Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Crecen las chances para el gasoducto que busca el sector industrial de Bahía

Todo parece indicar que finalmente el gobierno nacional se inclinó por la traza Tratayén (Vaca Muerta)-Salliqueló. Alberto Fernández buscará los dólares necesarios cuando viaje en mayo a China.

Adrián Luciani
aluciani@lanueva.com

   Pocos proyectos tuvieron y tendrán tantos vaivenes como la construcción de un gasoducto troncal entre Tratayén (Vaca Muerta) y Salliqueló, a unos 200 kilómetros de Bahía Blanca.

   En un puñado de meses el proyecto pasó de estar a punto de ser licitado, a fines de 2019, a ser condenado al destierro, en 2020, para pasar ahora a ser considerado "prioridad" en materia energética.

   El ducto, destinado a evacuar la producción de Vaca Muerta, reviste mucha importancia para Bahía Blanca ya que, en caso de ser concretado, se sumará al nodo gasífero regional y permitirá una mayor disponibilidad de gas, tanto para la expansión industrial petroquímica como para una futura exportación como gas natural licuado (GNL), a través del puerto local.

   Su traza había sido puesta en duda el año pasado, cuando tomó fuerza la posibilidad de construirlo algunos cientos de kilómetros más hacia el oeste, alternativa que ahora terminó siendo descartada.

   Días atrás los periodistas Martín Dinatale y Santiago Spaltro, de El Cronista Comercial,  dijeron que la secretaría de Energía le propuso al presidente Alberto Fernández que lleve a su viaje a Beijing en mayo un menú con obras de infraestructura claves para el desarrollo con el apoyo de fondos chinos.

   Allí, como hechos destacados, no aparece la construcción de la famosa central nuclear con tecnología china (una de las obras más reclamadas por el régimen de Xi Jinping al país en los últimos siete años) pero sí el mencionado gasoducto Tratayén – Salliqueló, ahora denominado Gasoducto del Sur.

   Esta obra contempla la construcción, en una primera etapa, de un gasoducto de 1000 kilómetros de extensión.

   Se estima que tendría una capacidad de transporte de 60 millones de metros cúbicos diarios y la idea es despejar dudas sobre el futuro de comercialización del shale gas, ya que su concreción daría luz verde a la construcción de una o dos plantas de licuefacción en el área portuaria bahiense.

Reclamo de la industria

   Precisamente este es un proyecto que viene siendo reclamado por las autoridades municipales y portuarias locales, además de la Unión Industrial de Bahía Blanca.

   Fue esta última la que meses atrás manifestó públicamente su preocupación y se la comunicó al gobernador Axel Kicillof, por el cambio de traza de gasoducto, la cual lo alejaba del Sudoeste bonaerense.

   Finalmente el gobierno se inclinó por la traza inicial, la cual en una segunda etapa finaliza en San Nicolás, para posibilitar en la provincia de Buenos Aires varios emprendimientos que le aportarán valor agregado al gas neuquino o bien permitirán la exportación de GNL por barco.

Desde la izquierda, los localizadores en verde muestran la traza del futuro  gasoducto Tratayén, Salliqueló y San Nicolás.

   En tal sentido, la administración de Alberto Fernández buscará no solo que China financie la construcción de un nuevo gasoducto por unos u$s 2300 millones para enviar el gas desde Vaca Muerta  hasta las inmediaciones de la Ciudad de Buenos Aires.

   También apuntará a lograr los dólares necesarios en Rusia o en organismos multilaterales de crédito como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

   Sin embargo, como viene ocurriendo en otros órdenes, todo apunta a que los chinos serán quienes finalmente acepten la propuesta, con las dudas que genera una cada vez mayor presencia de ese gigante asiático en la economía argentina. 

   De todos modos, no existen muchas más opciones para elegir.

   Trascendió en los pasillos de la secretaría de Energía que la iniciativa lanzada por la administración de Juntos para el Cambio contemplaba el pago de la obra mediante precios que iban a terminar encareciendo el costo para los usuarios o para el Estado, a través de subsidios.

   Ahora, según señalan, el oficialismo apunta a que sea pagado  mediante tarifas reguladas para el transporte del fluido, con la concesión de la que será Transportadora de Gas del Centro (TGC).

Otras obras

   El ambicioso plan de infraestructura que el Secretario de Energía, Darío Martínez junto con el ministro de Economía, Martín Guzmán, elaboraron y le entregaron al presidente Fernández para que lleve en su próxima visita oficial a Beijing, en mayo próximo, incluye, además del mencionado Gasoducto del Sur a los siguientes proyectos:

   Ampliación de la red eléctrica del Gran Buenos Aires y la reparación de la línea de transmisión eléctrica que va desde la Central de Futaleufú hasta Puerto Madryn.

   Esta alimenta desde esa central hidroeléctrica a la planta de fabricación de aluminio de Aluar, ahorrando cientos de millones de dólares al Tesoro Nacional.

   Otros proyectos son el denominado Gasoducto de la Mesopotamia, que prevé el cruce del río Paraná y el ramal hacia el norte de Corrientes a Misiones, y la instalación de la Central Térmica Manuel Belgrano II, presupuestada por $ 5.136 millones.