Bahía Blanca | Jueves, 11 de septiembre

Bahía Blanca | Jueves, 11 de septiembre

Bahía Blanca | Jueves, 11 de septiembre

L-Gante contó cómo fueron los días que pasó preso: “En ningún momento me deprimí, me gusta la soledad”

En Poco correctos, el cantante detalló cómo fueron sus vivencias en la DDI de Quilmes. Fue al programa acompañado por su abogado Diego Storto

"Es difícil rellenar la agenda del día porque tenés mucho tiempo libre".

L-Gante estuvo invitado a Poco correctos (El Trece), el ciclo que conducen Joaquín "Pollo" Álvarez y Chino Leunis. Allí, el cantante contó cómo fueron los largos días que pasó detenido. Elián Ángel Valenzuela estuvo preso durante tres meses en la DDI de Quilmes en el marco de una causa en la que está imputado por privación ilegal de la libertad y amenazas.

El cantante de cumbia 420 fue al programa acompañado por su abogado Diego Storto. Cuando le preguntaron cómo fue llevando los largos días de detención, L-Gante respondió: "Con paciencia. Y dije: 'Bueno, aprovecharé para hacer otra cosa'.

“Desde que caí preso hasta ahora no lloré, tenía mucha tiempo para hacer música”, añadió. Y contó que lo que no ha recuperado aún es su celular: el teléfono sigue "secuestrado".

En cuanto a las noticias, contó que se enteraba a través de la televisión. "Al principio, le pedía al de la celda de al lado que la corriera para que yo pudiera mirar. En los últimos días, ya tuve televisor en mi celda", recordó.

"¿En algún momento te agarró un bajón?", le preguntó la panelista Estefi Berardi. "No, eso es lo que yo les decía a todos los presos: que estuvieran tranquilos. Yo en ningún momento me deprimí, ¡en ninguno! Es más, aprovechaba, porque me decía: 'Acá, nadie me va romper las bolas, voy a estar solo, tranqui'. A mí me encanta la soledad".

"Para tratar de no quemarme la cabeza, escribía o limpiaba... Es difícil rellenar la agenda del día porque tenés mucho tiempo libre", añadió.

"¿Cómo era el calabozo en el que estabas?", quiso saber Pollo Álvarez. "Era el calabozo más chiquito de todos. Ahí, yo estaba solo. No tenía celular. Desde el primer día, lo primero que les pedí fue si me podían pasar un celular, pero siempre me respondían que no".

L-Gante añadió: "Después entendí por qué no me daban el celular: la onda es que no tengas nada para administrar de afuera hasta que te investiguen".

"¿En algún momento, al principio, tuviste miedo?", le preguntó Chino Leunis. "Apenas llegué, los policías decían que me iban a llevar así... como que nadie iba a saber... 'Vos no hables nada', me dijeron. Pero apenas hice un paso, todos gritaron: 'Eh, L-Gante, ya sabemos que estás acá'. Y no tuve miedo porque estaba entrenado...".

"No es que estuviera entrenado en la pelea cuerpo a cuerpo -precisó el cantante-. Pero sí en cuanto a que me metía en las peores villas, incluso en países que no conocía y donde corría el riesgo de que tampoco me conocieran a mí".

“Entonces acá, que estoy en mi país y todos me conocen, por ese, lado no. Capaz que está mal, debería sentir, pero tenía esa tranquilidad”, sumó. (Clarín)