Bahía Blanca | Jueves, 16 de mayo

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Posta de Inflamables: historia de una infamia y de dos procesos judiciales

La figura del polémico empresario Marcelo Alvarez, autor de la campaña sucia contra Susbielles, empaña el puerto local. Se le viene una compleja denuncia penal.

Fotos: Archivo La Nueva.

La Cámara en lo Contencioso Administrativo de Mar del Plata mantiene en vilo desde hace tiempo al Puerto de Bahía Blanca, en virtud de una medida cautelar otorgó en beneficio del empresario Marcelo Alvarez, una persona con antecedentes penales, sospechosos vínculos, conflictos en la terminal capitalina de Dock Sud y que aquí es responsables de la firma Energen SA, encargada de gestionar la Posta de Inflamables.

Alvarez es la misma persona que, antes de las elecciones del pasado domingo, quiso perjudicar al candidato finalmente ganador, Federico Susbielles, dando a conocer una cámara oculta casera y mal editada. Una campaña sucia que claramente contó con apoyo político local para su difusión.

En las imágenes, según los dichos del propio Alvarez, se veía y oía a un empresario bahiense en un incomprensible supuesto intento de extorsión (que solo Alvarez parece descubrir) contra su persona, durante el cual aparece mencionado el nombre de Susbielles y un marcado interés de Alvarez en involucrarlo en algo, lo que sea.

Luego se supo que esa reunión databa de febrero de 2021 y que apenas se trataba de una gestión para que Alvarez cumpliera con un contrato privado que había firmado dos años antes y que se negaba a honrar.

El contrato tiene una cláusula de confidencialidad pero, a grandes rasgos, lo firmado de mutuo acuerdo consistía en que Alvarez y la empresa Hydra SA operarían la posta entre los dos, distribuyéndose funciones. Alvarez jamás cumplió su parte. La existencia de este contrato está tan probada como que se encuentra judicializado en un reclamo por un pago de honorarios por parte de abogados de la matrícula local. Es decir, la justicia ya lo tiene en su poder.

Sin embargo, en el video donde se nombra a Susbielles como parte de la extorsión, Alvarez buscó dar a entender que esa reunión (firmada posiblemente con una lapicera-cámara de mala calidad) era un intento de un grupo de bahienses por “robarle” la mitad de la empresa a cambio de liberarlo de una responsabilidad fiscal o algo parecido, ya que nunca se alcanza a entender bien. 

Este video, que circuló por redes sociales, fue quizá el mayor intento de campaña sucia que se hizo durante una elección en Bahía Blanca y, es muy probable que, por estas horas, se esté presentando una denuncia penal contra su difusor, Alvarez, quien no será la primera vez que enfrente un tribunal penal. Sobre todo cuando la presentación que hizo en la fiscalía contra esa supuesta extorsión jamás prosperó.

Más allá de esto, que no deja de ser “una jugada berreta”, sí es cierto que el conflicto en torno a la posta de Inflamables y la empresa Energen mantiene preocupadas a las autoridades portuarias y a las empresas que operan en esa terminal. 

Todos coinciden en que la actitud de Alvarez de complicar esa operatoria no solo perjudica al puerto sino que, por la peligrosidad de ese lugar, también lo pone en riesgo. ¿Por qué, entonces, sigue siendo tolerado?

Es que desde el punto de vista legal se trata de una situación compleja y difícil de explicar ya que se desenvuelve a dos fueros judiciales a la vez. Uno, el fuero Civil y otro, el Contencioso Administrativo.

En el Civil se dirime un desalojo de Energen, luego de que el Consorcio del Puerto resolviera dar de baja el contrato de servicios con esa empresa por detectar nada menos que 20 irregularidades, algunas de carácter muy peligrosas.

Esa causa tuvo idas y vueltas. La última novedad es de hace unos pocos días, cuando el juez en lo Civil y Comercial, Federido Bostal, dio vía libre para que el Consorcio recuperase sus instalaciones hasta ese momento en manos de Alvarez, resolución que posiblemente sea apelada. Bostal consideró que el Puerto tiene derecho a recuperar sus bienes, pero no puede por esta resolución volver a operar la posta. Esa decisión es de otro fuero.

Es así que en el fuero Contencioso Administrativo se discute la legalidad de la revocatoria del contrato, tras la detección de la irregularidades. 

En este sentido, hubo dos cautelares que frenaron esta revocatoria, con argumentaciones como que la asamblea del Consorcio que le revocó el contrato a Energen (realizada vía Zoom) había carecido del número necesario para ser válida. Esto no fue así. De hecho, el puerto apeló la primera cautelar que dejaba vigente el contrato revocado presentando no solo las firmas de todos los miembros, sino el video de la reunión virtual donde se los veía claramente.

Increíblemente, la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Mar del Plata no hizo lugar a estas nuevas pruebas, que eran rotundas, y dejó firme la cautelar, diciendo que era el juez en lo Contencioso Administrativo con asiento en Bahía Blanca quien debía resolverlo en esta oportunidad. Los representantes legales del Puerto, entonces, presentaron esa documentación en el juzgado local, que por estas horas podría dar a conocer su resolución. Es decir, si permite que el Consorcio comience a operar la Posta de Inflamables o no.

“Mientras tanto, un espacio tan sensible como la Posta de Inflamables sigue rehén de una persona de afuera de la ciudad y que fue la autora de una desdeñable campaña sucia. Es de no creer. Por suerte, en el ambiente portuario todos conocen a este tipo”, dicen con indignación en los pasillo del Consorcio.

¿Quién es Marcelo Álvarez?

Según el sitio Mundo Gremial, Marcelo Alvarez es un polémico empresario petrolero y portuario que lleva adelante las operaciones de la Posta de Inflamables del puerto bahiense pero, además, por medio de Petrogen, también controla la logística de combustible en el Puerto de Dock Sud en Avellaneda, entre otros negocios.

En este puerto capitalino la firma comenzó a operar en forma irregular, ya que no cumplía los requisitos formales para la licitación. De cualquier modo, y aunque otras empresas sí lo hacían, obtuvo el permiso de uso con tenencia provisoria de un año. 

Sin embargo, nunca cumplió ni operó la planta, por lo cual jamás obtuvo el permiso de uso definitivo y desde hace años ocupa irregularmente el predio. La planta la subalquila y la explota otra empresa, a la cual Alvarez le cobra alquiler.

El empresario también mantuvo fuertes vínculos durante la etapa kirchnerista con empresarios por una presunta asociación ilícita en torno a la obra pública para recaudar coimas.

Su principal nexo lo mantuvo con el exchofer de Néstor Kirchner, Rudy Ulloa Igor, con quien el titular de Energen constituyó en marzo de 2006 la empresa Sauken SA. Esta firma tuvo como socios a Alvarez y la empresa Cumehue SA.

Sauken y Cumehue comparten dirección fiscal en Viamonte 367, piso 10, de la Ciudad de Buenos Aires, al igual que los medios de comunicación propiedad de Ulloa y un puñado de firmas relacionadas a los negocios desempeñados por el amigo personal de Kirchner.

Pero la vinculación de Álvarez con el empresariado kirchnerista no termina ahí. El empresario fue imputado y luego exculpado bunto al exminsitro de Planificación Julio De Vido, en una causa que investigó una maniobra para nacionalizar 9.800 m3 de gasoil, valuados en 4,7 millones de dólares por parte de la empresa Energen SA.

Más tarde, Álvarez saltó a las filas del macrismo y hoy se muestra escudado por la abogada Florencia Arietto en el espacio que responde a Patricia Bullrich.

Además, el empresario afronta duras denuncias judiciales por parte de los trabajadores de Energen por «amenazas, coacción y estafas reiteradas».