La avenida del Bicentenario: en la amarga espera
La obra es vital para mejorar la conectividad de la ciudad pero está frenada por la burocracia en su peor cara.
En 2010 el Concejo Deliberante aprobó el trazado de la Avenida del Bicentenario, arteria que correría paralela a las vías del ferrocarril Vía Lamadrid, entre Belgrano y Brandsen.
La calle es considerada clave para mejorar la conectividad de sectores que siguen aprisionados por los rieles y permitiría descomprimir el tráfico en otras calles del centro.
El nombre se relaciona con que esta propuesta urbana en el año del bicentenario de la Revolución de Mayo. Daría continuidad a su vez a la avenida Urquiza, así rebautizada en 1956, que originalmente se llamó avenida del Centenario, abierta al cumplirse el primer siglo de esa revolución.
Trece años han transcurrido desde aquella normativa, para una obra que, según lo acordado en ese momento, el 50% sería aportado por un privado, como compensación por algunas excepciones otorgadas a un proyecto edilicio a realizar en el terreno de Brandsen y General Paz.
Trece años sin que se haya podido resolver el tema que incluye la expropiación de algunos terrenos, acuerdos con los organismos relacionados con el ferrocarril y el desarrollo de un proyecto integral que se adapte a las exigencias del lugar.
Es notable como la burocracia estatal puede tomarse tiempos inexplicables –es el caso de los organismos administradores de bienes nacionales— y que en muchos casos ni siquiera se ocupan de dar una respuesta a la presentación realizada desde la comuna.
Entre tanto, aquel emprendimiento inmobiliario sigue avanzando, una de las dos torres de 25 pisos ya está en marcha, al tiempo de sumarse nuevos proyectos en el sector.
Es de esperar que la nueva administración pueda atender el tema, intentar caminos que agilicen el trámite y que la ciudad pueda poco a poco quebrar estas barreras urbanas que cada año complican aún más su funcionamiento.