Bahía Blanca | Martes, 01 de julio

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A través del deporte, Capocha Alaniz nos enseñó a mirar la vida con alegría y esperanza

Lucas se identificó con el rugby y con el periodismo. Frases, anécdotas y vivencias como parte de su legado.

Lucas Alaniz, un apasionado del rugby, los deportes en general y el periodismo. Fotos: Archivo La Nueva.

Por Ricardo Sbrana - [email protected]

(Nota de la edición impresa)

   El rugby perdió a un apasionado, aunque su imagen, su impronta, sus reflexiones y ocurrencias, quedarán para siempre en la memoria de todos. Porque Lucas Alaniz no es sólo patrimonio del rugby de Argentino. O del rugby bahiense. Es un personaje del rugby argentino. Lo conocen los jugadores de Los Pumas, los que estuvieron en Jaguares, lo conocen los entrenadores de esos equipos top. También en la Unión Argentina de Rugby. Todo un ciudadano ilustre.

   Un detalle que marcó cada entrevista que brindó -siendo él periodista- fue que nunca dejó de mencionar al rugby, a su club, su familia y amigos. Los orígenes y el sostén. Lugares y personas en los que se apoyó para mirar la vida como nos enseñó: con alegría y esperanza.

   "El deporte me sirvió mucho. Aprendí a vivir como si fuera un deporte, te motiva a ir por más", le dijo al conductor Santiago del Moro, la noche que ganó 180 mil pesos en el programa "¿Quién quiere ser millonario?", cifra que luego donaría a DUBa.

   Contó en reiteradas ocasiones que sus primeros acercamientos al deporte fueron a través del fútbol en el colegio.

   "Allí descubrí mi amor por el deporte, que hasta el día de hoy me sigue marcando. Todo comenzó con el fútbol. En los recreos, como todo nene, yo quería jugar el fútbol. ¿Y saben qué? En muchas ocasiones no sólo jugaba al fútbol sino que también era el goleador de mi equipo. Por qué: la jugada era que un compañero desbordara y yo entrara de `9´, llevándome como una topadora todo puesto y de esa manera metiera el gol", dijo en su recordada exposición TEDx titulada "Mi discapacidad, mi mayor virtud".

   "Este amor por el deporte continuó un tiempo después jugando al básquet en silla de ruedas en DUBa. y continúa actualmente con el rugby. Personalmente, un estilo de vida. Aunque en la vida no todo es deporte. Hay que estudiar. En un momento hubo una propuesta de un amigo para estudiar Periodismo deportivo. No estaba en mi mejor momento en el estudio. Pero sentí que era lo que quería hacer, me desafié a mí mismo y le metimos para adelante", agregó. Y así se volcó de lleno al rugby como cronista, prensa de Argentino y como colaborador del plantel superior.

Pasión y obligación

   El martes 25 de junio de 2013 realizó la primera publicación en “El blog del Chancho”, el espacio partidario donde volcó -sin guardarse las emociones- todo el acontecer deportivo de la Primera e Intermedia. Tenía la costumbre de iniciar las crónicas contando desde qué lugar de la cancha había visto  el encuentro. Y al final, elegía al “Chanchito del partido”.

   Cuando lo una empresa local lo convocó para una pasantía, para luego incorporarse a planta permanente, Lucas tuvo que asumir nuevas responsabilidades. Pero sin dejar de lado el deporte, que le dio una buena excusa para desconectarse de esa nueva rutina semanal.

   "Dejé de ver series, dejé la Play, algo que me encanta. Lo único que no dejé fue la siesta. Pero sacrifiqué todo… Y los fines de semana cubría a mi equipo de rugby, el club Argentino. Así que me pasaba todo el fin de semana en el club y el lunes de vuelta otra vez a estudiar y trabajar”, contó en otro pasaje de su charla TEDx.

Fue corresponsal

   Capocha vivió distintas experiencias junto al deporte y al rugby en particular. Una de ellas, de las más gratas, fue viajar al Mundial de Japón 2019. Había estado ya en el torneo de Inglaterra 2015 pero como espectador.

   En este caso, lo vivió cerca de Los Pumas porque estuvo acreditado por este diario como corresponsal.

   “Ser la cara de La Nueva. en el torneo es importantísimo. La verdad que es un  sueño, así que les agradezco la oportunidad. Es una herramienta que me permite cumplir un sueño. Será una hermosa responsabilidad porque se trata de un gran medio. Espero estar a la altura”, dijo antes de viajar.

El abrazo eterno

   “Días en los que dijiste ‘soy feliz, estoy bien’”, le preguntaron una vez. Y Capocha no dejó dudas.

   “El primero que se me viene a la cabeza es el 9 de junio del año pasado (2019), cuando salimos campeones del torneo de rugby con mi club. Cortamos una racha de 12 años. Volvimos a dar la vuelta con Argentino. En donde yo aporté mi granito de arena siendo quien preparaba los tallarines antes o después del partido. Tenía a mi hermano que jugaba y a mi papá como mánager. Estuvo toda la familia ahí. Fue un grito de desahogo. Y fue una unión. Y ese abrazo que nos dimos toda la familia, fue maravilloso. Porque yo pude aportar y porque fue un momento en familia que no podré olvidar. Esos abrazos y decirnos ‘¡lo logramos!’. No me lo podrán borrar del corazón”.