Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

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¿Cuántas fuentes laborales aporta la cadena agroindustrial al campo (a la ciudad)?

El dato apareció en el informe sobre empleos del sector que elabora la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).

Cosecha de trigo en el SOB. / Rodrigo García-La Nueva.

“Como sociedad tenemos el desafío de entender que campo y ciudad son dos caras de una misma moneda. El agro pone la semilla, pero también el desarrollo científico que hay detrás; las maquinarias, a quienes fabrican los insumos, los que transportan, los que administran, los comerciantes y los industriales”.

Lo dijo Natalia Ariño, economista de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), tras la publicación del informe denominado Empleo en las Cadenas Agroindustriales.

El trabajo concluyó que se trata de 3.960.670 de puestos de trabajo en la Argentina; es decir, 2 de cada 10 fuentes laborales.

“Cuando hablamos de empleo en las cadenas agroindustriales se abarca a trabajadores del campo y de la ciudad. Antes de que la semilla llegue a la tierra, por ejemplo, ya tiene horas de investigación detrás; se utiliza maquinaria; después se industrializa y en todo el proceso trabajan administrativos, transportistas, comerciantes y demás. Cuando te ponés a pensar es una rueda enorme y por eso no sorprende que 2 de cada 10 empleos vengan desde allí”, amplió la consultora.

“Pero ese número se podría ampliar”, aseguró Nicolle Pisani Claro, economista de FADA.

“Con cuatro cambios clave nuestro país podría generar medio millón de nuevos empleos, lo que es equivalente a un tercio del total de desocupados en la Argentina”, sostuvo.

Según este informe, en cinco cadenas se genera la mitad de todo el empleo agroindustrial: bovina, 12,4 %; frutas, verduras y hortalizas, 11 %; soja, 9,6 %; trigo, 9,5 %y maíz, 6,4 %.

Las citadas claves son cero retenciones y restricciones; y un dólar competitivo y reglas claras.

“Con estas modificaciones se podría aumentar la producción de granos en un 56 %, por ejemplo. Pero esto no es hablar sólo de granos; es un movimiento que significa enormes mejorías para las regiones y las ciudades”, expresó Pisani Claro.

“Los cuatro aspectos que marcamos beneficiarían a todos los argentinos. Y podemos verlo desde dos grandes aspectos”, agregó.

“Por un lado, porque va más allá del que trabaja directamente en el agro. Muchos de nuestros empleos están relacionados de manera indirecta y por eso lo que ocurre en el agro nos impacta a todos”, explicó.

“Por otro lado porque las retenciones provocan que el país produzca menos y esto significa una caída en actividad económica, exportaciones, empleo y consumo; por ende, menos crecimiento para las familias”, dijo la economista.

Desde la FADA se ha insistido en que las cadenas agroindustriales se caracterizan, entre otras cuestiones, por ser federales y, por realizarse a lo largo y ancho del país, ya que son muy importantes para el desarrollo económico de diferentes partes del país.

A los efectos de un ejemplo de la vida cotidiana, la FADA proyectó, en coincidencia con la estación de verano, la elaboración de una torre de panqueques en relación a los miles de trabajadores que intervienen.

Se compilaron datos desde la producción de sus ingredientes, como huevo, leche, harina, tomate, lechuga, queso, jamón y demás, pero también investigadores, mantenimiento y limpieza, comerciantes, administrativos, veterinarios, agrónomos y transportistas, entre otros.

“Es muy amplio el espectro de participación”, sostuvo Pisani Claro.

“Tenemos los huevos de la cadena aviar que emplea a 123.000 trabajadores. Y necesitamos harina de la cadena de trigo que moviliza 377.000 puestos”, detalló.

“La leche de la cadena láctea aporta 193.000 empleos. Y para el tomate, lechuga, zanahoria, ingredientes de la cadena de frutas, verduras y hortalizas intervienen 435.000 puestos”, agregó.

“Así podríamos seguir con cada ingrediente. Y siempre pensando que, en ese proceso, también actúan veterinarios, agrónomos, transportistas, administrativos, comerciantes minoristas y mayoristas. Cada uno conoce a alguien que es parte de la rueda del empleo agroindustrial. Debemos tener en cuenta que se tr

Esto equivale al 23 % del empleo privado a nivel nacional. Si se tiene en cuenta el empleo privado y el público, las CAI representan el 19 % del total del empleo en la Argentina.

“Contrario a lo que suele pensarse, el eslabón primario es el mayor generador de trabajos, ya que demanda el 35 % del empleo de las CAI”, dijo Ariño.

“La comercialización, considerando ventas por mayor y menor, ocupa el segundo lugar con el 26 %; la industria representa el 22 %; transporte y logística el 8 % y las cadenas proveedoras de bienes y servicios como insumos, bienes de capital, servicios conexos demandan el 9 %”, explicó.

La cadena bovina representa el 12,4 % del empleo de las CAI, frutas, verduras, hortalizas y legumbres representan el 11 %; soja 9,6 %; trigo 9,5 %; y maíz 6,4 %.

La cadena de servicios conexos genera el 5,8 %; láctea el 4,9 % de los puestos de trabajo de las CAI; azucarera 4,7 %; vitivinícola 3,8 %; aviar 3,1 %; forestal 3,1 %; tabaco 2,2 %; porcina 1,7 %; bienes de capital 1,6 %; pesca 1,6 % y girasol 1 %.

Las cadenas pecuarias

En conjunto, las cadenas pecuarias crearon 945.871 puestos de trabajo durante el año 2021, representando el 24 % de las CAI.

Analizando individualmente las cadenas, la etapa primaria es la que mayor participación de empleo representa, mientras que las cadenas láctea y aviar tienen una mayor participación de empleo generado en la industria con el 35 % en cada caso. La comercialización se destaca en la cadena láctea y en porcina, con una participación del 37 % y 43 %, respectivamente.

Según la FADA, el incremento se debió a dos cuestiones. En primer lugar por un aumento propiamente dicho del empleo en la cadena, en un 4,3 %, mientras que, en segundo lugar, por un cambio en la metodología que significó un aumento de 7,8 %.

La etapa primaria representa el 52 % del empleo, alcanzando 256.659 puestos de trabajo, donde la mayor parte proviene de la cría, invernada y feedlot, y el resto corresponde a servicios pecuarios.

La cría alcanza 217.714 trabajos, frente a 5.276 empleos en feedlot, dado que la diferencia proviene de criadores que hacen ciclo completo y tienen su propia planta considerada dentro de la actividad denominada cría; en cambio, en el segundo caso hace referencia al feedlot.

El transporte de carne bovina y ganado en pie alcanzó 14.910 empleos en sus diferentes modalidades, pero resaltando el transporte automotor con el 73 % de los empleos generados.

En la cadena aviar se tiene en cuenta la producción de carne y huevos que, durante 2021, generó 123.202 puestos de trabajo, el 3,1 % de toda la CAI.

El eslabón primario representa el 34 % de todo el empleo de la cadena. En la producción primaria, la mayor parte es generado por la cría de aves para la producción de carne, y en menor medida, la producción de huevos.

La industria, que incluye la faena y procesamiento de la carne aviar, explica el 35 % del empleo de la cadena con 43.475 puestos de trabajo.

La comercialización empleó 36.236 puestos equivalente al 29 % y, finalmente, el transporte el 2 % (1.929 puestos) En el caso del transporte, por los datos disponibles, se consideró el traslado de carne aviar, huevos y aves con destino a faena.

La cadena porcina, en tanto, generó 68.964 puestos de trabajo, equivalente al 1,7 % del empleo de las CAI.

El mayor volumen de empleo proviene de la comercialización demandando el 43 % del empleo total (29.403 empleos), destacándose la venta al por menor de fiambres, embutidos y carne en sus diferentes formatos de venta.

La industria explicó el 28 % del empleo de la cadena con 19.377 puestos, distribuidos en la faena y procesamiento de carne, elaboración de fiambres y embutidos.

El eslabón primario representó el 24 % del empleo de la cadena porcina ocupando 16.739 empleos. La actividad más importante es la cría, seguido por servicios pecuarios.

El transporte representó el 5 % del empleo en la cadena porcina con 3.445 puestos de trabajo. En este caso, se considera el empleo producto del traslado del animal en pie y de la carne porcina.

De qué se trata

—3.960.670 puestos de trabajo generan las cadenas agroindustriales.

—2 de cada 10 fuentes laborales privadas se generan en las CAI.

—23 % del empleo privado a nivel nacional proviene de las CAI.

—35 % del empleo lo genera el eslabón primario; 26 % la comercialización; 22 %, la industria; 17 %, las cadenas proveedoras de bienes y servicios como insumos, bienes de capital, servicios conexos, transporte y logística.

—30 % del empleo lo generan las cadenas de granos y forrajeras; 30 %, las regionales; 24 %, las cadenas pecuarias y 2 % los bienes de capital. Los servicios conexos y otras actividades suman 14 %.

—Top 5 de cadenas que más empleo generan: 12,4 % carne vacuna; 11 %, frutas, verduras, hortalizas y legumbres; 9,6 %, soja; 9,5 %, trigo y 6,4 %, maíz.

—4,9 % de los puestos lo genera la cadena láctea; 4,7 % , azucarera; 3,8 %, vitivinícola; 3,1 %, forestal; 3,1 %, aviar; 2,2 %, tabaco; 1,7 %, porcina; 1,6 %, pesca y 1,6 %, bienes de capital.

—Radiografía del empleo: 20 cadenas agroindustriales, 82 ramas de actividades y 252 actividades económicas.