Araceli Diez y el clic que le permitió cumplir el sueño de su vida: patinar en un Mundial

Mikel Iñurrategui

minurrategui@lanueva.com

(Nota publicada en la edición impresa)

"A los 5 años empecé a patinar en una escuelita y enseguida le dije a mi mamá que me cambie porque quería competir".

Araceli Diez encontró en el patín y la competencia la fusión justa que marcó para siempre su vida.

"Es un estilo de vida que me inculcó muchísimos valores y forjó mi carácter. Me organiza mi vida digamos", reconoce Ara, bahiense de 23 años.

Con el correr del tiempo, la patinadora de Villa Mitre fue creciendo y rompiendo barreras hasta llegar a competir internacionalmente en 2017 y ahí fijó su principal objetivo: estar en un Mundial.

Y ese gran sueño se hará realidad en los próximos días, ya que Ara será una de las representantes de Argentina en la cita mundialista que  se llevará a cabo en Ibagué, Colombia.

"Es el sueño de todo deportista creo yo. Es el torneo máximo que tiene el deporte. Es todo...", insistió Diez, quien viajará el próximo jueves, junto a su entrenadora Lorena Carinelli, y competirá el 26 y 28 de septiembre en la disciplina estilo libre.

Una vez que se enteró de la clasificación (había quedado como primera suplente a nivel nacional), Ara y toda su familia y allegados focalizaron su energía en la parte económica. Ya que debían conseguir los fondos necesarios para financiarse el viaje.

Una situación injusta para cualquier deportista que nos represente a nivel internacional, pero lamentablemente habitual.

"Ya estamos acostumbrados, sabemos que tenemos un doble desafío: primero clasificar y después  juntar lo económico, que es muy difícil. Más teniendo en cuenta que este año también viajé al Sudamericano y al Panamericano y ahora el Mundial. Afrontar un tercer torneo internacional, que se paga todo en dólares, fue difícil. Hubo que mover un montón de lugares para conseguir algo de apoyo. Pero venimos acostumbrados porque el sistema ya lo conocemos y es así desde que arranqué en la Selección", contó.

Araceli se encuentra cursando el último cuatrimestre del Profesorado de Educación Física y pasa gran parte de su vida sobre ruedas.

Además de sus tres horas diarias de entrenamiento, a los que le suma rutina de gimnasio, estiramiento, psicóloga y nutricionista, también da clases en el Club Villa Mitre y tiene su propia escuelita en Bella Vista.

Justamente fue junto a sus alumnitas el momento en el que recibió esa noticia por la que luchó y se preparó toda su vida.

"Me llamaron y me dijeron que había clasificado. Me largué a llorar adelante de las nenas, no sabía que me pasaba. Fue súper emotivo", recordó.

-¿Qué te decían las nenas en ese momento?

-Me preguntaban qué me pasaba y les dije: "Se me dio la oportunidad de mi vida. Es el sueño que tuve desde que soy chiquita como ustedes". Y bueno…voy al Mundial. Junto con mi profe de toda vida, Lore Carinelli; estamos súper contentas porque es un logro gigante.

-Me imagino que en ese preciso momento se te cruza todo el esfuerzo, todos las cosas vividas  en este tiempo...

-Sí, todos los años de mi carrera, cómo fui escalando torneos y desafíos.

-¿Lo llegaste a ver como algo que no se iba a concretar  en algún momento?

-Sí, porque en mi categoría somos 25 y solamente entran tres. Pero este año tuve un enfoque totalmente diferente y en cuanto a rendimiento se vio reflejado. Como que hice un clic en lo emocional junto a mí psicóloga (Sol Bohe), que me permitió ser yo misma en la pista y poder rendir casi a mi 100 en todas las competencias que tuve como selectivos. Creo que ese fue el clic que me permitió estar donde estoy.

-¿Como que empezaste a disfrutar el patinar más allá del objetivo?

-Sí, más o menos eso. Como que una está pendiente del puesto, el puntaje, la clasificación y se olvida que arrancó porque también le gusta el deporte y disfruta de hacer lo que hace más allá de las competencias. Ese clic también me lo dio la pandemia, en parte. El hecho de poder volver a una pista y decir tengo esta posibilidad de nuevo y no la voy a desaprovechar y la voy a disfrutar al máximo. Es eso de que empezás a valorar las cosas cuando no las tenés. Post pandemia fue el primer clic y terminó de cerrar todo este año.

-¿Fue conectar con esa Ara de cinco años?

-Totalmente. Esta clasificación me hizo salir un poco de mí y verme un poco de afuera; es tremendo todas las situaciones que se me fueron dando.

-¿Y qué ves ahí, cuando te ves de afuera?

-Una patinadora que logró todo lo que soñaba.

Un sueño real

En los próximos días, Araceli disfrutará de su talento en el lugar que tanto soñó y por el que, junto a sus seres queridos, luchó incansablemente.

"Las coreografías son las mismas para todos los torneos y se marcan a principio de año. Sólo se le va dando algunos retoques a lo largo del año, lo mismo que la indumentaria, es la misma sólo que se le agrega un poquito de piedras y un poco más de brillo", explicó la bahiense.

"Cada elemento técnico que nosotros realizamos -agregó-, tiene un valor y a lo largo de todo el programa se hace una sumatoria de todos esos elementos y da una puntuación total. Sobre dos coreografías. El programa corto y el largo. Ambos se suman y dan el resultado total".

-¿Qué soñás traerte de este mundial?

-Una experiencia de disfrute principalmente y con la posibilidad de viajar con mi profe, que fue mi entrenadora de toda la vida. Disfrutar como primera instancia y lograr mi mejor performance posible en ambos programas.

-¿Qué te transmite Lore, desde su experiencia, en esta previa?

-Que intente seguir siendo yo como lo fui en los torneo anteriores. Que el contexto  me va a movilizar por ser algo muy groso, pero que intente permanecer calma y conectarme como en los torneos a lo largo de este año.

-Si bien este era tu gran sueño, imagino que habrá más Araceli sobre patines después del Mundial...

-Sí, siempre decía que cuando llegue a un Mundial me iba a retirar. Pero la verdad es que estoy en mi mejor momento y quiero seguir. Mientras el cuerpo me de, voy a seguir. Porque lo que tiene mi disciplina es que es muy desgastante físicamente. Pero unos años voy a seguir porque ahora voy a querer otro…

Aquella pequeñita de cinco años y esta Araceli de hoy cumplirán el gran sueño de su vida. ¡Qué lo disfruten!

"Cumplir este sueño con Ara es muy importante y emocionante"

Desde que comenzó este camino junto a los patines, Araceli tuvo a su lado a Lorena Carinelli, su entrenadora.

Lore, encargada del patín de Villa Mitre, es uno de los símbolos de la disciplina en nuestra ciudad y sabe muy bien lo que es vivir un Mundial de adentro, ya que representó a nuestra país en más de una ocasión.

"Llegar a cumplir este objetivo con Araceli es cumplir un sueño, siempre fue el objetivo primordial pero no sabíamos si lo íbamos a poder lograr o no, porque lo logran muy pocos deportistas. Era algo que siempre estaba ahí y mientras tanto íbamos cumpliendo objetivos a mediano plazo, como representar al país en un Sudamericano o en un Panamericano. Ara fue subiendo su nivel y se fueron dando las circunstancias como para que hoy esté entre las tres mejores del país para ir a representarnos en un campeonato del mundo, que es el evento máximo al que puede aspirar un deportista. La verdad que llegar a cumplir este sueño y este objetivo con una patinadora que ha estado toda su carrera deportiva conmigo es súper importante y se vive de otra manera. Es algo que uno como entrenadora viene proyectando desde siempre, cuando decidimos subir a categoría profesional lo tuvimos como un objetivo probable y poder cumplirlo es súper importante y muy emocionante", reconoció Lore.

-¿Qué tuvo Ara para lograrlo?

-Primeramente la habilidad para hacer el deporte, obviamente que eso es fundamental. Además, la capacidad de trabajo, de entrenamiento, de obediencia en un montón de cosas de qué lo que hay que hacer: preparación física, nutricional y psicológica. Tratando de ocuparnos de todos los aspectos de un deportista. Uno lo dice y es algo lógico, pero no todos los deportistas están dispuestos a eso. Y, después, una gran capacidad de superación. Ella tiene capacidad de trabajo, superación y una gran constancia para siempre seguir y seguir. Porque todo este camino, no es un camino que sea todo color de rosas, hay muchas decepciones y cosas que no son lindas. Hay veces que las cosas no salen y uno entra en una meseta y cree que no va a poder salir de ahí y después de un tiempo se puede seguir escalando. Pero tenes que tener esa capacidad de seguir adelante cuando las cosas no están tan bien. Es fundamental tener una fortaleza mental grande y trabajar ese aspecto también. Para llegar a un nivel tan alto y seguir estando, es fundamental tener esa capacidad de reinventarte todo el tiempo, y buscar siempre lo positivo en las cosas malas para seguir superándote. Yo creo que eso es lo que se necesita, más allá de la habilidad deportiva. Hoy en día con eso solo no haces nada, también necesitas de todo el resto para llegar a un nivel como el que llegó Araceli.

-Ara contó que ella hace un tiempo hizo un clic, como que empezó a disfrutar más y eso fue clave para conseguir esto. ¿Vos qué notaste en ella, cómo lo viviste?

-El aprender a disfrutar todo el proceso creo que es fundamental, porque los chicos hacen un deporte porque les gusta. Pero como te decía, no siempre el camino es de rosas y hay que seguir hacia adelante y darse cuenta que esas cosas, que no son tan agradables, te van enseñando y haciendo fuerte para poder seguir mejorando y avanzando. Y cuando se logran los objetivos, el disfrute es aún mayor. Pero mientras tanto hay que aprender a disfrutar de todo el camino. Eso es todo un proceso mental, por eso a este nivel el psicólogo termina siendo tan importante como el preparador físico o el técnico. Cuando uno hace algo disfrutándolo te sale mejor todo y cuando ella logró eso, creo que hizo realmente un clic: empezó a patinar con otro nivel y a transmitir un sentimiento al momento de patinar para el que lo está mirando, que fue muy notorio para el público y los jueces. Creo que eso fue fundamental.

-¿Qué le transmitiste a ella desde tu experiencia, pensando en lo que va a vivir en estos días?

-Que ya está, que ya se llegó, que ahora no tiene nada que perder. Sólo tiene que ir y patinar y mostrar lo que sabe hacer ella. Eso sólo, que disfrute cada momento, que ya está sin presiones y sin ninguna mochila. Lo único que tiene que hacer es salir a la pista y mostrar todo lo que ella sabe hacer y vivir a full esta experiencia.