Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Mariano Pérez: “Interiormente deseaba volver a correr y hacerlo como corresponde”

El Chueco desempolvará el casco y jugará sus últimas cartas, apostando a la sabiduría del campeón, Luciano Vallejos.

Fotos: Rodrigo García y Archivo- La Nueva.

Por Tomás Arribas / tarribas@lanueva.com
(Nota publicada en la edición impresa de hoy)

 

   Último baile, últimas cartas por jugar. En el horizonte ya se visualiza el final de un largo y fructífero camino, con más éxitos y satisfacciones de lo imaginado, y no exclusivamente por los laureles deportivos.

   Muchos tenían asumido su retiro, que no había más cuerda y que el derrape ya era historia pasada. Pero, afortunadamente por la historia y sus miles de fanáticos, a Mariano Pérez (48) lo espera la estocada final en el Midget, categoría donde transcurrió más de la mitad de su vida.

   Casi sin buscarlo, el excampeón de la especialidad recibió una propuesta que no pudo rechazar. Como corresponde, y no es para menos considerando sus pergaminos, el Caballero Rojo procurará despedirse por la puerta grande.

   “La vuelta se da por un amigo, Matías Álvarez, que me llamó un día proponiéndome volver y encarando algo muy bueno. Las ganas personales nunca se fueron, pero los malos resultados de los últimos tiempos desgastaron bastante y eso me llevó a parar y descansar después de tantos años”, asegura Mariano, ausente en la pasada cita estival 2021/22.

   ¿Qué se trae entre manos? Nada menos que un proyecto deportivo con el actual monarca de la categoría, Luciano Vallejos, en la construcción y atención del chasis, y la motorización de Patricio Venturino; una prometedora apuesta con la que el Chueco irá, según confesó, por su último triunfo veraniego.

   “La idea fue encarar algo delegando trabajos y sin tener que hacer todo nosotros como antes, pretendiendo disfrutar a pleno. Y ahí nos contactamos con Lucho Vallejos, quien nos abrió las puertas del taller y se puso a laburar de inmediato. Automáticamente empezamos a llamar a viejos auspiciantes y todos se embalaron con el proyecto y el retorno. Estamos entusiasmados”, contó el Caballero Rojo.

   “Nunca me pasó de delegar--agregó--. Pero en la última temporada que corrí quise hacer todo, incluyendo motor, y con todo el trabajo particular se puso bastante difícil y no salió como pensábamos. Considerando eso, y a pesar que me encanta trabajar en el auto, creo que lo mejor será hacerlo así. Seguramente me pueda adaptar”.

   —¿Cómo te imaginás el regreso, ves posible andar adelante o arrimar en la conversación?

   —Y mirá, yo soy realista. Sé que los años pasan y que correr a los chicos jóvenes nos va a costar un poco más por razones obvias. Pero esperemos estar a la altura y poder ser protagonistas constantes. Con lo que armamos no podemos esperar otra cosa.

   —¿Por qué se eligió el taller de Vallejos?

   —Elegimos a Lucho porque, aparte que nos une una amistad, es el piloto y auto a vencer en la actualidad. Y como dice el dicho ‘si no puedes vencerlo, únete a él’ (risas). Viste que en el Midget siempre hay tendencias y momentos para un auto y piloto. Y bueno, eso está pasando con él en la actualidad; sabe cómo hacer las cosas bien y está muy firme. No había que analizar mucho al respecto.

   El Chueco, campeón en los estivales 2006/07 y 2008/09, y vencedor de 20 competencias finales veraniegas, sentía que no había más deudas por saldar. Su vínculo con el Midget, según cuenta, prácticamente ya lo daba por finalizado.

   Aquella carrera, ya lejana en el tiempo, de marzo de 2020, previo a la irrupción de la pandemia, figuraba en el archivo como su último destello al derrape; naturalmente, un opaco final que un piloto de sus características no merecía...

   “La verdad ya me sentía retirado, no pensé que existiría otra oportunidad. Pero acá estamos, embalados otra vez y con mucha de la gente que me supo acompañar en los buenos momentos. Y siento que será la mejor oportunidad de los últimos años. Creo que todos queremos llegar al final andando bien y competitivos”, contó.

   “Decidí bajarme cuando llegó la pandemia, y porque, además que había sido un malo certamen, me embalé en otro proyecto laboral que me imprimió mucho tiempo y dinero. Y eso me hacía sentir que el Midget ya era cosa pasada. Pero surgió esta propuesta y no la pude rechazar, interiormente deseaba volver y hacerlo como realmente corresponde”, puntualizó Pérez, cuyo debut midgístico se remonta al estival 1994/95, en el Anillo Naranja de Tiro Federal, con un auto que le cedió el ya desaparecido Carlos Argüello.

   —¿Y te costó ver el campeonato pasado desde afuera?

   —La verdad no, estuve muy tranquilo. De hecho, las primeras carreras directamente no fui a verlas. Pero después empecé a ir, y cuando estás ahí cerca te pica el bichito otra vez. A ver, ganas obviamente tengo, pero más todavía de poder andar bien. Por eso vuelvo, porque lo que se arma promete mucho y, al menos de entrada, me invita a ilusionarme con eso. Además, el empuje de afuera es muy grande. De otra manera sería imposible no intentarlo.

   Siendo realistas, como el propio Mariano exponía en el comienzo, y meramente por el inevitable paso del tiempo y el natural recambio generacional, la aventura en puerta se trata de la última puesta en escena del Caballero Rojo.

   No hay fecha estimada, y todo dependerá, por supuesto, del desempeño deportivo del Chueco en las futuras competencias. Pero se sobreentiende que, aunque a sus fanáticos les duela, el telón final caerá en cualquier momento.

   —Muchos volvieron de grandes y no desentonaron, pero a la larga no se mantuvieron. Tal vez no sea por la edad, sino porque las eras cambian. ¿No crees eso?

   —Exacto, es lo mismo que pasó cuando llegó nuestra camada a pelear adelante y dejó atrás a los históricos del momento. La categoría está afianzando un recambio generacional grande, que ya desde hace unas temporadas se viene observando. Y nosotros tratamos de seguir y mantener la vigencia, pero cada vez cuesta el doble. Es más, de nuestra camada solo quedamos con Fernando (Saldamando). Pero es normal que eso suceda.

   —Ni bien se conoció la noticia se armó un lindo revuelo. Eso quiere decir que pudiste marcar una época y trascender los logros...

   —Sí. De eso se trata la vida, dejar algo. En este caso, más allá de los logros, tal vez cómo manejarse debajo del auto. Particularmente siempre fui carismático y cercano con el público, y eso, más los buenos resultados, creo que responde al cariño recibido. Evidentemente hemos hecho las cosas bien y eso es lo mejor que uno se lleva.

Padre e hijo en pista: “Ya me dijo que me siente un rival”

   Los Urretabiscaya, Altamirano, Mancini, Vallejos y, desde ahora, también los Pérez, por destacar los casos resonantes de los últimos tiempos.

   Son contados los casos de padres e hijos compitiendo en simultáneo en un óvalo de tierra, experiencia que, desde la tercera fecha del Invernal (siempre y cuando lleguen con los trabajos en el nuevo auto) vivirán Mariano y Agustín Pérez.

   —¿Ayudó a la decisión el hecho de compartir pista con Agus?

   —Mmm no, no vuelvo por eso. Pero obviamente que generará algo extra correr con él. Es algo que pocos pueden hacer y la verdad será un privilegio. Yo estaba muy cómodo acompañándolo desde abajo, tanto en el Midget como en el Turismo Regional, donde le va muy bien. Pero la vuelta no tiene que ver con compartir pista. Pero como plus, se termina dándose todo junto y seguramente se disfrutará el doble.

   —¿Ya hubo alguna apuesta o diálogo al respecto sobre futuros encuentros en pista?

   —Sí, él ya me trata de rival y dice que me va a querer ganar. Va a estar bravo correrlo.