Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Ernesto Bianco, uno de los más grandes de la escena nacional

Se destacó por haber realizado más de 25 largometrajes entre los años 1928 y 1977. Falleció cuando tenía 55 años.

Ernesto Bianco y Susana Giménez en la película "Un toque diferente".

José Valle / Especial para ”La Nueva.”

   Ernesto Bianco es sin lugar a dudas uno de los más destacados actores de la historia de la escena nacional.

   Nació en Buenos Aires el martes 20 de junio de 1922. Su padre, Ernesto Luis Pelicori -descendiente de calabreses-, era propietario de un kiosco de diarios en la esquina de las avenidas Jujuy y Belgrano; la madre era hija de piamonteses y se llamaba María Bianco.

   La familia vivía en el porteñísimo barrio de Boedo, más precisamente en Salcedo al 4200, detrás de la cancha de San Lorenzo. Allí nació la pasión del pequeño Ernesto por la divisa azulgrana.

   De pibe comenzó a jugar al fútbol, se lucía como centro half (volante central), poseía gran recuperación defensiva, con capacidad para armar y distribuir juego, llegó a desempeñarse en la tercera división del Club All Boys.

   Realizó la educación primaria en el colegio Paul Groussac de calle Catamarca 462, en el barrio de Balvanera, y los secundarios en la Escuela Mariano Moreno, ubicada en la Avenida Rivadavia 3577.

   Cuando tenía 18 años falleció su padre y se vio obligado a ganarse la diaria vendiendo diarios primero y en una imprenta después.

   Comenzó a estudiar en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático fundado por el compositor Carlos López Buchardo en el cruce de las avenidas Callao y Las Heras, en la ciudad de Buenos Aires, con el mítico actor y maestro de actores catalán Antonio Cunill Cabanellas, quien le aconsejó utilizar el apellido materno, Bianco, para la actuación. Debutó en 1946 con La rosa azul, de Eduardo Borrás, que ofrecía la compañía de Luisa Vehil en el teatro Empire ubicado en Hipólito Yrigoyen 1934 del barrio de Balvanera.

   A lo largo de su carrera se destacó en las obras teatrales: Ondina, El último perro, Locos de verano, Hombre y superhombre, Boeing Boeing, Mi querido mentiroso, Can-Can, Los bandidos, Después de la caída,  La dama de Maxim’s, El hombre de la Mancha, El hombre, la bestia y la virtud (que además dirigió) y Cyrano de Bergerac.

   En 1954 realizó una exitosa gira teatral por España con la obra De armiño, del escritor francés Jean Anouilh, entre otras obras, encabezando un elenco formado entre otros por su esposa Iris Alonso, Fernando Labat, Pedro Escudero, la bahiense Menchu Quesada y Julio De Grazia.

   Cuatro años después volvió al Viejo Mundo interpretando la obra de Alberto de Zavalía, El límite, con Delia Garcés en el Festival de las Naciones, en Bélgica y Francia.
Ingresó a la Comedia Nacional en el Teatro Nacional Cervantes entre 1957 y 1960.

   En 1961 se desempeñó como Director Artístico de Canal 7 y al año siguiente fue elegido secretario general de la Asociación Argentina de Actores.

   Estrenó en Mar Del Plata junto a Tita Merello la obra El Andador, del "Flaco" Norberto Aroldi.

   Filmó más de 25 largometrajes entre 1948 y 1977, teniendo actuaciones magistrales en El conde de Montecristo (1953), La dama del mar (1954), Bajo un mismo rostro (1962), El demonio en la sangre (1964), La herencia (1964), Maternidad sin hombres (1968), La balada del regreso (1974) y la brillante comedia Un toque diferente (1977).

   Trabajó en televisión desde el comienzo de esta actividad, logrando gran popularidad por su participación en los programas El botón (precursor de No toca botón), Operación Ja-Ja, Mi Cuñado, el unitario El Inglés de los Güesos (1975) emitido por canal 13, entre otros.

   Estuvo casado con la destacada actriz Iris Alonso y es el padre de las talentosas actrices Irina Alonso e Ingrid Pelicori, autoras del excelente libro Nuestro inolvidable Ernesto Bianco, editado por La Editorial INTeatro presentado recientemente con motivo de su centenario.

   Bianco falleció muy joven, el domingo 2 de octubre de 1977, a los 55 años de un infarto cardíaco, estaba interpretando con gran éxito de público y crítica la obra Cyrano de Bergerac, del dramaturgo Edmond Rostandn en el Teatro San Martín. 

El autor es historiador del tango, conductor radial y escritor