Bahía Blanca | Domingo, 10 de agosto

Bahía Blanca | Domingo, 10 de agosto

Bahía Blanca | Domingo, 10 de agosto

El Paseo Portuario, la fórmula para lograr la unión con la comunidad

El puerto tiene un potencial que no puede desaprocharse a nivel turístico y recreativo.

Uno de los aciertos del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca ha sido el de abrir sus puertas para que la ciudadanía disfrute de las instalaciones portuarias.

Hoy en día los bahienses saben que pueden concurrir al puerto y disponer de espacios donde poder pasar momentos de esparcimiento y diversión, algo que no debiera sorprender pero que históricamente ha sido una carencia local.

Hubo décadas en que ni siquiera se tenía en claro si se podía acceder, no había infraestructura pensada para el paseo y mucho menos para la permanencia. El puerto aparecía como algo ajeno y cerrado.

Luego de unos tímidos primeros pasos el Paseo Portuario fue creciendo y se instaló en la agenda de actividades familiares, a partir de sumar actividades, mejorar la propuesta gastronómica, comercial y cultural

Se pusieron en valor los espacios verdes, su sumaron sectores de juego y deportivos, además de un equipamiento básico de bancos y lugares de estar.

Además de disfrutar la vista hacia la ría, se ha sumado un mercado de productores locales, con una oferta amplia de artículos.

Actualmente se trabaja en la banquina de pescadores,  recuperando un sector emblemático para los vecinos.

Pero además hay un potencial extraordinario por explotar. Uno de ellos es sin dudas la arquitectura de la localidad, con sus casas de chapa y madera, obras que solo puede encontrarse en este tipo de espacios ferro portuarios.

A esto se suma la zona industrial con edificios impactantes hoy en desuso, como el caso de la usina El Castillo y la vieja usina de los ingleses, todos espacios con un poder turístico indiscutible.

Siempre se ha hablado de Bahía Blanca ciudad marítima de espaldas al mar. No es tampoco un estigma, pero sí es una situación que sin dudas debe aprovecharse, disfrutarse y poco a poco reforzar esa identidad.