Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

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La emoción de cumplir 47 años como bioquímica: “Soy el último mohicano”

Luego de casi 5 décadas de labor, la bioquímica bahiense Olga Teresa Gil, quien lideró el laboratorio de Análisis Clínicos del Hospital Doctor Raúl Matera durante 33 años, decidió jubilarse. Fue la última en retirarse de todo el personal que ingresó en 1991. Compartió recuerdos de su trayectoria.

   La bioquímica Olga Teresa Gil siente por estas horas la alegría de haber trabajado 47 años en su profesión, 33 de los cuales estuvo al frente del Laboratorio de Análisis Clínicos del Hospital Doctor Raúl Matera. 

   “Mi historia se resumen en una frase: ‘Soy el último mohicano’”, expresó con alegría y emoción, en referencia a que fue la última en retirarse de todo el personal que ingresó en esa época, en 1991, al hospital.

   Está tan emocionada que casi no puede contar en voz alta todo lo que siente pero quiso compartir con La Nueva algunos recuerdos de su trayectoria antes de empezar a disfrutar de esta nueva etapa junto a su familia ya sin el peso de las responsabilidades que afrontó con convicción durante todos estos años.

   De la mano de la decisión de jubilarse revisó lo vivido en tantas etapas.


De fondo la foto de Ezquiel Crisol, histórico dirigente de AEC a quien recuerda con gran cariño y admiración.

   Entre sus principales valores destacó el trato personalizado con el paciente en el laboratorio.

    “El trato fue siempre individualizado y esmerado. algo fundamental al igual que la calidez que merecen los niños, jóvenes y adultos en la atención en domicilio y la rigurosidad en el seguimiento de pacientes críticos. Este fue un servicio muy valorado”, comentó.

   Olga Teresa Gil egresó de la UNS en 1975 con el mejor promedio y junto a su diploma de Licenciada en Bioquímica recibió una medalla de oro. 

   Inició su carrera profesional en Capital Federal y luego se trasladó a la provincia de La Pampa, donde trabajó en los Hospitales de General San Martín, Jacinto Aráuz y Bernasconi. Tuvo su laboratorio propio y se desempeñó como docente. 

   Diez años más tarde instaló su laboratorio privado en Bahía Blanca, en donde conoció a Ezequiel Crisol, histórico dirigente de la Asociación Empleados de Comercio durante 46 años. Junto a él dio sus primeros pasos en la atención de la familia mercantil local y zonal.


Olga con una colega bioquímica, Estefania Tenconi.

   Olga mencionó algunos de los hitos que macaron a la Asociación como la compra, en diciembre de 1990, del edificio de 9 de Julio 451 y un año después (el 17 de Mayo de 1991) la alegría de la inauguración del sanatorio propio que se llamó Centro de Salud Privado Empleados de Comercio. El acto inaugural se llevó a cabo con la presencia de destacadas autoridades nacionales y locales.

   Ella estuvo al frente de la dirección técnica del departamento de Análisis Clínicos y fue una de las primeras en prestar servicio a los Empleados de Comercio desde que comenzaron las actividades en el hospital.

   El 11 de Abril de 1997 se inauguró el Centro de Salud Dr. Raúl Matera, cuyo Director fue el Dr. Albor Grosso, quien habilitó el resto de los servicios que estaban pendientes para los afiliados de OSECAC, de otras Obras Sociales y particulares.

   “El Departamento de Análisis Clínicos del Hospital Doctor Raúl Matera fue uno de los primeros laboratorios en estar informatizado, estuvo siempre actualizado, avocó todos los esfuerzos y recursos en función de las necesidades del cliente y de la vida moderna”, opinó la bioquímica.

   Destacó la actualización permanente de los profesionales, la seguridad y calidad de los análisis clínicos y la inversión en tecnología de avanzada y capacitación del personal.

   Los momentos más alegres y emotivos de su trayectoria sin duda estuvieron marcados por los nacimientos, como el de María Celeste, primer bebé nacido en Sanatorio, el 24 de abril de 1997, a las 19. El padrino fue Ezequiel Crisol.

   “El 15 de Octubre de 1999 nació el bebé número mil: Trinidad Muñoz y el 20 de Abril 2001 se conmocionó todo el Centro de Salud cuando llegaron los primeros trillizos del siglo XXI nacidos en Bahía Blanca”, contó con entusiasmo.

    Señaló haber recibido visitas de personalidades destacadas en el laboratorio: autoridades, políticos, instituciones, y profesionales. 

  “Quiero mencionar especialmente al neurocirujano y destacado científico Dr. Raúl Vicente Matera hijo, que operó en el Centro de Salud en junio de 1998”, señaló.

   Lo que el Covid nos enseñó…

   El personal del laboratorio  del hospital en general tuvo tareas adicionales en un panorama tan complejo como el que se presentó por la pandemia de COVID. 

   “En medio de una ola con nuevas y agresivas variantes del virus estuvimos ‘en la trinchera’ junto a los colegas, dando respuestas”, expresó.

   Mencionó que los bioquímicos fueron la herramienta profesional más poderosa de comunicación durante la pandemia y que el laboratorio DEPAC brindó un servicio adicional de docencia hacia médicos y pacientes sobre todo lo relacionado al COVID.
  “Lo que aprendimos, es que no debemos abandonar los buenos hábitos higiénicos adquiridos durante la pandemia, como el lavado de manos, tan sencillo como importante”, dijo.

    Lo que se viene: detección precoz de cáncer

   Pensando en lo que viene destacó que se está avanzando en el análisis de sangre para la detección precoz de cánceres.

   “Nuevos resultados presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica auguran un prometedor futuro en el ámbito del diagnóstico de tumores”, reveló.

   En consonancia con el último Congreso de Calidad (CALILAB) se convocó a la comunidad bioquímica a este encuentro enfocado en la calidad del laboratorio clínico en todas sus áreas.

  “Considero importantísimo este tipo de encuentros donde se priorice la calidad de los procesos y la fiabilidad de los resultados. Es algo clave”, señaló.

   Un paso más allá: lograr un laboratorio verde

  Olga destacó la importancia de los temas que se encuentran vigentes como la gestión ambiental hacia un laboratorio sustentable, (laboratorios verdes), las TICs y nuevos marcadores para diagnóstico de diabetes, entre otras. 

   Otros temas a trabajar son la relación del laboratorio con eje en lo renal, obesidad, diabetes, parámetros lipídicos y el empleo terapéutico de Cannabis.

   Para brindar servicios de atención médica seguros, efectivos y de alta calidad, los laboratorios clínicos y los sistemas de atención médica deben superar importantes desafíos económicos y sociales.

   “Los laboratorios clínicos pueden limitar su impacto ambiental y proveer un servicio sustentable haciendo reducciones en cuatro áreas clave: consumo de energía, consumo de agua, producción de residuos y uso de químicos peligrosos”, señaló.

   Una emocionante despedida

   “Di todo lo que mi capacidad me permitió e intenté ser útil más que importante. No me queda más en lo personal que solo agradecer a colegas, personal que me acompañó y todo lo valioso que recibí en mi paso por esta institución, desde el primer día”, dijo y trajo a la memoria al ex Secretario General de la Asociación de Empleados de Comercio, Ezequiel Crisol.

   “Era un hombre maravilloso, gentil, un ejemplo de solidaridad, un hacedor y era un motor de ideas. También agradezco a la gerenciadora SERMEX y a las nuevas autoridades AEC en nombre de su Secretario General Miguel Aolita, gracias por todo”, concluyó.