Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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El gesto viral de Pedro Pascal para controlar la ansiedad

Parecía que solo posaba ante las cámaras pero se trataba de una forma de calmar su ansiedad. Así le explicó a Bella Ramsey al ver que imitaba su pose. 

“¿Sabes por qué hago eso? Mi ansiedad se encuentra justo aquí”, señaló.

En las últimas semanas, Pedro Pascal, el actor de The Last of Us y de The Mandalorian, se hizo viral por un gesto que viene repitiendo en todas sus apariciones públicas: llevarse la mano izquierda a la panza o al pecho. Al parecer, esa sería la manera que encuentra para contener o controlar su ansiedad, según pudo explicar.

El actor chileno de 48 años dio detalles sobre su gesto a la coprotagonista de la serie The Last of Us mientras les sacaban fotos en un evento. Ambos estaban siendo fotografiados cuando el actor llevó su mano al pecho y la actriz copió la pose.

Parecía un detalle de moda para posar ante las cámaras, pero en realidad era otra cosa. Fue entonces que Pascal le dijo: “¿Sabes por qué hago eso? Mi ansiedad se encuentra justo aquí”.

Martín Wainstein, profesor de Psicología Clínica de la UBA, explica que el gesto de Pascal es un ritual obsesivo con el que apunta a controlar su ansiedad. “Es un comportamiento que repite para intentar aliviar la ansiedad que le genera una situación determinada”, asegura.

Explica que la ansiedad es un fenómeno normal, es la respuesta a un estímulo que en algunos casos contribuye a reaccionar ante algunos sucesos.

El problema aparece cuando ese estado de alerta (arousal) se da de manera exagerada o sin que exista un estímulo. “En esos casos, hablamos de ansiedad patológica y puede presentar varios síntomas”, aporta el doctor en Psicología y director de la Fundación Gregory Bateson.

El ataque de pánico o episodio de angustia, la presión en el pecho, taquicardia, sensación de tener un nudo en la garganta o pérdida de equilibrio pueden ser síntomas de este trastorno.

La ansiedad también puede estar relacionada con fobias a agentes externos: a los perros, a una pelea en la calle a una persona en particular. Esto puede tener que ver con una situación de estrés post traumático, señala el especialista.

Y dice que en el caso puntual de Pedro Pascal, “la ansiedad puede estar vinculada al miedo a los espacios abiertos y a las multitudes, a la fobia social”.

“Frente a algo que le aumenta los niveles de ansiedad, el actor hace un ritual, en este caso apoyarse la mano en el pecho o el estómago”, sostiene Wainstein que explica que cuando se incrementa la ansiedad el cuerpo se prepara para un ataque o una huida y que, por esta razón, se acelera el ritmo cardíaco. También pueden subir los niveles de adrenalina y presentarse temblores.

“La respiración diafragmática suele ayudar para calmarse, lo notamos en la práctica aunque no está demostrado científicamente al 100%”, comenta.

En tanto, asegura que recurrir a la psicoterapia es clave así como a otros espacios destinados a aprender a afrontar situaciones. “La actividad física y la meditación también pueden servir”, agrega.

Aclara que una de las dificultades de la ansiedad es cuando empieza a limitar a la persona. “Ocurre con frecuencia que para evitar los síntomas, se anula el desencadenante: no se toma un avión, no se maneja un auto, según el caso”, detalla.

Cristian Garay, profesor e investigador de la UBA y doctor en Psicología, dice que la ansiedad tiene “mala prensa” pero que en algunos casos ayuda a evitar situaciones de peligro. “Se torna un problema cuando es desmedida o cuando nos anticipamos sin que exista tal peligro”, advierte.

Sobre el gesto viral del actor de The Last of Us, asegura que esos niveles de exposición suelen generar ansiedad social y pánico escénico. “Son el centro de la atención, se sienten evaluados, no es fácil”, afirma y remarca que "con la mano realiza una conducta de seguridad”.

Para Garay, no es la mejor manera de encarar la situación, porque “se trata de una acción repetitiva que genera cierta dependencia e incluso puede interferir socialmente”.

Lo ideal, sigue el especialista, es dejar de intentar eliminar la ansiedad, porque en algunos casos hasta puede resultar contraproducente. “Cambió el paradigma y hoy el foco está puesto en identificarla y aceptarla”, sostiene.

“Suprimir las sensaciones es peor, en muchos casos eso puede derivar en un trastorno más complejo. La clave está en intervenir con la terapia y se pueden usar otros recursos como la meditación”, confirma Garay.

Explica que algunos psicólogos trabajan a partir de la psicoeducación, aportándole información relevante al paciente para que cambie su visión sobre la ansiedad, y también a través de ejercicios experimentales. (Clarín)