Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Ley de alquileres: fuertes críticas desde el mercado inmobiliario local

Con actualizaciones no muy alejadas de la inflación prevista, el retiro inicial de propiedades para renta es uno de sus corolarios negativos. 

Foto: Archivo La Nueva.

Francisco Rinaldi / frinaldi@lanueva.com

   Los efectos de la ley de alquileres en el mercado inmobiliario local confirman una de las principales máximas de la teoría económica: a veces, las regulaciones estatales pueden traer más perjuicios que beneficios a los miembros de una sociedad, afectando más a quienes se pretendía favorecer.

    Es que los valores locativos cuya renovación fue estipulada para esta semana sufrirán un incremento interanual de entre el 49 y el 50 por ciento, de acuerdo con el mecanismo de actualización que permite la ley 27.551, vigente desde julio del año pasado, guarismos que están en línea con la inflación esperada para ese período.

    Los porcentajes surgen del Indice para Contratos de Locación (ICL), que se confecciona en base a los índices de inflación oficial y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE). Se permiten subas únicamente anuales durante la vigencia de los contratos (3 años).

    Pese a que hoy los propietarios reaccionan de otra manera cuando conocen esos porcentajes, el costo de la incertidumbre previa fue la esperada retracción inicial de la oferta de inmuebles para renta, ya que los dueños se muestran temerosos de gobiernos que sin distinciones ideológicas ni partidarias no se han esforzado por generar confianza entre los ciudadanos.

   Esto genera, como correlato, aumentos de valores iniciales (no se regulan por el Índice) muy elevados, sobre todo, para aquellos productos inmobiliarios que no abundan en la ciudad y que gozan de una demanda firme, como las casas con patio.

   “Parece mentira que todavía los legisladores no lo comprendan. Cada vez que intervienen el mercado se produce una situación peor que la que quieren solucionar. Esta intervención no solo provocó una retracción en la oferta de alquileres, sino que derrumbó el mercado de venta de departamentos de un dormitorio, que tanto usaba la gente como refugio de valor de sus ahorros”, Carlos Spinelli (hijo), de Prestigio Negocios Inmobiliarios.

   Natalia Macagno (Macagno Propiedades) coincide: “El propietario se encuentra en total disconformidad con esta nueva ley. Ha atentado contra su derecho a ofrecer su inmueble a los valores establecidos por la oferta y la demanda, de forma que el rendimiento de su capital se deteriora muchísimo”.

    Sin embargo, la aplicación del ICL, al inicio, uno de los aspectos más polémicos y resistidos de la normativa, habría sido el menos conflictivo.

    “Aunque antes los rechazaban, los propietarios ven estos índices con otros ojos. Pese a ello, los niveles inflacionarios son tan altos que las rentabilidades que obtienen no son atractivas”, reflexionó el agente Javier Piñero, de Javier Piñero Propiedades.

    Según Mariano González Carrasco (González Ceñera Propiedades), después de julio, cuando se conocieron los porcentajes del ICL, se generó algo más de confianza entre los dueños, aunque advirtió que “es cierto que en esta situación económica que todos conocemos (inflación) y un valor de alquiler que no puede sufrir modificaciones hasta dentro de un año, se generan atrasos en los valores”.

    Otro de las consecuencias no intencionadas de la ley es el reverdecer del segmento de locaciones comerciales.

    “Una derivación de la ley es que muchos inversores están prefiriendo elegir inmuebles comerciales para alquilar antes que los de vivienda, donde no existe un límite de ajuste más que el que impone el mercado, ya que se permite ajustar con algún índice que las partes acuerden, escalonamientos semestrales, etcérera”, dijo, para finalizar, González Carrasco.