reino Unido, con la excepción de Australia y Nueva Zelanda donde la tradición no está tan arraigada.

Es una de las noches más importantes para los estadounidenses y canadienses cuyos niños salen a las calles disfrazados de fantasmas, duendes y demonios, para pedir golosinas a sus vecinos.

En España y América Latina, en general, esta celebración se considera una fiesta estadounidense, pero existen tradiciones y celebraciones ese mismo día con idéntico significado de cercanía con el mundo de los muertos.

Los celtas creían que la noche del 31 de octubre, el límite entre el año viejo y el nuevo, era un momento en el que los espíritus de los muertos regresaban a la tierra

Las tradiciones se fusionaron y evolucionaron a lo que hoy conocemos como Halloween, con costumbres como las luces de calabaza y el truco o trato.

“Dulce o truco“ es una tradición de Halloween en la que los niños, disfrazados, van de puerta en puerta pidiendo golosinas con esa frase (“Trick or treat”, en inglés). Si no reciben dulces, los niños pueden llevar a cabo una pequeña “travesura” como respuesta.

Esta costumbre deriva de prácticas medievales como la “souling” o “guising” en las que la gente de bajos recursos pedía comida o dinero a cambio de rezar por los muertos. (Infobae)