El Ruso Ancic se trae la de bronce: "La medalla confirma el esfuerzo que hice"
Junto al caballo Santa Rosa Chabacon se subió al tercer escalón del podio en la prueba de salto individual, en equitación. "Es el logro más importante de mi carrera, sin dudas", dijo, visiblemente emocionado. Ya tenía una de plata.
Nació en Bahía Blanca el 11 de febrero de 1986. Periodista. Trabajó durante una década en Gente de Básquet e integró el departamento de prensa de varios clubes. En La Nueva desde 2013. Asistió a los Juegos Olímpicos de Río 2016, a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, a los Juegos Suramericanos de la Juventud Rosario 2022, a los Juegos Suramericanos Asunción 2022 y a los Juegos Panamericanos Santiago 2023, entre otros.
Especial desde Asunción
Twitter: @MGGiova
Mail: mgiovannini@lanueva.com
Sus lágrimas, las de su familia y las de un grupo de amigos que se acercó hasta el Club Hípico Paraguayo fueron el corolario de una semana mágica para el bahiense Damián Ancic, dos veces medallista en los XII Juegos Suramericanos.
Montando a Santa Rosa Chabacon, un caballo de elite, se alzó con la presea de bronce este mediodía en la prueba individual de salto.
Toda la información de los Juegos, desde Asunción
"Uno siempre tiene la esperanza de ganar una medalla, pero llegué sexto a la final y los cinco que venían primeros son muy buenos jinetes y tienen buenos caballos. Pude subir dos puestos y seguía teniendo tres arriba muy contundentes. Martín (Dopazo), que es mi gran referente, tuvo la desgracia que tiró y ahí subí y bueno... llegamos. Pero fue todo muy paso a paso", relató en un mano a mano con La Nueva..
La prueba individual de equitación comenzó el sábado y allí Ancic sumó apenas 1,69 puntos, accediendo al sexto lugar. El domingo salió a la pista en dos oportunidades, acabando con 1,00 y 4,00 tantos respectivamente. Es decir, en la tercera vuelta global fue la única en la que Santa Rosa Chabacon tiró un palo.
Esta mañana, luego de una lluvia intensa, el binomio pasó sin fallas la primera salida y metió presión, saltando al cuarto puesto general.
"Siempre es bueno pasar limpio para mantener el score y esperar cómo se va dando la prueba. Estábamos todos muy juntos entonces con un palo ya pasaban para atrás", señaló.
La última vuelta, a la que solo accedieron los mejores 12 binomios, fue épica. Ancic salió en el noveno turno y tuvo otra performance excelente. Sus puntos le aseguraban, por ese entonces, una medalla a la Argentina ya que el olímpico Dopazo marchaba segundo y solo quedaban tres competidores.
El brasileño De Freitas, a la postre medalla de plata, se anotó un cero. Sin embargo, Dopazo tuvo dos errores y cayó considerablemente en la tabla general, posibilitando que Ancic se ubique entre los tres primeros. Luego José Reynoso, también de Brasil, firmó el oro personal.
"La medalla confirma un poco todo el esfuerzo que uno hace, todos los viajes que uno hace, que la gente a veces dice 'se va...'. Es todo aprendizaje. Uno tiene que estar siempre muy atento, este campeonato mostró que en los detalles están los resultados. Acá hay que ser realmente un profesional de esto", subrayó.
El Ruso nació en Bahía Blanca hace 36 años, pero su trascendencia en el deporte lo llevó por diferentes lugares, incluidos Córdoba y México, hasta radicarse en Los Cardales, donde reside actualmente junto a su familia.
"Un poco cuando me fui de Bahía Blanca era por esto; es el logro más importante de mi carrera, sin dudas", afirmó entre lágrimas.
Agustín Vernice, nacido en Bahía Blanca, le dio a Argentina otra medalla de oro
Junto a Dopazo, Joaquín Albisu y Nicolás Elustondo ganó el último domingo la medalla de plata en salto por equipos, lo que significó también el pasaje a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.
"Ahora a trabajar porque esto es un logro pero también un punto de partida. Plantearemos los mismos objetivos que antes de venir acá: primero llegar al Panamericano e intentar estar y aportar al equipo. Y después, en lo individual, si se llega a dar sería otro sueño", contó.
Una parte muy importante del mérito se lo lleva la familia Hernández, propietaria del rancho Santa Rosa, en México, desde donde llegó Chabacon.
"Es una máquina, me emociona hablar del caballo; es increíble. Lo tengo desde abril, es muy, muy poco tiempo. Le di muchos besos (risas). Ojalá que nunca me separe del caballo porque realmente es de locos", completó.