Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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El creador de la bandera de Bahía, 9 años después

“Pensé que estaba haciendo una tarea para la escuela”, señaló Pablo Martínez Haller, quien diseñó en 2012 la bandera bahiense. A sus casi 19 años, cuenta sus sensaciones al ganar el concurso en 2012.

Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

Por Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   Pablo Martínez Haller está pronto a cumplir sus 19 años. Es bahiense, cursó sus estudios primarios en la escuela 4 y los secundarios en el Ciclo Básico. Este año comenzó sus estudios universitarios.

   Hasta ahí los datos de un joven bahiense, similar a otros miles que transitan cada día por las calles de la ciudad. Sin embargo, Pablo tiene un antecedente que no es menor en su historia personal y, en particular, en su relación con la ciudad. Es, nada más y nada menos, que el creador de la bandera de Bahía Blanca. 

   Para quienes se desayunen con la existencia de este símbolo, el mismo fue aprobado en 2012, cuando la municipalidad organizó un concurso entre las escuelas primarias y secundarias de la ciudad, buscando sumar este emblema al himno y al escudo local.

   El ganador de esa convocatoria fue Pablo, de 10 años de edad, alumno de cuarto grado de la Escuela Nº 4, de Lamadrid 154, elegido su trabajo entre los 20 finalistas.

   Han pasado nueve años de aquel momento, Pablo dejó de ser un niño y repasa con simpleza y cierto pudor algunos detalles de aquel momento y también de su presente.

   “Entre las cosas que recuerdo es que mientras trabajaba en el diseño de una bandera que representara a la ciudad no tenía idea de que era para un concurso. Lo tomé como una tarea más de las que hacíamos en la escuela, porque además dibujar era un actividad que me entusiasmaba mucho”, explicó.

   Fue así que, con la ayuda de los padres aportando datos históricos y buscando elementos que identificaran nuestra historia, su trabajo fue tomando forma. La insignia final se organizaba en dos franjas horizontales, azul la superior y verde la inferior, representando el cielo y la llanura.

   En el centro se ubica la silueta de la Fortaleza Protectora Argentina y luego contiene varios símbolos relacionados con nuestra historia, por caso un ancla, una rueda representando la industria y una espiga al campo. Dividiendo las franjas, una guarda pampa, propia del arte de los pueblos originarios.

El tiempo pasa

   Pablo no es de hablar mucho de esta historia.

   “Por lo general nunca lo comento, pero muchos compañeros se van enterando. En la secundaria muchos profesores lo sabían y me hacían participar de algunos trabajos relacionados con la enseña”, explicó.

   A casi diez años de aquella creación, menciona que hoy ve a su bandera como “muy cargada” de información, quizá con demasiados elementos.

Entre el olvido y la indiferencia

   “Cuando gané el concurso era habitual que tuviera alguna mención en los actos escolares, pero luego eso se perdió. La gente tampoco le da mucha importancia a la bandera y yo lo vivo como un hecho curioso, algo que tampoco habla mucho de mí”, indicó.

   Pablo empezó ente año sus estudios de Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría en la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de La Plata. Por ahora el cursado es virtual, lo cual vive como algo adecuado, que le permite tener libertad para manejar sus horarios.

   Sobre el tiempo de cuarentena y aislamiento que exigió la pandemia, reconoció que lo afectó bastante.

   “La pasé muy mal a nivel social. No soy mucho de ir a boliches, pero sí de juntarme y salir con amigos. La virtualidad no es algo que alcance a cubrir esas necesidades”, señaló.

   No es habitual que sea invitado a actos oficiales ni en fechas patrias por el municipio. Seguramente el tiempo irá modificando esa omisión y aquel trabajo que hizo a los 10 años como un juego terminará por darle el sitio que le corresponde.

El protocolo

   Silvia Corinaldesi es Miembro de la Academia Argentina de Ceremonial y estaba a cargo del ceremonial municipal cuando Pablo ganó el concurso.

   Consultada por la bandera bahiense explicó que una reglamentación que establece que debe estar presente en todos los actos, tanto oficiales como escolares, y detalla cuál debe ser su ubicación al momento de entonarse tanto el himno Nacional como el de nuestra ciudad.

   Sin embargo lamentó advertir que “no se cumple demasiado con ese protocolo” ni se le da muchas veces el lugar que corresponde.

Toda una trilogía

    Primero fue el Himno. El municipio llamó a concurso para su composición en 1927, con la idea de estrenarlo el 11 de abril de 1928. Como el concurso fue declarado desierto se encargó su letra al poeta Carlos Leumann, quien la escribió en su casa de Tigre, sin  conocer Bahía Blanca.

   El escudo, por su parte se estrenó el 9 de julio 1943,  diseñado por el arquitecto Enrique Cabré Moré, por entonces director honorario del museo histórico. De forma ovalada y con los colores patrios contiene el sol naciente, las sierras, la llanura, las playas salinas, el fuerte, el ancla y la cruz. 

Edades creativas

   Si se piensa que Pablo tenía apenas 10 años al crear la bandera, es interesante saber que no es el único caso de precocidad.

   En 1852, un concurso escolar realizado en Buenos Aires permitió tener una canción para la bandera. El ganador fue un niño de 12 años, Juan Chassaing, y su escrito, luego musicalizado, se escucha hasta nuestros días, con una letra maravillosa que emociona y conmueve.

   “Aquí está la bandera esplendorosa/que al mundo con sus triunfos admiró, cuando altiva en la lucha y victoriosa/la cima de los Andes escaló”.