Matías Ibáñez se fue de Patronato y ya es jugador de Colón

Redacción de La Nueva.

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   Justo hoy, el día de su debut en la Liga Profesional, Patronato se queda sin uno de sus arqueros, el último capitán que tuvo el Patrón a nivel oficial en 2021. Porque el ex Olimpo, Matías Ibáñez, decidió rescindir su contrato y convertirse en jugador de Colón.

   “Chocolatín”, de 35 años, no tenía una buena relación (según medios de prensa entrerianos) con el cuerpo técnico liderado por Iván Delfino, a tal punto de quedar relegado del equipo y de no sumar minutos en la pretemporada. Esta misma tarde rescindió su contrato y será parte del plantel sabalero hasta diciembre de 2023.

   En total, el ex Olimpo disputó 63 partidos en Patronato, le anotaron 91 goles y mantuvo su arco en cero en 15 oportunidades. Jugó dos etapas en el club: entre julio del 2019 y el 2020 y desde principio del 2021 hasta hoy.

  Con esta baja, Delfino contará con Matías Mansilla, Facundo Altamirano y Franco Rivasseau como opciones bajo los tres palos.

   Ibáñez nació el 16 de diciembre de 1986 en Buenos Aires y debutó en Olimpo (luego tuvo otro paso). Luego jugó en San Lorenzo, Eibar de España, Lanús (tuvo dos etapas), Temperley, Patronato y Racing. Fue parte del título logrado por el Granate en Primera División en 2016, y la Copa Bicentenario del mismo año.

La carta de despedida

   "Hoy me toca despedirme de Patronato.

   Lamentablemente no de la manera que hubiese preferido, pero las cosas suceden por algo! Le agradezco a la gente que estuvo en el día a día, a Médicos, Kinesiologos, Utileros, Al Chano González, a Exequiel Paolini, a Constanza Polo, a mi hermano Leonel Martínez, a Carlos Sosa, a Luis Albarracín, a la gente de Mantenimiento, cancheros y dirigentes, por bancarme en todo este año.

   Dentro de mis posibilidades di lo mejor. El compromiso con el club y con el plantel fue siempre el máximo. Prioricé siempre lo grupal sobre lo personal. Desde mi lugar, siempre le exigí a mis compañeros ser mejor día a día, y siempre traté de aportar mi granito de arena para que Patronato siga creciendo y sea cada día un mejor club.

   Quizá la exigencia, las ganas de no mirar más la tabla de promedios provocaron que hoy no esté más en el club, pero me voy tranquilo, fiel a mis convicciones, de decir las cosas de frente y de tratar de mejorar día a día.

   Agradecer a la Gente de Paraná por haberme tratado con respeto y mucho cariño.

   Les deseo lo mejor y siempre voy a querer que a Patronato le vaya muy bien! Gracias Eternas”. Por Matías Ibáñez.