El "Globo" se puede desinflar un poco, pero nunca se pincha y consigue puntos gordos
Huracán venció 2 a 1 a Liniers en la Avenida Alem y alcanzó la punta en soledad a falta de una fecha para que termine la fase regular del Clausura. Le alcanzará con un puntito.
Subjefe de la Sección Deportes con especialización en temas deportivos. Más de 30 años comentando fútbol y otro tipo de actividades; además de haber realizado coberturas en todo el país con la incursión de los elencos bahienses en la elite del fútbol nacional. También coberturas del seleccionado Argentino en acontecimientos como Copa América y amistosos internacionales.
¿Cómo no lo van a festejar con su gente...? Los que estaban en la tribuna visitante del estadio doctor Alejandro Pérez desbordaron de alegría cuando Lucas de Dios pitó el final del partido.
Huracán, como viene sucediendo este año en otras canchas, salió airoso del escenario Chivo al vencer por 2 a 1 a Liniers y ya sabe que con un puntito en la última fecha del torneo Clausura se vuelve a quedar con la ventaja deportiva y así asegura un lugar en la final, siempre y cuando no gane también el playoff de Primera A.
Este "Globo" es cosa seria. Se puede desinflar un poco, pero difícilmente se pinche. Sumó hoy su octavo partido sin perder, con 4 victorias y 4 empates, siendo la última caída ante Sporting (0-1) en el Mendizábal.
El equipo de Federico Gómez Peña llega al sprint final con un luz de dos puntos sobre Bella Vista (24 sobre 22), al que debe enfrentar en el Bule después de las elecciones presidenciales.
Sin embargo, no será una parada fácil para el cangrejero, porque fue precisamente el conjunto de Daniel Correa el que le ganó en la fecha de cierre de la fase regular del torneo Apertura.
Claro que aquella vez Huracán tenía todo cocinado. Y esa ventaja le permitió luego quedarse con el Apertura al vencer por penales a La Armonía -en la finalísima- en cancha de Villa Mitre.
Si hablamos de méritos es casi imposible discutir los modales de un conjunto que juega casi de memoria y que te apabulla con llegadas. Liniers lo sintió en el primer tiempo, a tal punto que el arquero Bruno Falcioni, y algunas salvadas providenciales de los defensores albinergros, resultaron determinantes para que el score sea apenas 1-0 en favor de la visita.
El 4-4-2 no pasa de moda; al contrario se potencia más allá del dibujo que esté enfrente -Liniers optó por un 3-4-3 bastante flexible-, porque la experiencia sigue pesando en calidad y en cantidad.
Al chivo le sobra calidad pero le falta recorrido; demasiada juventud -y algo de desorden- para oponer resistencia, aunque como tiene todavía en cancha al temible goleador histórico, el interminable Julio Acosta, pudo al menos soñar por un ratito.
Varios goles desperdiciados hicieron que el "Peco" se agarrara la cabeza en reiteradas ocasiones. Santillán, que jugó un primer tiempo notable, parecía peleado con la red, porque tuvo remates calibrados que no fueron gol por milímetros. En un cabezazo -centro de Julián Pérez- la pelota dio en el horizontal; en otro remate a quemarropa le calentó las manos a Bruno Falcioni y en otra acción donde dominó de zurda, giró y le dio de derecha, se topó con el cuerpo de Wunderlich.
Claro que no fue el único que falló: Navarro, de zurda, le dio un beso al palo derecho y Sangronis, de derecha, al palo izquierdo. La única forma de doblegar el chivo fue con una genialidad de Scalco, quien filtró un pase en diagonal para dejar de frente a Navarro, quien se perfiló para fusilar a Falcioni, aunque antes recibió un cruce letal de Iván Fernández que terminó en penal.
El "10", y capitán, se hizo cargo del remate con un toque esquinado al poste izquierdo de Falcioni, quien eligió el sitio opuesto.
En el complemento Liniers mejoró su imagen, pero siguió pasando algunas zozobras en el fondo. Sin embargo el Globo seguía con su receta de perdonar y no liquidar el partido.
El Chivo se dio cuenta que estaba apenas un gol abajo y lo buscó como pudo. Un centro de Narvay desde la derecha, un descuido de la última línea vivistante y la mesa servida para Julio Acosta.
El goleador de Conesa conectó con el botín derecho, el balón pegó en la palma del arquero Durán y tomó un efecto tan raro que sucedió lo imprevesible: la pelota salió hacia adelante, picó en el suelo y volvió hacia el arco, en medio de un enjambre de hombres y piernas.
Acosta intentó de chilena y no pudo conectar, el arquero tardó en lavantarse y los defensores del Globo estaban a contramano de la jugada, por lo que no pudieron saltar para despejar y sólo obervaron cómo la pelota se metía pegada al horizontal.
El 1-1 potenció a Liniers, que estuvo cerca del segundo con un cabezazo de Julio Acosta que encontró bien parado al arquero Durán.
Gómez Peña apeló a las variantes y fue allí donde encontró respuestas. Marcelo Erbín y Leandro Jeva acompañaron a Scalco en la ofensiva y Huracán volvió a encontrar los espacios.
Una gran pared entre el "Sordo" y Erbín le permitió a este último quedar mano a mano con Falcioni. El remate seco encontró oposición en el "1", pero el rebote favoreció al volante, quien con la pelota servida tuvo todo el arco a disposición para anotar.
Huracán encontró en una genialidad el triunfo que lo deposita nuevamente en la cima del Clausura, aunque todavía reste el último pasito para asegurarse un ventaja con valor a mucho.
La síntesis
LINIERS 1 (3-4-3)
B. Falcioni 7
I. Fernández 4
Calamente 5
G. Falcioni 5
G. Ullman 4
G. Ortiz 5
Benavídez 4
Wunderlich 6
Narvay 6
J. Acosta (c) 7
Monteverde 5
DT: A. Sepúlveda.
HURACÁN 2 (4-4-2)
N. Durán 5
J. Pérez 7
A. Paz 5
F. Aguirre 5
Lischeske 6
Miramonte 5
Trídico 5
Sangronis 6
L. Navarro (c) 6
Scalco 6
Santillán 7
DT: Federico Gómez Peña
PT. Gol de L. Navarro (H), de penal, a los 42m.
ST. Goles de J. Acosta (L), a los 23m. y M. Erbín (H), a los 41m.
Cambios. 59m. I. Tourn (5) por Wunderlich, 71m. Paolorrosi por Monteverde y 86m. Castro por Ullman y Bertoni por Ortiz, en Liniers; 59m. Lincopán (5) por Santillán 75m. Erbín por Sangronis y Jeva por Miramonte; y 85m. Achigar por Navarro, en Huracán.
Árbitro: Lucas de Dios (6).
Cancha. Liniers (muy buena).