Bicibandido: “La educación es el único camino”, aseguran

Gerardo Monforte

gmonforte@lanueva.com

Periodista especializado en la cobertura de temas judiciales y policiales desde 2010, con 20 años de actividad en La Nueva. Producción de información sobre causas y juicios, muchos de ellos con gran repercusión local, nacional e internacional. Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social, de esta ciudad. 

Un fuerte rechazo generó en gran parte de los ciclistas de esta ciudad las conductas violentas exhibidas en Buenos Aires por el Bicibandido, que a bordo de una bicicleta daña vehículos e insulta a peatones en repudio por sus infracciones de tránsito, como por ejemplo automovilistas que estacionan los coches sobre ciclovías.

Desde la ONG bahiense Plataforma Sustentabilidad Integral, se mostraron en desacuerdo con la violencia para generar educación vial e instaron a llevar adelante acciones en pos del respeto al prójimo y la comunicación constructiva.

Según opinó Guillermo Liverotti, presidente de la Organización No Gubernamental, la educación en materia de tránsito se basa en la empatía, el ejemplo y el cumplimiento de las normas.

Así -dijo- se mejorará la convivencia vial necesaria para tener una ciudad más saludable y con menos caos vehicular, premisa en la que la entidad a su cargo trabaja desde hace 7 años.

“Más aun si se utiliza la movilidad activa como la caminata y la bicicleta, métodos que permiten que haya menos personas en auto, contaminación y congestión de vehículos. No compartimos este tipo de conductas porque la violencia genera más violencia”, consideró Liverotti sobre el comportamiento del tiktoker Cristian Heidenreich.

“Estas acciones son un mal ejemplo que produce negatividad para con los ciclistas, porque (Heidenreich) es una persona que quiere hacer justicia por mano propia, pero vivimos en sociedad y debemos compartir los espacios públicos”, agregó.

“Todos tenemos derechos y obligaciones; no podemos actuar mediante la violencia física ni psicológica, que no es una metodología útil. Lamentablemente en Bahía ninguno de los actores viales, ya sea peatón, ciclista, automovilista o motociclista, se caracteriza por respetar todas las reglas de tránsito”, completó el ciclista.

Por tal motivo el entrevistado hizo hincapié en la importancia de educar al respecto.

“Se necesita muchísima educación porque, por ejemplo, el peatón debería cruzar la calle siempre en las esquinas, pero en muchos casos lo hace por la mitad de la cuadra y de repente aparece del lado de los autos, cuando están estacionados al lado de las ciclovías. Eso puede generar un siniestro”, explicó el entrevistado.

Respeto y sin violencia

En contraposición al modo agresivo difundido en redes sociales por el ‘bicibandido’, los líderes de grupos de ciclistas en esta ciudad emplean comentarios “amigables” para concientizar a automovilistas infractores, tales como ‘el semáforo también es para nosotros’ o ‘poné las balizas cuando reducís la velocidad o el guiñe cuando vas a doblar’.

“Esas pequeñas acciones hacen a una mejor convivencia vial, pero lo hacemos desde el respeto y la comunicación constructiva, no por medio de la violencia. Ese es el mensaje de todos los ciclistas que participamos en grupos y siempre se actúa de la misma manera.

"En Bahía tenemos un referente de los grupos de ciclistas como lo es Osvaldo 'Colo' Chisu, que con el casco puesto siempre interviene con buenos modales ante el incumplimiento de las normas de tránsito", resaltó.

Guillermo Liverotti

“Por eso no me consta que acá algún ciclista se haya comportado como el Bicibandido”, afirmó el hombre.

En tanto, la fuente consultada reconoció que algunos ciclistas no respetan los semáforos o circulan sobre las veredas. “Entonces tenemos que trabajar en la educación, un punto que no se está abordando demasiado en ningún estamento público”, sostuvo.

“Tampoco hay que tener auriculares puestos cuando uno se moviliza en bicicleta, ni usar el teléfono celular, colocar luces adelante y atrás del rodado, respetar las señales y señalizar las maniobras. Lo mismo aplica para conductores de automotores y motos”, detalló.

Vehículos en ciclovías

Al igual que el resto de los actores viales, algunos motociclistas hacen uso indebido de las ciclovías locales, por donde suelen desplazarse a alta velocidad.

“Ellos no deberían usar las ciclovías, pero sí me parece interesante que las utilicen los monopatines eléctricos porque sus usuarios están mucho más seguros allí adentro que en la calle, ya que son vehículos de pequeño porte”.

El titular de la plataforma destacó la necesidad de que se respeten las velocidades máximas cuando se circula sobre las ciclovías.

“Porque estamos compartiendo el espacio y en la calle no se cumple con los límites de velocidad. El que conduce el auto más grande, cree que tiene más derechos que el otro porque hace lo que quiere y así ocurren los siniestros viales.

“La educación es el único camino, no la violencia. Hay que entender que uno se moviliza por una calzada, que es un espacio compartido”, continuó Liverotti.

Las ciclovías son una de las 3 herramientas que el Banco Interamericano de Desarrollo considera necesarias para una ciudad “más saludable y sustentable”, pero faltan -remarcó- infraestructura para estacionar las bicicletas y educación vial.

“Las ciclovías generan mayor seguridad a los ciclistas que las utilizamos, pero también se necesitan estacionamientos de bicicletas seguros para evitar robos, porque sabemos que hay muchísimos”.

“Siempre le solicitamos al municipio que implemente estacionamientos para bicicletas con cámaras de seguridad o bajo supervisión de algún vigilante urbano, como encargados de quioscos ubicados en esquinas o de comercios abiertos las 24 horas”, añadió.

“Esto genera cierta percepción de seguridad, y no que los habilite en cualquier lugar, porque las bicicletas cuestan mucho y a raíz de los robos no las podés dejar atadas. Se tiene que trabajar en estos tres factores”.

“Por más que tengamos ciclovías en todas las calles, si no tenemos estacionamientos donde dejar las bicicletas, estos vehículos no se van a poder usar como medio de transporte para ir al trabajo o hacer compras, sino sólo con un fin deportivo o recreativo”, resaltó.

Conexión con los barrios

Liverotti manifestó satisfacción por los avances en materia de ciclovías, pero es necesario que conecten con los barrios “porque así lo establece la ordenanza” correspondiente.

“Es fundamental trabajar con las otras instituciones en educación vial”, concluyó.

La organización liderada por Liverotti forma parte de la red Argentina en Bici, que publicó el siguiente comunicado en repudio al accionar de Heidenreich.

"A partir de la viralización de un compilado de videos de @bicibandido, desde Argentina en Bici, red de carácter nacional que congrega a organizaciones ciclistas de distintas localidades y promueve el uso de la bicicleta como herramienta de transformación social, creemos necesario realizar un aporte a la discusión sobre la violencia en las calles.

Quienes formamos parte de Argentina en Bici nos hemos expresado siempre en contra de todo acto de violencia o discriminación, sea este dentro o fuera de las calles. Uno de nuestros principales motivos de lucha es la pacificación del tránsito vial, promoviendo entornos democráticos y de convivencia entre los distintos modos de movilidad.

No toleramos ni aceptamos ningún tipo de violencia, sobre todo aquellas en las que las víctimas son usuarios vulnerables (peatones, ciclistas, motos), quienes representan al 60% de las víctimas fatales en los siniestros viales.

No aceptamos métodos violentos para concientizar sobre hechos de violencia vial que, día a día, vivimos miles de ciclistas en las calles de nuestras ciudades. Atacar y amedrentar a otras personas es la reproducción de las mismas conductas que denunciamos constantemente a través de nuestra organización.

Creemos firmemente que resulta necesario avanzar hacia una redistribución en el uso de la vía pública, que priorice principalmente a los peatones y luego a los demás medios de movilidad activa como la bicicleta.

Siempre a través del diálogo y la comprensión de las distintas necesidades particulares, aplicando principios de equidad, eficiencia y sustentabilidad, alejándonos de toda conducta violenta o discriminatoria en pos de una convivencia sana en las calles, que transforme a nuestras ciudades en lugares más habitables y disfrutables para la comunidad en general".