Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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La mamá de Fernando Báez Sosa visitó a la hija de Burlando

Tras conocer la condena a perpetua para cinco de los asesinos de su hijo, Graciela Sosa compartió un momento con Sarah, la bebé de un mes y medio.

Tras una jornada movilizante en la que cinco de los ocho asesinos de su hijo fueron condenados a prisión perpetua, Graciela Sosa, la mamá de Fernando Báez Sosa, se tomó unos minutos este lunes para conocer a Sarah, la hija de un mes y medio de su abogado Fernando Burlando y la modelo Barby Franco.

Fue la misma Barby quien compartió el momento en sus redes sociales y la imagen de Graciela con la beba en brazos conmovió a todos. 

“¡Hola tía Greis ! Sé que hoy fue un día muy duro pero quiero decirte que te quiero mucho y gracias por hacerme dormir. Jajaja. ¡Y me alegra poder haberte sacado una mini sonrisa hoy! Te quiero tía Greis @graciela.sosa.33. Sarah Burlando”, escribió la modelo en un posteo de su cuenta de Instagram que muestra a la mujer sonriente mientras acunaba a la pequeña.

En sus historias, en tanto, publicó otra imagen en la que se la veía de pie, hablándole cariñosamente a la beba que la miraba atentamente.

Luego de conocerse la sentencia a los rugbiers por el crimen de Fernando, Graciela y Silvino dieron una conferencia de prensa acompañados de su abogado y se mostraron “conformes” con el fallo, pero remarcaron que seguirán “luchando día a día para que quede firme” la pena.

“Sonó fuerte cuando dijo perpetua, sentí una emoción al escuchar que me dio un poco de paz en mi corazón. Sé quiénes fueron los que asesinaron a mi hijo, un poco de calma, lo esperé tres años”, dijo Graciela al ser consultada sobre el impacto emocional de la jornada.

Y agregó: “Estamos conformes y empieza una nueva etapa en nuestra vida, vamos a seguir luchando día a día para que quede firme la sentencia de estos asesinos. No es fácil ver cómo asesinan a tu hijo, a mí me costó muchísimo, no podía dormir de noche, siempre pensando en cómo mi hijo levantaba la mano implorando piedad para que no le dieran más patadas, cosa que no sucedió”.