Por qué las mujeres superan a los hombres en la formación policial

Juan Pablo Gorbal

jgorbal@lanueva.com

Bahiense. 51 años. Técnico superior en Ciencias de la Comunicación Social. Periodista y editor jefe de contenido judicial y policial, con más de 30 años de trayectoria en la profesión (28 años en La Nueva.) Primer Premio ADEPA 2017 en la categoría Periodismo Judicial, otorgado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. 

Audionota: Danilo Belloni

La tendencia general de incorporación de aspirantes a la Policía Bonaerense es hoy 50/50 entre hombres y mujeres, con un crecimiento progresivo del cupo femenino en los últimos años.

Pero lo más destacado no es solo el aumento cuantitativo sino el cualitativo. 

"Si comparás varones con mujeres, las mujeres están ganando la competencia", reconoció Gonzalo García, director provincial de Formación del Ministerio de Seguridad.

No solo son "más exitosas" en el proceso de selección sino que alcanzan casi siempre los mejores promedios en una carrera de (al menos) 9 meses, que tiene la misma exigencia y capacitación para los dos géneros. Y en su egreso, además, ocupan cada vez más unidades especiales, algunas de tipo táctico.

La mitad de los policías en actividad en Bahía son mujeres

"Estuvimos en los torneos interfuerzas y las policías bonaerenses ganaron muchos torneos a mujeres de otras fuerzas, como Gendarmería o la Policía Federal. Esto quiere decir que elevamos fuertemente el estándar de formación", dijo.

La dirección que conduce García estudió este fenómeno.

"Hay varias explicaciones. Las mujeres son mejores estudiantes en el nivel medio, son más responsables y, al momento de adquirir un trabajo en general, por lo que venimos analizando con el equipo, son más comprometidas con el rol de hacerse cargo. Si comparás varones con mujeres, de un tiempo a esta parte, están ganando la competencia", remarcó.

Por vocación

También dijo el funcionario que "lo vocacional" es más fuerte en la rama femenina.

"Tienen cierta disposición al cuidado, históricamente vinculado a las mujeres respecto de los varones. Todo lo que tenga que ver con factores de protección, y obviamente la seguridad pública es uno de ellos, está bastante vinculado a la mujer", sostuvo.

García aclaró, no obstante, que esto no fija el criterio de selección sino que se busca un "ingreso igualitario", porque hay escuelas, "históricamente masculinizadas", que tienen limitaciones estructurales para recibir a mujeres en situación de internado.

Y por otro lado se deben tener en cuenta las licencias maternales, que son extensas y pueden generar un déficit operativo.

El director reconoció que, como en otras profesiones, existen jóvenes que buscan ingresar a la Policía solo por "una salida laboral", ya que los estudiantes reciben una beca que hoy ronda los 100 mil pesos en mano, con la cobertura de alimentación y el material de estudio por parte del ministerio.

"Lo que pasa es que si no tenés cierta disposición, no te bancás el tipo de vida que implica horarios rotativos, recargos de servicios y ejercer el rol de la autoridad pública. No es un trabajo más el de policía, muchos de los que ingresan con esa expectativa no se bancan, al corto plazo, la disciplina en la escuela ni tampoco la lógica del trabajo", explicó.

Una de cada 3 mujeres que se inscriben tienen hijos, hecho que denota un esfuerzo mayor de parte de ese 33% para avanzar en la formación básica de 9 meses (internado de lunes a viernes) o de 2 años en el caso de quienes tienen aspiraciones de conducir.

"Está difícil"

"En general está difícil reclutar gente para ser policía. Por varias razones, pero en especial porque exige una responsabilidad que no cualquiera quiere asumir", sostuvo.

Solo 1 de cada 10 anotados llega a ser uniformado. 

En los primeros dos años de la gestión Kicillof se formaron 14 mil efectivos (para cubrir un déficit de 10 mil policías de la administración anterior) y actualmente se instruyen a unos 3 mil por promoción.

"Estamos siendo un poco más selectivos, aunque necesitaríamos un refuerzo más", reconoció García.

El proceso de capacitación también se modificó en los últimos tiempos. Sin despreciar lo teórico, se volcó a lo práctico.

"El centro de la formación es la resolución de casos concretos de rutinas policiales, por ejemplo intervenir ante una situación de auxilio: qué tiene que saber de conocimientos generales, de defensa personal, de Derecho, de competencias comunicacionales. 

"Recalcamos que el arma que mejor tiene el policía es su lenguaje, su capacidad de comunicar y de resolver conflictos mediante la palabra. Esto implica muchas horas de formación práctica. También existen muchas intervenciones relacionadas con cuestiones de género y abuso", detalló.

Al frente

García también confirmó que cada vez más mujeres policías se incorporan a dependencias operativas, como por ejemplo la UTOI.

"La Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas ha recibido mucha incorporación femenina. Se nutre de varones y mujeres por igual e incluso tiene un grupo especial de mujeres, la Unidad Táctica de Opreaciones Femenina (UTOF)", informó.

Destacó, a su vez, la incorporación femenina a la Policía de Seguridad Rural, donde en el último tiempo se reclutaron 1.500 agentes y casi la mitad son mujeres, que nutren a 100 comandos de esa especialidad.

"Esto es saliente porque pensábamos que iba a ser distinto, que iba a ser dominado por hombres y nos sorprendió. Aprenden a andar a caballo, el reconocimiento de los distintos animales de campo y de los diferentes delitos rurales", explicó.

La actual dirigencia busca la apertura de escuelas de formación policial en lugares donde tiene una masa crítica a la que atender. De esa manera, a las 8 instituciones históricas (entre ellas Bahía), se sumaron Chivilcoy, Pergamino (especialidad rural), La Matanza (operaciones especiales) y Rojas (siniestral).

En el caso de Bahía, si bien había algunas versiones que auguraban la vuelta de la escuela mixta en Undiano y Chile, García dijo que, al menos por ahora, no será así. Seguiría siendo para varones.

Las mujeres se pueden anotar y hasta reindir el examen acá, aunque luego pueden ser trasladadas a unidades como Olavarría.

Las inscripciones están abiertas durante todo el año, a través de la página del Ministerio de Seguridad bonaerense, www.mseg.gba.gov.ar/ingreso.

Pueden accedder los argentinos (nativos o naturalizados por opción) que tengan entre 17 y 29 años, domicilio real en la provincia de Buenos Aires, haber finalizado el nivel secundario y no contar con antecedenes penales.

Más información se puede recabar en el WhatsApp +5492212246012, a los teléfonos (0221) 4293000 (internos 73845-74054-73857/58/59) o al mail consultasingreso@mseg.gba.gov.ar.

Repaso por la historia 

Pionera. La Bonaerense fue la primera fuerza en América Latina en incorporar a la mujer. En 1947 creó la Brigada de Seguridad femenina, cerrada en 1955. La segunda generación llegó en 1977/8 y se destinó al Operativo Sol y al Mundial. 

Democracia. Con la democracia, creció el cupo femenino, pero siempre bajo "dudas" sobre su aptitud. 

Consagración. La consagración llegó en 2010, cuando Regina Zonta llegó por primera vez a ocupar un cargo jerárquico en la fuerza, tras 31 años de servicio. 

Techo. El cuadro jerárquico sigue dominado por hombres. De 36 cargos de jefatura y subjefatura solo uno lo ocupa una mujer: la comisaria general Sonia Zampelunghe, superintendente de Políticas de Género.

Homenaje. El 10 de enero se conmemora el Día de la Mujer Policía Bonaerense, en homenaje a la sargenta Silvia Sgarzini, primera caída en servicio al enfrentar a 8 personas armadas en un asalto a unas oficinas en Garín, partido de Escobar, el 13 de noviembre de 1993.