Bahía Blanca | Sabado, 05 de julio

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La avenida del Bicentenario: una obra que no consigue resolver sus cuestiones legales

“Esa situación nos impide gestionar recursos provenientes de planes provinciales o nacionales destinados a este tipo de proyectos”, dijo el intendente Héctor Gay.

El proyecto, denominado Obra del Bicentenario, fue definido como clave para mejorar la relación barrial. / Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

Mario Minervino / [email protected]

   Ya han transcurrido trece años.

   Fue en 2009 cuando el Concejo Deliberante de Bahía Blanca promulgó la ordenanza —de autoría del edil Juan Pedro Tunessi—  autorizando al Departamento Ejecutivo a iniciar las gestiones y destinar el presupuesto necesario para la materialización del empalme entre las avenidas Napostá y General Cerri, tramo que corre entre calles Belgrano y Brandsen, ocupando una franja de terreno paralelo a las vías del ferrocarril.

   El proyecto, denominado Obra del Bicentenario, fue definido como "clave para mejorar la relación barrial, potenciar la zona de la Estación Sud y quebrar la barrera que conforman los rieles del ferrocarril”.

   También como una llave que permitirá dar continuidad a los corredores verdes del arroyo, al Paseo de las Esculturas y revitalizar barrios como Bella Vista, Tiro Federal, Villa Mitre y La Falda.

   Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido, la obra sigue sin ser viable debido al conjunto de cuestiones legales y técnicas que no permiten su concreción.

   Consultado sobre el tema, el jefe comunal de Bahía Blanca, Héctor Gay, reconoció que cada año, cuando se consideran las prioridades en material vial, la obra del Bicentenario aparece en escena pero, al no tener resueltas todas las cuestiones legales sobre esas tierras, siempre queda postergada.

   “Su compleja situación hace que vayamos atendiendo otras necesidades”, señaló.

Héctor Gay, intendente municipal de Bahía Blanca.

   “Por caso, ahora es la puesta en valor y ensanche de la avenida 14 de Julio o los trabajos de iluminación y cordón cuneta en calle Luis Vera”, añadió.

   “Son también obras viales importantes, pero que no tienen ese tipo de impedimentos”, sostuvo.

   Gay señaló a los trámites con los entes y empresas administradoras del ferrocarril como los de más difícil resolución y, no obstante que en los últimos tiempos el expediente tuvo algún movimiento, siguen sin tenerse respuestas sobre las muchas interferencias existentes en la traza.

   “Esa situación nos impide, incluso, poder gestionar recursos provenientes de planes provinciales o nacionales destinados a este tipo de obras viales, como sí lo estamos haciendo con propuestas para mejorar calles como Necochea o Fournier”, explicó el intendente bahiense.

   “Pero insisto: para nosotros la obra del Bicentenario es tanto o más necesaria que las que nombré y que, además, tiene el aporte de dinero que hará la gente del complejo edilicio Crono”, comentó.

“Cuando se resuelva su situación, estará entre las prioritarias”, dijo Gay.

   También desde la comuna, el abogado Rodrigo Dulsan, asesor de Tierras y Escrituras, detalló —a este medio— la cuestión legal de la franja de terreno que se pretende utilizar. 

   “Por empezar se trata de tierras de propiedad del Estado nacional, en las cuales, además, tiene injerencia la empresa FerroExpreso Pampeano, como concesionario de las vías, y el ABBE, como administrador de esos bienes”, comentó.

   “Pero, además, tenemos la intervención de la Justicia Federal en situaciones relacionadas con ciertas ocupaciones ilegales por parte de particulares, las cuales requieren gestiones de erradicación y determinación de los límites de cada lote”, agregó.

   “Si bien hubo avances, la realidad es que todavía faltan muchas respuestas”, señaló Dulsan.

Un aporte en espera

   Una particularidad de la obra del Bicentenario es que, de acuerdo a un convenio firmado en el año 2010 entre la municipalidad y particulares, el 50 % de su ejecución será financiado por el grupo inversor que lleva adelante un complejo edilicio en Dorrego y General Paz.

   Se trata del edificio cuyos componentes, una torre, en ejecución, de 26 pisos, tendrá acceso sobre esa hoy inexistente avenida.

   El aporte de esos fondos es parte de una plusvalía obtenida por el proyecto.

   La mitad del aporte ya se destinó a la construcción de un Centro Integrador Comunitario (CIC) en el barrio Noroeste.

   El 50 % restante estará destinado a la avenida del Bicentenario.

La propuesta también apunta a potenciar la zona de la Estación Sud y quebrar la barrera que conforman los rieles del ferrocarril.

   Pablo Rueda, titular de ese grupo desarrollador, explicó que, a la fecha, no han tenido novedades sobre la obra.

   “Está en manos de la municipalidad gestionar los permisos para el proyecto”, sostuvo.

   “Nosotros mantenemos reuniones periódicas con el intendente (por Héctor Gay), con profesionales de Planeamiento Urbano y directivos de Ferro Expreso Pampeano. Pero hasta ahora todo está quieto”, agregó.

   “Tampoco tenemos definiciones del proyecto”, aseguró Rueda.

   “Las condiciones económicas del país han cambiado drásticamente en todo este tiempo, así que habrá que charlar también sobre esa situación”, señaló.

La conectividad y la jerarquización

   Otra voz interesante de escuchar es la de Juan Pedro Tunessi, quien siendo concejal presentó el proyecto en el año 2009.

   Hoy secretario parlamentario del Senado de la Nación, Tunessi señaló —a La Nueva.— que “es una verdadera lástima” que no se haya avanzado con esta intervención.

   La calificó de clave para la ciudad, para la conectividad y jerarquizar sectores degradados.

Juan Pedro Tunessi, secretario parlamentario del Senado de la Nación.

   “Es una obra esencial para mejorar las condiciones del tránsito y resolver esa suerte de cajón que hoy está cerrado”, detalló.

   Mencionó, además, que a su criterio no ha habido un gran esfuerzo por llevar adelante la intervención.

   “Quizá ha faltado voluntad política. Pero hay que insistir, porque su ejecución modificaría sustancialmente el funcionamiento urbano”, agregó Tunessi.

La pequeña farsa de 2011

   Aprobado el proyecto de la avenida en el año 2009, a principios de 2011 el entonces intendente de Bahía Blanca, Cristian Breitenstein, confirmó su ejecución.

   Se licitó un primer tramo, se colocó el cartel de obra, la empresa adjudicataria acercó un par de máquinas excavadoras y hubo una ceremonia y fotos de ocasión.

   Pero todo quedó en eso: nunca se movió un solo metro de tierra.

De concretarse, el proyecto permitirá dar continuidad a los corredores verdes del arroyo, al Paseo de las Esculturas y revitalizar barrios como Bella Vista, Tiro Federal, Villa Mitre y La Falda.

   El proyecto preparado en ese momento por el municipio disponía de calles a ambos lados de la vía, tres carriles del lado del centro y dos en el sector de las villas, con dos pasos a nivel.

   En septiembre del año 2012 la obra —nunca iniciada— fue oficialmente cancelada.

   Fue como consecuencia, se argumentó, de la tragedia ferroviaria ocurrida en la estación Once —que costó la vida a 55 personas—, que obligaba a adecuar el proyecto a nuevas normativas en materia de seguridad.