Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Los supercontagios de enero y el lento avance de la campaña de vacunación en Bahía

La aceleración de la curva de casos positivos de COVID-19 fue mucho más rápida que la del mes de octubre. ¿Cuál fue la incidencia de las Fiestas de fin de año y el clima veraniego?

Fotos: Emanuel Briane - La Nueva

Sergio Prieta / sprieta@lanueva.com

   La segunda ola de coronavirus dejó, en este enero, una cifra de 2.953 bahienses contagiados, una cifra inesperada si se tiene en cuenta que el pico de casos en nuestra ciudad ocurrió en octubre con 3.089 casos.

   En promedio, durante el primer mes del verano hubo un promedio diario de 95,2 casos de COVID-19 contra los 99,6 que se registraron durante el mes de octubre.

   Sin embargo, la segunda ola de la enfermedad tuvo diferencias con la primera.

   Según un análisis de datos realizado por Valentina Viego, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur CONICET-UNS, se puede afirmar que el crecimiento de los casos fue mucho más fuerte en enero que en el pico ocurrido en octubre.

   “En Bahía Blanca, al igual que en el resto del país, se vivió un segundo pico en los casos y están asociados a los festejos de fin de año y a un mejor clima que propició los encuentros con familiares y amigos”, explicó.

   Los contagios parecen haberse disparado alrededor de la primera semana de diciembre y se confirmaron varios días después, por las demoras en la aparición de síntomas y del sistema de testeo.

   “La diferencia con la primera ola es que la curva de diciembre-enero arrancó de una base de 28/30 casos diarios pero, en apenas tres semanas, ese valor trepó a los 113 casos”, agregó.

   “En octubre último, esa misma variación, que significó una cuadruplicación de los casos diarios, tomo casi 50 días en ocurrir”, sostuvo Viego.

   “Los casos de la ola anterior fueron más granulares y dispersos, mientras que los últimos se produjeron en forma más generalizada y/o hubo más eventos de carácter ‘supercontagiador’, como reuniones de muchas personas, o en sitios sin suficiente distanciamiento social con altas tasas de ataque”, dijo.

   Al mismo tiempo, se determinó que esta segunda ola bajó mucho más rápido que la primera.

   “En 11 días, desde el 10 al 31 de enero, el pico descendió a 87 casos diarios, mientras que en octubre esa misma variación se produjo en 35 días”, explicó Viego.

   “La mayor velocidad de descenso de los casos confirmados puede entenderse a partir de un aprendizaje de la población que, ahora, tiene más información y experiencia sobre qué medidas tomar ante la aparición de contagios en contactos estrechos”, opinó.

   En cuanto a los contagios por franja etaria, Viego dijo que esa estructura de edades de los casos confirmados suele estar correlacionada entre grupos.

   “Cuando aumentan los casos en el grupo de menores de 15 años suelen observarse, también, aumentos en el grupo de 30-50 años, donde se ubican sus padres y, quizá, en el de 60-70 años, donde probablemente estén sus abuelos”, agregó.

   Durante la segunda ola de contagios de diciembre-enero aumentaron —relativamente— más los casos en los grupos de 20 a 30 y de 51 a 60 años.

   Del mismo modo, bajaron proporcionalmente los casos en los grupos de niños y adultos de entre 50 y 70 años.

   “El aumento más importante se dio en chicos de entre 15 y 19 años, mientras que en el resto de las edades hubo una tendencia en baja, si se compara este segundo brote con el primero”, agregó Viego.

Se anunció una campaña de vacunación masiva para las semanas venideras

   Según datos publicados por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, hasta el 3 de febrero en Bahía Blanca se habían aplicado 2.436 dosis de la vacuna Sputnik V.

   Es decir que, en nuestra ciudad, se vacuna a un promedio de 64 personas por día. Durante las dos primeras semanas y desde el 29 de diciembre, cuando llegó la vacuna al Hospital Penna, se inoculaba a unas 20 personas por día.

   Las autoridades sanitarias creen que la campaña de vacunación masiva, que se pondría en marcha en las próximas semanas, aunque no existen definiciones, se espera un incremento en la cantidad de personas alcanzadas que puedan obtener la inmunidad tras la aplicación de las dos dosis.

   Tal como lo anunció el gobernador bonaerense Axel Kicillof, en una reunión virtual en la que participó el intendente Héctor Gay, el Gobierno bonaerense espera recibir otras 6 millones de dosis de la vacuna rusa entre este febrero y el venidero marzo.

   De esa cantidad, y teniendo en cuenta los habitantes de Bahía Blanca (308.000 sobre 17 millones que tiene la provincia), llegarían a la ciudad unas 120.000 nuevas vacunas en las próximas ocho semanas, lo que permitiría aplicarlas en más del 30 % de la población local.

   Si esas proyecciones se cumplen —fuentes locales afirman que la primera tanda de esas dosis llegaría a mediados de febrero— en los próximos 60 días se deberían aplicar unas 2.000 vacunas diarias, para lo cual se preparan escuelas y centros de salud, los que ya recibieron elementos.