Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Un puente sobre el arroyo Napostá

   Decenas de vecinos cruzan el arroyo Napostá caminando sobre un acueducto.

   Una nota periodística publicada por este diario dio cuenta de una particular realidad que viven cada día los vecinos de barrios ubicados detrás de la ex terminal de ómnibus, que deben cruzar el arroyo Napostá caminando sobre un acueducto.

   Vecinos de Villa Esperanza y barrio Evita alertaron sobre los riesgos que significa utilizar una estructura metálica como un improvisado puente improvisado para salvar el arroyo y acceder a un merendero, un sala médica y una escuela.

   La municipalidad está al tanto de esa situación y ha mencionado que la obra será incluida en el próximo presupuesto comunal.

   El acueducto-puente en cuestión es el conducto que permite llevar agua cruda al polo Petroquímico y que desde hace algunos años la empresa Aguas Bonaerenses (ABSA) revistió con una estructura metálica para darle más seguridad.

   Pero no se trata de una estructura pensada para que se camine sobre ella, con lo cual los vecinos deben hacer equilibrio y tener los cuidados del caso al transitar sobre los hierros o bien pisando el caño, que carece de barandas para agarrarse.

   El riesgo aumenta de manera considerable cuando falta luz natural, ya que la estructura carece de todo tipo de iluminación, al punto que han sido varios los casos de personas que han caído al arroyo al no contar con una buena visión de donde apoyan sus pies.

   La otra alternativa a ese cruce para los vecinos es caminar diez cuadras para encontrar un paso seguro que les permita acceder al merendero Sueños de Esperanza, la sala médica ubicada en Berutti 2980 o la escuela 45 del barrio 5 de Abril.

   En principio habrá que esperar hasta 2022 para contar con un puente adecuado, aunque sería importante ver si hasta entonces se pueden tomar medidas provisorias que mejoren las actuales condiciones en materia de seguridad.