Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Sufrió un grave accidente y quiere encontrar al médico que le salvó la vida

A fines de 2021, Cristian Belmonte terminó con lesiones delicadas al caer de su moto. Un profesional que circulaba en un auto se detuvo y le realizó RCP hasta la llegada de la ambulancia. "Es un ángel que pusieron en mi camino", asegura.

Fotos: Pablo Presti-LN.
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Audionota: Romina Farías

Por Pablo Andrés Pascual/ppascual@lanueva.com

Hace poco más de un año Cristian Belmonte volvió a nacer.

Cuando dejó el hospital, luego de permanecer casi un mes internado, tras protagonizar un grave accidente, se propuso buscar a la persona que le salvó la vida.

El 23 de diciembre de 2021 circulaba en una moto Honda Biz con su hijo -por entonces de 9 años- cuando sufrió la rotura de la cubierta trasera y ambos cayeron.

Milagrosamente el chico resultó ileso, pero Cristian padeció graves lesiones.

Un médico que viajaba en su vehículo particular se detuvo y le realizó ejercicios de reanimación cardiopulmonar hasta que arribó la ambulancia.

Nunca supo su nombre o algún dato que le permitiera poder agradecerle lo que hizo.

“Creo mucho en Dios y fue milagro. Más que un doctor es un ángel que pusieron en mi camino. Es una persona que me salvó la vida y quiero tener la oportunidad de agradecerle”, sostiene este bahiense de 46 años.

Entre videos e imágenes de Soda Stereo, admite que es muy feliz por la recuperación que tuvo y por poder seguir compartiendo cada día con su esposa Mónica y sus hijos (Felipe, de 10,  e Isabella, de 14 años).

Sin recuerdos

Cuando habla sobre lo ocurrido, Cristian explica que al caer de la moto “se le apagó la luz” y que la próxima imagen que recuerda es del hospital, algunos días después de su internación.  

“Ese día salíamos con mi hijo de la pileta de Empleados de Comercio y cuando íbamos por la autovía Juan Pablo II, en cercanías de la intersección con la avenida Juan Manuel de Rosas, la moto se empezó a tambalear y se reventó la cubierta de atrás. Después de eso no recuerdo más nada, lo que pude reconstruir es de lo que me contaron”.

Señala que en la caída se le salió el casco, por lo que sufrió triple fractura de cráneo.

“Se rompió el peñasco del lado derecho (componente del hueso temporal que forma parte de la estructura ósea de la base del cráneo y contiene en su interior estructuras importantes del oído interno). Eso provocó pérdida de la audición y parte del equilibrio”. 

También reitera que afortunadamente Felipe no sufrió heridas.  

“Gracias a Dios él no tuvo un raspón. Me dijo que cuando nos íbamos cayendo lo agarré, pero la verdad es que no recuerdo nada de eso”.

Salir adelante

Fortaleza y ganas de vivir fue lo que demostró Cristian durante el tiempo que permaneció en el hospital Penna.

“Pasaron 30 días, de los que estuve 19 en coma farmacológico. La internación fue en Terapia Intensiva y Clínica Médica. Además, se me produjo también una neumonía bilateral. Estuve 9 horas en el quirófano. Fue terrible para mi familia y aún más en esa fecha”, describe.

También reconoce y destaca el trabajo que realizaron los profesionales del policlínico regional.

“Cuando me desperté estaba perdido en tiempo y en espacio, después de varios días me di cuenta dónde me encontraba”.

Señala que la recuperación fue muy rápida, con trabajos de kinesiología y neurología.

“Al romperse el oído y estar tanto tiempo internado no tenía estabilidad. El primer mes y medio fue terrible, me tenía que agarrar de algo para caminar y desplazarme. Después fui mejorando, incluso más rápido de lo que suponían. Siempre le metí muchas ganas y con el tiempo las cosas fueron mejorando. Por suerte pude salir adelante”.

Solidaridad

Pese a la angustiante situación, rescata la solidaridad de quienes los ayudaron en ese momento.

“Estoy buscando a ese médico, que venía en un auto e iba pasando por el lugar, entonces se detuvo y colaboró”.

“Mi hijo tuvo una entereza tremenda. En ese momento llamó a la madre por teléfono y le dijo: 'mamá quedate tranquila, tuvimos un accidente y a papá le están haciendo masajes en el corazón, pero está bien'.

“No tengo ningún dato de esa persona. Cuando me recuperé fuimos a buscar la moto al destacamento (policial) de Harding Green y la Policía que había estado en el lugar no tenía nada. Sé que es médico, por lo que charlé con la chica que también paró y contuvo a mi hijo, pero nada más”.

Sostiene que “no sé si es de Bahía o estaba de pasada. Nadie me pudo dar datos, Llamé al servicio de ambulancias que asistió y tampoco sabían”.

“Lo que hizo no tiene precio. Tengo la esperanza de conocerlo para decírselo personalmente”, se ilusiona Cristian, mientras renueva avisos en las redes para encontrar a su “ángel”.

"La gente de Bahía es muy solidaria"

Agradecimiento. Más allá de la gratitud hacia las personas que lo asistieron tras el accidente, Cristian destaca la acción de los compañeros de escuela de sus hijos, quienes colaboraron para que pueda adquirir el audífono que hoy utiliza en el oído derecho. "La gente de Bahía es muy solidaria para estas cosas", afirma.

Utilidad. También destaca la necesidad e importancia de saber realizar ejercicios de RCP, los que, como lo hizo el médico que lo ayudó, permiten salvar vidas. "Es muy importante saber hacer eso", remarca.

Silencio. Acerca de lo sucedido, comenta que su hijo prefiere no hablar demasiado respecto del accidente y lo que le tocó vivir. "A Felipe no le gusta hablar del tema, fue duro para él. Es muy duro lo que atravesamos".

Información. Respecto de las características del siniestro que sufrió, dice que “al principio no estaba muy al tanto de lo que había pasado y después comencé a preguntar un poco más”.