Ordenan una medida cautelar a favor de varias víctimas del “cuento del tío”

   Un juez en lo Civil y Comercial de Bahía Blanca hizo lugar a una cautelar contra el Banco de la Provincia de Buenos Aires e intimó a la entidad para que cesen los descuentos a víctimas de "cuento del tío", en concepto de pago de elevados préstamos que los estafadores obtuvieron en nombre de los damnificados.

   El doctor Pablo Federico Bostal, titular del Juzgado en lo Civil y Comercial N° 5, decretó que la medida precautoria presentada por un abogado querellante se extienda 180 días corridos y tras ese plazo “se analizará su prórroga de conformidad al grado de avance” de las actuaciones que tramitan en los fueros penal y civil.

   El doctor Gustavo Muiños, patrocinante legal de varios denunciantes, explicó que las personas afectadas son docentes, profesionales de la salud pública, jubilados y efectivos policiales, quienes -según opinó- no tienen capacidad económica para afrontar el pago de los cuantiosos créditos que los timadores obtuvieron en su nombre.

   “Es una medida cautelar de no innovar y su finalidad es evitar que durante su vigencia se hagan los descuentos que les venían haciendo en función de los créditos, que fueron tomados por medio de estafa”, confirmó Muiños.

   “Esta acción es provisoria, dura 180 días que se pueden renovar y está atada al resultado del avance de las causas penales y civiles que tendríamos que iniciar en breve”, agregó.

   En base a las denuncias penales radicadas por los perjudicados, se estableció que los delitos son similares y ninguna de las víctimas tiene homebanking.

Modalidad repetida

   “Una persona se comunica con el cliente del Banco Provincia, le informa que accedió a un premio y que, para hacerlo efectivo, debe contar con una cuenta habilitada en homebanking y para eso le indica que debe realizar ciertos trámites en el cajero automático”, indicó la presentación de Muiños.

   Mediante un engaño, el delincuente obtiene el Token y Alta de usuario del homebanking, para después efectuar distintas operaciones en nombre de los afectados, aunque sin su consentimiento.

   En uno de los casos la maniobra consistió en una comunicación telefónica, el 9 de julio, en la que se le informó a la víctima que había ganado un premio de 250.000 pesos otorgado por la petrolera Shell, pero la empresa -aclaró- no tiene vinculación con el engaño.

   El estafador le indicó a su interlocutora que para efectivizar el depósito del premio concurriera a un cajero automático de la sucursal central del Banco Provincia, donde la denunciante realizó las operaciones solicitadas.

   Ese mismo día el timador le informó que no había podido concretar la transferencia del premio ni acreditar el dinero.

   La mujer comprobó luego que su cuenta del Bapro había sido vaciada y además el delincuente obtuvo un crédito personal por 320.000 pesos y un adelanto de sueldo de 11.000 pesos, montos que se transfirieron a “cuentas de terceros, no vinculados con la actora, por 55.000 pesos, 30.000, 55.000, 40.000, 55.000, 55.000 y 60.000.

   Por lo tanto el perjuicio económico asciende aproximadamente a 350.000 pesos.

   “Todos los movimientos se realizaron sin el consentimiento de la suscripta y sin que el Banco Provincia diera alerta ni aviso de ninguna índole a su clienta, violándose claramente el deber de informar y otorgar seguridad en las operaciones financieras, máxime cuando se trata de operaciones de crédito por medios electrónicos”, indicaba el escrito interpuesto por Muiños.

   “Pese a las denuncias efectuadas, tanto a la empresa Shell, que respondió que no realiza ninguna campaña como la descritpa, como ante el Banco de la Provincia de Buenos Aires, (la víctima) no obtuvo ninguna respuesta a sus reclamos”.

“Son clientes y consumidores”

   Los denunciantes que son “clientes del Bapro y, en consecuencia, consumidores”, fueron estafados mediante una secuencia telefónica por parte de un autor o autores que “a la fecha se desconoce su paradero, pero conforme la investigación podrían ser fácilmente identificados por resultar titulares de cuentas en el mismo banco y en otras entidades”.

   Los ladrones obtuvieron “datos necesarios con un engaño facilitado por el sistema del Banco Provincia” y a raíz de “falta de información suficiente y seguridad realizaron operaciones bancarias, transferencias a cuentas identificadas” y solicitaron con esa información préstamos bancarios “mediante la modalidad homebanking”.

   “Una vez obtenidos, esos fondos fueron transferidos en forma inmediata a cuentas particulares”, expresó el documento.

   Para el juez Bostal está “debidamente acreditada la verosimilitud” de los hechos denunciados, a partir del “análisis de la documentación aportada digitalmente como resúmenes de cuentas bancarias, tickets y constancias de denuncias penales en curso”, entre otros elementos.

   En los casos restantes, al margen del citado, los daños son de 250.000 pesos, 331.000 pesos y 104.000 pesos.

Seguridad informática

Obligación. “El Banco tiene la obligación de brindar seguridad a sus clientes, tanto cuando concurren en forma personal como cuando operan remotamente por los medios electrónicos”, consideró Bostal.

Imposición. El Banco Central les impuso contar con “mecanismos de seguridad informática” que garanticen confiabilidad.

Similitud. La mecánica de este delito es la misma que en otros lugares. En La Plata ya se otorgaron otras medidas cautelares.

Flexibilización. “Las terceras personas aprovecharon la flexibilización de las medidas de seguridad de los bancos, durante la pandemia, para obtener créditos y trámites en nombre de las víctimas”, dijo el abogado.

Cuentas. En uno de los hechos, las cuentas a las que se transfirieron las sumas mal habidas "están identificadas y corresponden a personas humanas, siendo sus titulares Luis Alejandro Gorosito, Romina Elizabeth Gorosito y José Alberto Salcedo".