"Estoy arrepentido de lo que hice", dijo el hombre que mató en Bahía al abusador de su hija
El hecho ocurrió en octubre del 2019 y un jurado popular determinó esta semana que Fernando Matías Vila actuó en estado de emoción violenta.
"En ese momento no pensé lo que hacía, estoy arrepentido de lo que hice", dijo esta tarde Fernando Matías Vila, el hombre que mató en el 2019 al abusador de su hija en una casa de la calle El Resero 365.
Vila fue declarado culpable el martes pasado por un jurado popular, que consideró que el homicidio ocurrió en estado de emoción violenta.
El hecho se produjo el 20 de octubre de 2019 en el interior de la vivienda ubicada en El Resero 365, cuando el acusado apuñaló a José Dagoberto López Uribe (66 años) con un cuchillo, provocándole seis heridas cortopunzantes que le ocasionaron la muerte.
Ahora se espera que se haga una audiencia de cesura para que las partes realicen el pedido de pena según la calificación adoptada por el jurado y, luego, el juez técnico Eugenio Casas dará el fallo.
"Una vez que caigo en lo que había pasado, enseguida vino el arrepentimiento, y después también por las cosas que eso causó", dijo el albañil en comunicación con el programa televisivo Cámara del crimen (TN).
Vila contó que al hombre "lo conocía porque nos alquilaba un departamento en su casa" y que en ese lugar estuvieron viviendo dos años con su familia.
"Me enteré [del abuso] por mi señora, que la nena le había contado en el baño que cuando vivíamos allá él la tocaba, hacía ocho meses que nos habíamos mudado", comentó Vila al hablar con los periodistas Ricardo Canaletti y Rolando Barbano.
"Lo único que me acuerdo es que salí y me subí a la moto", dijo Vila sobre el momento del crimen. Y siguió: "Cuando llego a mi casa, mi esposa me estuvo conteniendo una hora, no podía hablar".
"Sabía que había hecho algo malo, pero no sabía que el hombre había fallecido hasta que me lo dijo la policía, no pensé que lo había matado", agregó.
Además, Vila contó que en Bahía "hubo marchas porque a mi nena no le querían hacer la cámara Gesell o no podían hacerla porque no tenían turnos". Pero finalmente se la hicieron y "pudieron constatar" que la niña había sufrido abuso sexual.
En otro tramo de la nota, al preguntarle si había sufrido represalias por parte de la familia de López Uribe, dijo que "al contrario, una de las señoras que es sobrina del hombre también fue víctima de un abuso por parte de él y fue a las marchas que hicieron por mí".
"No lo volvería a hacer —reiteró el obrero—, tendría que haber ido a la comisaría de entrada a denunciarlo". Y destacó: "Ni bien supe que podía haber hecho algo malo, fui a la Policía. Los peritos dijeron que era la primavera vez en 25 años que les pasaba que alguien fuera a entregarse".
Por otra parte, también dijo que a su hija "nunca le dieron tratamiento psicológico" y como él no conseguía trabajo, "ella dejó el tratamiento". "Le hicieron la cámara Gesell y después no ayudaron más, nos la tuvimos que rebuscar nosotros solos con mi señora", expresó.