Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Hoja de ruta con acuerdos, negociaciones y finanzas a futuro

La columna semanal de Ricardo Salas, corresponsal de La Nueva. en la capital provincial.

   Las conversaciones formales del oficialismo para llegar a un entendimiento con la oposición por el Presupuesto 2022, la Ley Impositiva y el  pedido de endeudamiento sufrieron una  interrupción durante los últimos días por los “tiempos legislativos” que impone un recambio parlamentario con la llegada de los nuevos diputados y senadores bonaerenses.   

   Justamente, la mayoría de ellos por ahora “toca de oído” porque tendrán que votar sin haber podido escuchar al ministro de Economía, Pablo López, ni al jefe de ARBA, Cristian Girard, quienes ya hicieron sus exposiciones antes del arribo de los nuevos legisladores.  

   Difícilmente el gobernador Axel Kicillof quiera que el debate en la Legislatura se dilate más allá de las últimas semanas de diciembre. El gobernador reubicó funcionarios y creó nuevos ministerios, buscando oxigenar el tablero para afrontar el desafío que implica la crisis económica. 

   En términos políticos también podría decirse que, discretamente se lanzó a la reelección con el programa de “recuperación y transformación” que proyecta como hoja de ruta para la pospandemia. “Estamos cerrando un ciclo y comenzando otro con un plan de 6 años de reconstrucción de la industria y transformación profunda de la Provincia”, subrayó. 

   Funcionarios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) días atrás desembarcaron en La Plata por un nuevo préstamo por U$S 500 millones que le permitirían al Ejecutivo fortalecer inversiones en infraestructura, para obras en el área de salud y vialidad, y preparar una nueva inversión para el dique Paso de las Piedras que abaste de agua potable a Bahía Blanca, según trascendió en ámbitos ministeriales.  

   Todavía con algún frente de tormenta abierto con los profesionales de la salud, la Provincia reabrió la discusión salarial con docentes y estatales –les propusieron una suba acumulada promedio del 53,98% como cierre de la paritaria 2021- y en ambos casos, logró un acuerdo con los gremios mayoritarios. 

  “Es una negociación constante para que los salarios no sean superados por la inflación y de a poco ir recuperando lo perdido en la gestión anterior”, dijo con sutileza la ministra de Trabajo, Mara Ruiz Malec, en obvia referencia a la administración de Juntos. 

   “Uno de los ejes fundamentales para continuar profundizando la reactivación de la Provincia es ir hacia un proceso de recomposición del salario y esperamos poder trabajarlo sin estar lidiando con la especulación de la oposición”, afirman referentes del Frente de Todos arrojando pirotecnia verbal sobre las alfombras legislativas. 

   El fin de año presentó un horizonte complicado en el campamento de Juntos. La presión del gobernador por aprobar el paquete presupuestario pone a prueba la “inestable unidad” de la oposición. 

   Lo que alimenta esa fragilidad es, por un lado, la interna dentro del PRO, que quedó expuesta con la definición del bloque de senadores bonaerenses, donde no se pusieron de acuerdo y, en una situación inédita, decidieron una presidencia rotativa entre el macrista Christian Gribaudo y Alejandro Rabinovich. Y por el otro, la nueva situación de la UCR, que se vio fortalecida luego de las PASO, y que parece transitar con una estrategia propia pensando en 2023. 

   La gran prueba de fuego parece ser la modificación de la Ley que limita las reelecciones de intendentes y legisladores sancionada a instancias del acuerdo entre la exgobernadora María Eugenia Vidal y el tigrense Sergio Massa. Y una bandera política de Cambiemos, hoy Juntos. 

   La llegada de los intendentes peronistas del conurbano al gobierno de Kicillof, que se vio reflejado en el resultado de las elecciones, le dio fuerza al pedido de esos alcaldes, unificando el mensaje desde el oficialismo, y trasladando la presión a la oposición. 

   Hoy por hoy quienes parecen más permeables a la modificación son los intendentes radicales. Desde el PRO, Diego Santilli, fue enfático en rechazar la posibilidad de modificar la Ley, en el mismo sentido que lo hizo Andrés De Leo, el senador bahiense  de la Coalición Cívica, quien fue más categórico aún: “Sería un retroceso muy grande y haría un daño muy importante en la credibilidad”, dijo. Por lo pronto, más allá de alguna declaración aislada, desde la UCR no hubo aún ninguna definición pública del tema. 

   Hace algunos días, se conocieron reuniones entre algunos alcaldes radicales con funcionarios de Kicillof por los codiciados fondos del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), y otras gestiones presupuestarias. O, por lo menos, eso fue lo que trascendió. Es difícil imaginar que, en una reunión entre intendentes o exintendentes, no haya estado presente, además, el tema de las reelecciones. 

   Para agregarle complejidad a la situación, el Gobernador decidió avanzar con la sanción del Presupuesto 2022, y para eso puso sobre la mesa los cargos vacantes en la Justicia y en los organismos de control. 

   Desde el oficialismo festejan esta postura más empática del radicalismo con estos temas, y decidieron avanzar por ese camino. Habrá que ver hasta donde es una posición de la UCR o sólo de los intendentes. En definitiva, luego quienes tienen que sentarse y votar son los legisladores, no los jefes comunales. 

   Como dijimos antes, el horizonte de fin de año se presentó más complicado de lo esperado en las huestes de Juntos, que hoy no parece hacerle honor a su nombre. Quizás un rayo de luz esperanzadora haya salido desde San Isidro, con el pedido de Gustavo Posse de armar un interbloque en la Legislatura, para integrar allí a un par de diputados que hicieron bancada propia. Tal vez ése sea el camino que deba transitar la coalición opositora, para recorrer los próximos dos años, sino unidos, por lo menos amontonados.