Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Bullrich: la necesidad de un shock, críticas a Massa y una anécdota sobre el fútbol en la quinta de Macri

La exministra de Seguridad y una de las presidenciables del Pro dialogó mano a mano con La Nueva. Habló de la necesidad de cambiar el sistema de planes sociales y de modificar las leyes laborales. También opinó sobre las fotos del fiscal y un juez que participan del juicio contra Cristina Kirchner.

Patricia Bullrich (Fotos: Pablo Presti / Video: Francisco Villafañez)

Maximiliano Allica / mallica@lanueva.com

   "Hoy estamos para un cambio de shock", asegura la titular nacional del Pro y exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien viene realizando desde ayer una recorrida por Tres Arroyos, Bahía Blanca y Punta Alta.

   Potencial candidata a presidente dentro de la coalición Juntos, en su paso por nuestra ciudad dialogó con La Nueva. y tocó diversos temas: desde su mirada sobre lo que debe hacer un eventual gobierno de Juntos a partir de 2023, dejando atrás el concepto de gradualismo; hasta una crítica al ministro Sergio Massa y una explicación sobre la foto del fiscal Diego Luciani y el juez Rodrigo Giménez Uriburu --ambos integrantes del proceso judicial contra Cristina Kirchner por la obra pública-- en la quinta Los Abrojos del expresidente Mauricio Macri.

   "Es un lugar que se utiliza para campeonatos de fútbol", dice y cuenta que se enteró siendo ministra, por un equipo que luego de jugar se quedó a insultar al primer mandatario.

   --Así como la crisis interna del Frente de Todos demuestra que no había suficientes consensos como para llevar adelante un programa de gobierno, ¿qué pasa con Juntos por el Cambio si le toca ser gobierno en 2023? ¿Tienen definido un programa común? ¿Por qué no les pasaría lo mismo que al FdT?

   --En primer lugar Juntos por el Cambio logró, después de las elecciones del 2019, mantenerse unido a pesar de la derrota, algo que es inédito, no había pasado en la historia, hablando desde el 83 para acá. Hasta ahora siempre había habido una dilución del campo republicano, una hegemonía del peronismo, con el menemismo y el kirchnerismo en su distintos momentos. Acá hay una novedad política muy importante en el sistema político argentino, que es la posibilidad de tener una oposición con capacidad de ser gobierno.

   "Tanto es así que a los dos años logramos ganar las primeras elecciones de medio término y hoy concentramos la fuerza política en la construcción de un programa que, por supuesto, analiza a fondo cuáles fueron los problemas que nos llevaron a no reelegir en 2019. Es decir, el problema del gradualismo, el no haber tenido una política económica concertada, nos llevó a tener contradicciones y una política social que repitió el mismo modelo cultural del kirchnerismo, sin cambiar el sistema de planes sociales.

   "Todo eso nosotros lo hemos analizado y hoy estamos para un cambio de shock, un cambio fuerte, un cambio que dé vuelta y reconstruya un aparato productivo en términos competitivos. Tenemos un aparato productivo nacional que no compite con nadie, que es caro, cuya logística es cara, que todo el tiempo toma decisiones arbitrarias, cierra exportaciones, cierra importaciones, no deja trabajar a la gente en paz.

   "Hay que simplificar, bajar impuestos, generar competitividad, es un aprendizaje que tuvimos y vamos a llevar adelante rápido, de manera contundente y que cambie las expectativas del país con el objetivo principal de bajar la inflación".

   --Usó la palabra shock y recordó que durante el gobierno de Mauricio Macri la palabra clave, el mantra, era el gradualismo. Y dijo que no hay que volver por ese lado si les toca gobernar. ¿Qué medidas incluye ese shock?

   --Incluye la revisión de los planes sociales, una baja de impuestos y alguna clase de reforma laboral. Hay que facilitar los modelos de contratación, los modelos de indemnización actuales hoy se llevan puesta una fábrica entera. Debemos modificar todas las deformaciones que ha tenido la ley laboral, porque la ley laboral, en definitiva, habla de un salario por mes y es razonable, pero toda la industria del juicio se ha basado en legislación que hay que derogar, con contratos especiales y multas que se imponen sobre una ley laboral razonable.

   "Hay que volver a una normalidad laboral, bajar cargas sociales, lograr que la contratación sea simple y formar a las personas que durante mucho tiempo han estado y están fuera del mercado laboral. Eso es muy importante. Porque cada vez la mano de obra se capacita más. Tenemos que cambiar totalmente los planes sociales en un plazo muy corto, tienen que desaparecer, tiene que haber un seguro de desempleo para que las personas, si pierden el empleo, no se queden sin ningún reaseguro, puedan llevar dinero a su casa, pero el seguro de desempleo siempre tiene que ser menor al salario y además tiene que ser temporal para que las personas no se queden eternamente. Nosotros hemos hecho de algo temporal, algo eterno. El plan social eterniza a la gente en la pobreza, es terrible lo que pasa".

   --Para modificar las leyes laborales y la distribución de planes sociales deberá sortear dos obstáculos muy fuertes, que son los sindicatos y los movimientos sociales. ¿Qué tipo de espalda política se necesita? ¿Si un gobierno de Juntos asume lo haría de inmediato, aprovechando el primer envión que tiene todo gobierno?

   --Se necesita el coraje de hacerlo porque siempre la amenaza nos paraliza y nos lleva a la decadencia. Así que se trata de coraje. Hay que animarse. Yo fui ministra de Seguridad y sé perfectamente cómo hacerlo y hay un dato que te va a interesar: del 100% de las personas que tienen plan social en la Argentina solo el 5% alguna vez participó de una movilización. Quiere decir que eso es una minoría. El otro 95% nunca participó de una movilización y a esas familias hay que llegarles y explicarles cómo va a ser el cambio y por qué va a ser beneficioso. Gente muy acostumbrada a pensar que se puede vivir de un plan y que no tiene otro oportunidad, siente miedo. Hay que sacarle el miedo, porque la libertad es justamente sacarle el miedo a la gente.

   "Si en cuatro años de gobierno, de las 2 millones de personas que hoy tiene planes sociales lográs que 1 millón ingrese al mercado laboral, el impulso de cambio que vas a tener es enorme. Hoy el futuro está clausurado en la Argentina, un 74% de los jóvenes se quieren ir del país. Está clausurado el futuro. Hay que abrirse y mostrar la verdad. Yo voy a hablar con la verdad. Yo no quiero un optimismo estúpido. Yo creo que se sale con esfuerzo".

   --¿Qué le sugiere la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía? Entre sus primeros lineamientos planteó una revisión de planes sociales, un freno a la emisión monetaria, un diálogo abierto con los sectores productivos como el campo y habló de la quita de subsidios a la energía para avanzar en la reducción del déficit fiscal. ¿Coincide con esos diagnósticos? ¿Cree que puede llevar esas medidas a cabo?

   --Lo primero que creo es lo que creen muchos argentinos. Massa no es una persona confiable. Nunca sabés qué piensa. No sabés si va a ir a favor o en contra, si va a ser capitalista o anticapitalista. Nunca sabes dónde está parado. Por ejemplo, en la presidencia de Massa en la Cámara de Diputados se votaron 19 impuestos en un país que está hasta acá de impuestos. A nosotros, siendo gobierno, nos votó una ley para prohibir los despidos. ¿Hay una ley más anti trabajo que prohibir los despidos? Nadie más contrata a nadie, te paraliza el mercado laboral.

   "Después nos votó una ley a la renta financiera. A toda persona que había puesto plata en alguna cuenta para poder ahorrar le metió un impuesto. Y no se opuso en ningún momento al cierre de los mercados en el campo. Entonces, ¿cuál es Massa? Creo que se presentó como el súper ministro y luego se fue achicando rápidamente. Ahora es el mini ministro que presenta mini medidas".

   --Lo último. Se está sustanciando un juicio contra la actual vicepresidenta y distintos funcionarios del gobierno kirchnerista de los años 2003 a 2015. En estos días aparecieron unas fotos del fiscal Diego Luciani y del juez Rodrigo Giménez Uriburu jugando al fútbol en la quinta Los Abrojos, del expresidente Mauricio Macri. ¿Qué piensa usted de ese tema?

   --Yo creo que acá hay un fiscal haciendo un alegato sobre una serie de delitos cometidos con dinero de la gente y le contestan con un equipo de fútbol, en una cancha que se utiliza como una cancha pública para campeonatos de fútbol desde hace 30 años. Te voy a contar una anécdota, para que sepas cómo funciona esa cancha de Mauricio Macri.

   "Un día me llama el jefe de la custodia de la Policía Federal, que estaba en la quinta de Los Abrojos, y me dice 'Ministra, hay un despelote bárbaro, hay un equipo de fútbol que está acá insultando al presidente desde su misma quinta'. Entonces le pregunto cómo puede ser, quién los dejó entrar. Me responde que hay un sector en esa quinta que se utiliza para campeonatos de fútbol y que vino un equipo con kirchneristas que utilizaron el lugar para insultar al presidente.

   "Entonces lo llamo al presidente y le digo '¿Tenés ahí un equipo de fútbol?, ¿cómo es esto?'. Me contestó 'Sí, toda la vida fue así. Dejalos'. Así que es un lugar que se utiliza para campeonatos de fútbol, fíjate la anécdota que te cuento. Yo me preguntaba cómo puede ser que entraron a la casa del presidente y no habían entrado a su casa, son unas canchas que están cerca y se utilizan para eso. Así que el hecho de que Luciani haya ido ahí, como fue al Club Marista de Morón o a cualquier lado no es nada. Son excusas para no ir al fondo de la causa que se investiga.

   "No hay que quedarse con la pequeñez, cuando lo que hay detrás es un elefante. Miremos la realidad, la plata que hoy no tienen los argentinos, que no tenemos los argentinos, que no tienen los bahienses, que no está en rutas o en escuelas porque se la robaron".