Un edificio curvo y una cubierta-patio: arquitectura y gastronomía
Un edificio que conveirte la cubierta en un sitio de estar y de fuerte relación entre el interior y el exterior del edificio.
La propuesta “Olatuen bidea-Camino de las Olas”, del estudio danés Bjarke Ingels Group (BIG), ha ganado el concurso internacional para la construcción del edificio GOe–Gastronomy Open Ecosystem, en Donostia, San Sebastián, España, convocado por Basque Culinary Center, generando un espacio que simboliza la unión entre gastronomía, innovación, emprendimiento y ciudad.
El nivel de los proyectos presentados al concurso propició una intensa deliberación entre el jurado que se inclinó por este proyecto por su singularidad arquitectónica, su integración en el entorno y mejora de los espacios públicos. BIG ha sabido responder, desde el diseño, a la misión de GOe de innovar y explorar los límites de la gastronomía.
BIG presenta un edificio que se convierte en una metáfora que simboliza la investigación, la innovación y el emprendimiento gastronómico.
“Olatuen bidea -Camino de las Olas”, denominado así por su particular silueta, estará destinado a actividades de investigación, innovación, experimentación y formación de posgrado en gastronomía.
Parques en el techo
Concebida como una extensión del paisaje, proporciona parques en el techo para invitar a participar con el arte y la ciencia de la gastronomía. Esta fusión arquitectónica de gastronomía y tecnología y ciudad y naturaleza tiene el potencial de convertirse en destino para los peregrinos culinarios de todo el mundo.
Las olas del edificio se comportan como terrazas abiertas que conectan el interior con el exterior. La configuración de los accesos, la distribución de las áreas por plantas, un auditorio y un espacio expositivo, responden a la necesidad de unir y organizar los diferentes ámbitos.
La cubierta ajardinada, como una prolongación del monte, y las diferentes terrazas, permitirán mantener la cualidad de parque que actualmente tiene la parcela y la creación de la nueva plaza que brindará un punto de encuentro con la ciudad.
Otro elemento primordial será un espacio que constituirá la columna vertebral del edificio y conectará las diferentes áreas, dando significado físico a la frase “del campo a la mesa”, al permitir obtener los productos locales en el simbólico “mercado de la plaza”.