Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Intranquilidad política debajo de las sombrillas del verano

La columna semanal de Ricardo Salas, corresponsal de La Nueva. en la capital provincial.

NA y Archivo La Nueva.

   El calendario 2021 comenzó agitado en el escenario político e institucional de la provincia de Buenos Aires. Las imágenes de las fiestas clandestinas y las juntadas masivas de adolescentes en las playas y espacios públicos en distintas zonas turísticas, encendieron todas las alarmas en el Ejecutivo bonaerense y provocaron fuertes dolores de cabeza a los intendentes de la Costa Atlántica. 

   En medio del arranque de una temporada atípica, del éxito de la estrategia de realizar controles más estrictos de los protocolos sanitarios sobre las arenas bonaerenses, dependerá el destino de un verano amenazado por la segunda ola de Covid-19 que ya sobrevuela la provincia. 

   Existe un evidente relajamiento del comportamiento social. Pero, en términos discursivos, también el Gobierno hace largos meses se relajó. Primero, cuando la pospandemia empezó a marcar la agenda y con la campaña de vacunación después, aunque ahora todos los cañones apunten a disuadir los encuentros masivos de jóvenes y sus desobedientes movidas nocturnas. Un cóctel que detonó varías veces, cuando las autoridades quisieron intervenir. 

    Ahora la Provincia analiza limitar la nocturnidad por el negativo escenario de rebrote de coronavirus, como medida supuestamente “eficaz” para hacer retroceder la curva de contagios. Algo similar sucede con las advertencias de “cuarentena renovada”, o un toque de queda parcial por franjas horarias, que tanto se habló por estos días. 

   Este es un equilibrio muy precario que desde la Provincia deberán cuidar, porque no pueden permitir un rebrote que se salga de las manos, pero tampoco pueden ahogar por completo la actividad turística, después de un 2020 muy duro para ese sector. Una temporada mala podría marcar el quebranto para varios distritos costeros. 

   “Estamos en un punto de inflexión. Si no nos cuidamos colectivamente, estamos a las puertas de una segunda ola” advierte el´jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco.  

   La actitud de los veraneantes más jóvenes provocó la declaración de fuerte tono del ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, quien comparó a esta generación con la que combatió en Malvinas: “Soy de la generación del '62, donde muchos estuvieron en una trinchera, con un fusil al hombro, congelados, defendiendo los intereses de la patria. A ninguno se le ocurría ir a bailar, a ninguno se le ocurría protestar porque no podía salir. Ellos asumieron la responsabilidad histórica de velar por los intereses de la patria”. dijo. 

   Si bien las opiniones son un reflejo fiel del particular estilo que cultiva el ministro para declarar, el espíritu de la reflexión es compartida por varias de las autoridades más importantes de la Provincia. 

   En paralelo, desde la oposición legislativa de Juntos por el Cambio señalan que el Gobierno bonaerense “hace agua” frente a la “politización” de la vacuna rusa.  

   Desde la estantería opositora caen críticas. "Estamos ante la presencia de la politización de la vacuna. La Cámpora suele inclinarse por sus pares ideológicos en lugar de gente preparada y especializada", lanzan sumándose a la controversia por la decisión del Ejecutivo de distribuir vacunas en dependencias provinciales y nacionales, en detrimento de centros de salud municipales. 

   La administración de Axel Kicillof quiere tener, a través del Ministerio de Salud, la herramienta para disponer cuándo, dónde, cómo y a quién vacunar, y los intendentes reniegan de esa decisión y piden tener el control de la vacunación en los hospitales comunales, alegando que el sistema provincial no está preparado para la atención primaria, lo que es el fuerte del sistema municipal. 

   Y en ese tira y afloje, los alcaldes de la oposición sienten que el trato distrital no es igualitario al resto. Conflicto que estalló en Olavarría, donde se perdieron 400 dosis de la vacuna, y desde un lado y del otro se tiran el fardo de la responsabilidad.  

   “Esa sigue siendo la regla bajo la cual gobernamos y es lo que nos permitió sobrellevar las consecuencias de la pandemia, pese a que, no debemos olvidarnos, cuando asumimos nos encontramos con un sistema de salud muy deteriorado tras los cuatro años de gobierno de (Mauricio) Macri y (María Eugenia) Vidal”, arremetió el jefe del bloque oficialista de senadores del Frente de Todos, Gervasio Bozzano. 

    “De tanto criticar a Vidal, Kicillof se olvidó de la gestión, mezclando viejas promesas con nuevas mentiras", dicen desde una Legislatura en receso y concluyen: “No se puede vivir echándole la culpa a los demás. Si uno no se anticipa a los problemas y corre atrás de las consecuencias, es porque llegó tarde con la solución". 

   Si bien muchos se tomaron vacaciones para juntar fuerzas en un año electoral que se avizora movido, otros, sobre todo los intendentes, siguen en la trinchera, fogoneando la grieta que parece ser nuevamente la única estrategia ordenadora del tablero político bonaerense. 

   Fuera del tema Covid, otras cuestiones de la gestión ocupan y preocupan por estas horas a la Gobernación. En el horizonte cercano se dará la discusión por el comienzo de las clases, presenciales o no, y la puja paritaria, en un año en que los gremios quizás no tengan la contemplación que tuvieron en 2020. 

   Por el momento. la Provincia avanzó en un primer round y pegó primero, al recategorizar por decreto a todos los agentes estatales de la administración pública que se rigen por la Ley 10.430.