Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

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El Nobel de Medicina, para los aportes a las vacunas ARN mensajero

Distinguieron a la húngara Katalin Karikó y el estadounidense Drew Weissman por “sentar las bases de avances de importancia crítica que han servido a la humanidad durante la pandemia de COVID”.

Los científicos ganadores.

El Premio Nobel de Medicina fue otorgado hoy a la húngara Katalin Kariko y el estadounidense Drew Weissman por sus descubrimientos sobre las modificaciones de las bases nucleósidas que permitieron desarrollar vacunas eficaces de ARNm contra el COVID-19.

El descubrimiento ya les valió múltiples reconocimientos y rompió una tradición del Comité del Nobel, que suele esperar décadas antes de reconocer un avance de magnitud.

Según destacó el Instituto Karolinska, los científicos “fueron fundamentales” para el desarrollo de las vacunas con la nueva tecnología ARNm.

“Gracias a sus revolucionarios descubrimientos, que han cambiado radicalmente nuestra comprensión del modo en que el ARNm interactúa con nuestro sistema inmunitario, los galardonados contribuyeron al ritmo sin precedentes de desarrollo de vacunas durante una de las mayores amenazas para la salud humana de los tiempos modernos”, explicaron.

El Comité también recordó que Karikó y Weissman publicaron sus resultados “en un artículo fundamental de 2005 que recibió poca atención en su momento”, pero que sentó las bases de avances de importancia crítica que han servido a la humanidad durante la pandemia.

El veredicto del jurado fue anunciado en Estocolmo, recompensando por su contribución al “bien de la humanidad”, según las palabras del propio creador del premio, el sueco Alfred Nobel (1833-1896).

Ambos recibirán su premio, consistente en un diploma, una medalla de oro y un cheque de un millón de dólares, de manos del Rey Carlos XVI Gustavo en una ceremonia oficial que se celebrará en Estocolmo el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Nobel.

El año pasado, el Premio de Medicina recayó en el paleogenetista sueco Svante Paabo, que secuenció el genoma del neandertal y descubrió el hasta entonces desconocido homínido Denisova.

A lo largo de la historia, el premio distinguió descubrimientos mayores como los rayos X, la penicilina, la insulina o el ADN. Pero el Nobel también premió a la lobotomía y al insecticida DDT, hoy caídos en desgracia.

La temporada de los Nobel seguirá mañana con el de Física y, el miércoles, con Química. (Con información de Infobae)