La extrema sequía vuelve a mostrar su peor cara en Patagones

Redacción de La Nueva.

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Javier Cambarieri / Agencia Patagones

Alambrados tapados, animales muertos, campos volados, cosechas perdidas, sensaciones y palabras que se repiten luego de poco más de una década y que traen los peores recuerdos en el distrito de Patagones, el más austral de la provincia de Buenos Aires. Todo esto, producto de la falta de precipitaciones en este territorio donde, a días del hipotético comienzo de la cosecha fina, el acumulado de las lluvias se encuentra por debajo de la mitad de la media histórica en la puerta de la Patagonia Argentina.

Esta situación, que se extiende a lo largo y ancho del distrito -incluyendo indiscriminadamente a las zonas de riego, el monte y el secano-, hace también que los productores que allá por los años 2008/2009 debieron descapitalizarse muchas veces malvendiendo su hacienda y luego pudieron recuperarse, se vean obligados otra vez a comercializar sus animales casi de apuro, asumiendo el riesgo de nuevamente quedarse sin stock.

En ese sentido, y en diálogo con La Nueva., varios productores de distintos puntos de Patagones coincidieron en que hace dos años aproximadamente que se comenzó a notar la falta de precipitaciones abundantes y certeras, ya fueran para no perder sembrados para cosecha y como también para aquellos loteos destinados a pasturas.

Todos, absolutamente todos, coincidieron en la existencia de un “panorama preocupante” en el sur bonaerense, signado principalmente por la falta de lluvias.

“Cuando uno mira los pronósticos, solo tenemos viento y calor, pero no se registran probabilidades de lluvia y eso hace que la situación sea cada vez más compleja. De hecho, escuchaba hace unos días que así como (el fenómeno) El Niño se manifiesta con lluvias en otros lugares -como la zona núcleo-, aquí su presencia se manifiesta con fuertes vientos”,  explicó Gastón Scheffeld, presidente de la Asociación Rural de Patagones.

El dirigente rural maragato se mostró esperanzado en que esta crítica situación pueda revertirse.

“Ya no sabemos qué hacer: hay una zona muy pequeña en la que llovió algo, pero en la mayor parte del distrito no cayó nada de agua”, advirtió.

Al respecto, recordó que en las últimas semanas se han dado muchos casos de voladuras de campos, con tormentas de tierra de tal magnitud que incluso han obligado al cierre del tránsito en las rutas.

“No creo que haya un campo de secano que no se vuele en nuestra zona. Está todo muy complicado y ya no hay pasto para los animales. Si bien comenzamos con la época de armado de rollos, por la situación que estamos atravesando, se terminan. No damos abasto; esto es mucho más grande de lo que se piensa. Por si fuera poco, a esto se suma que en la zona de riego no hay agua suficiente del río Colorado”, aseguró Héctor Bizet, presidente de la Asociación Rural de Villalonga.

Con él coincidió el referente de la Federación Agraria en Stroeder, Alcides Haure, quien manifestó que “la situación es desesperante”.

“Venimos sin lluvias desde hace más de un año, porque han caído 150 milímetros de promedio en el mejor de los casos. A todo esto debemos sumarles la aparición de fuertes vientos durante todo el mes de noviembre: tenemos mortandad de campos y mortandad de hacienda”, aseguró.

Haure remarcó que “como decimos en la zona, entrar al verano sin pasto es peor que hacerlo en el invierno”.

“La verdad es que esta situación es desesperante y que, más allá de las declaratorias de emergencia o ayudas paliativas, la única solución es la lluvia”, finalizó.

Juan Carlos Mass, titular de la Asociación Rural de Stroeder, señaló que la coyuntura actual “es mucho peor que la de 2009”.

“Nos agarra en una seguidilla de años que no fueron buenos, lo que no permitió que hiciéramos reservas de rollos o granos -resaltó-. Ya estamos entrando al verano y lluvia no podemos crear; por eso es importante que haya alguna apoyatura crediticia para poder dar de comer a los animales, sobre todo. En los últimos días se confirmó la prórroga de la Emergencia Provincial y se está trabajando en la posible llegada de aportes desde la Nación, pero todo tiene su tiempo burocrático y eso también complica”, resaltó.

Desde CARBAP

“CARBAP es una entidad de productores que agrupa a 114 rurales y estamos en contacto permanente con ellos. En esta zona, la 7, cuando pasan estas situaciones por demás críticas, es un deber como gremial de acompañarlos, de participar y, de tratar de convocarlos”, enfatizó Roberto Cittadini, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa.

Al respecto, añadió que la idea es, ante este primer panorama, “ponerse a disposición, tratar de visibilizar el problema, traer algún tipo de aporte de convenios que tenemos con INTA o con el IPCVA”, para congeniar algún tipo de herramienta que permita que el productor no se paralice.

“Desde ya, el compromiso que tenemos desde la entidad a gestionar, a trabajar codo a codo, porque -hay que ser sinceros- la magnitud de la crisis es muy importante”, aseveró.

Prórroga para la emergencia provincial

En los últimos días, la Provincia dictaminó la emergencia para el distrito de Patagones, de acuerdo a lo informado por el intendente electo Ricardo Marino.

Luego de una reunión con productores en Villalonga, junto a autoridades rurales, de CARBAP y el actual jefe comunal José Luis Zara,

Marino se contactó con funcionarios provinciales, entre ellos la ministra de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez, quienes le informaron sobre la firma de la prórroga de la emergencia agropecuaria entre el 1 de noviembre de 2023 y el 31 de enero del 2024, para las explotaciones agrícolas, forestales y frutihortícolas, y hasta el 30 de abril del próximo año  para las producciones ganaderas, tamberas y apícolas.

Por su  parte, Zara había adelantado la semana pasada el envío -al gobernador bonaerense Axel Kicillof- del pedido de prórroga de la emergencia a nivel provincial (que venció el 31 de octubre), para después tramitar la aprobación a nivel nacional.

“Esta es una situación peor que la del 2009, porque ahora hay que esperar al otoño para que cambie el factor climático. Va a ser un verano muy duro”, enfatizó.

En otro orden, el jefe comunal maragato reiteró el pedido para los productores que no se anotaron en la emergencia a nivel provincial (otorga los mismos beneficios de la Ley Patagónica bonaerense), ya que es el paso previo necesario para la Nacional.

“Si no tienen el certificado de la Provincia, es probable que después no puedan -si llega a bajar algún fondo- recibirlo, porque van a revisar el certificado de provincia”, aclaró.

Asimismo, adelantó que se le ha informado a Javier Rodríguez, ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, y a Juan Bahillo, secretario de Agricultura De Nación, sobre la situación que está atravesando el distrito. De este modo, se está buscando la posibilidad de crear un fondo, para lo cual se presentó un proyecto de banco de forraje, para dar alguna posibilidad de alimento a productores y gestiones ante el Banco Provincia.

“No es mucho, pero es lo más rápido que podemos conseguir para que baje al municipio y nosotros podamos comprar el alimento.

Estamos trabajando en eso, aunque sabemos que no es una solución. Hay que tener en cuenta que para dar 4 kilos de alimento por productor, se necesitan 500 millones de pesos mensuales”, concluyó.