Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Audio: un bahiense grabó un intento de estafa telefónica

Recibió un llamado en el que le informaban que había ganado 175.000 pesos y un celular de última generación. Afortunadamente se dio cuenta de que era un engaño.

   El famoso “Cuento del tío” no descansa y parece haber aumentado en tiempos de cuarentena. En esta oportunidad le tocó a un vecino bahiense y, aunque la estafa no llegó a concretarse, el damnificado grabó parte del diálogo y la operatoria que realizaron los delincuentes.

   “Todo empezó cuando llamaron a mi celular diciendo que había ganado 175.000 pesos y un teléfono celular de última generación. En ese momento estaba en mi trabajo y les dije que no los podía atender. Entonces la persona me dijo 'pero usted entiende que ganó un premio importantísimo', a lo que le respondí que sí, que entendía, pero que estaba apremiado por mi trabajo y que me llamen más tarde”, comenzó explicando el vecino de nuestra ciudad.

   Pero, pese a que la comunicación fue interrumpida, los estafadores no se detuvieron y volvieron a la carga dos horas más tarde.

   “Insistieron con que había ganado dinero y un aparato de última generación. Entonces seguí escuchándolos. 'Su número telefónico salió seleccionado al azar entre 5.000 números que fueron elegidos en distintos puntos del país'. ¡Muy bien!, les dije con tono exclamativo, entonces la persona con la que hablaba me dijo 'Pero no está feliz'. Claro que sí, respondí”.

   “Lo primero que me dijeron es que no iban a solicitar ninguna clave bancaria pero que lo más importante era que debía dar mi consentimiento para realizar una publicidad televisiva cuando finalice la entrega de los premios, a lo que accedí”, relató.

   Según cuenta esta persona, en todo momento el interlocutor hacía hincapié en que se tendrían en cuenta todas las medidas de seguridad dispuestas por el Enacom, la AFIP y la justicia.

   “Recuerde que este llamado está siendo grabado por medidas de seguridad, me dijeron y posteriormente señalaron que iban a seguir una serie de pasos para la entrega. Primero solicitaron que elija una de las casas de electrodomésticos donde retirar el premio. Pero esto iba a ser posible mediante la entrega de un ticket bancario donde se iba a ver reflejada en la cuenta la suma establecida. A partir de ello podría dirigirme a la sucursal más cercana”, aseguró.

   “Más tarde indagaron si se trataba de una cuenta de jubilación, alguna empresa o cuenta sueldo y después preguntaron a qué distancia estaba de un cajero automático. 'Por favor maneje con tranquilidad, colóquese el cinturón de seguridad y no se olvide del barbijo', me dijo y en todo momento me consultaron si tenía algún tipo de duda. Les pregunté si lo podía visualizar a través del home banking y me dijo que no porque como cada cajero tiene una cámara de seguridad así quedaba fiscalizado que era el ganador de la provincia 'del Gran Buenos Aires', algo que me hizo dudar”, explicó.

   Seguidamente, se dirigió hasta el cajero automático, siempre en comunicación telefónica con el estafador, quien le pidió que le avise cuando salga de su domicilio y cuando llegue hasta el cajero (en el centro de la ciudad), para llevar adelante la operación. Y le repitieron “hay un dicho que es muy cierto en Argentina que dice que hasta que no lo veo, no lo creo. Mi trabajo es hacerlo visualizar con sus propios ojos la veracidad de este megaevento”.

   “El cajero le va a entregar un ticket con el dinero acreditado. A ese ticket no me lo doble, no me lo arrugue y mucho menos lo extravíe ya va a ser certificado para entregar el teléfono celular”, le dijeron.

   A continuación el diálogo mantenido en el cajero automático.

   -Ya estoy en el cajero.

   -Muy bien ahora vamos a hacer la transferencia y no se olvide de imprimir el ticket.

   -Bien.

   -Lo voy a transferir al analista de sistemas que está en el tercer piso y que va a realizar la transferencia. No me corte, por favor.

   -Bien.

   -Hola sí, que tal, muy buenas tardes.

   -Buenas tardes.

   -(se entrecortaba mucho) Soy Alejandro, analista de sistema, ¿con quién tengo el gusto?

   -Con Gustavo.

   -¿Está frente al cajero automático? Ingrese la tarjeta y la clave en silencio.

   -Ya está.

   -Vamos al menú, así lo puedo guiar. Vamos a ingresar en clave. Son 165.000 los que te tengo que acreditar (lo cual es erróneo ya que habían mencionado 175.000). Ingresá en clave acceso móvil, confirma. ¿qué te dice ahora?

   -Seleccione, DNI, Libreta de enrolamiento..

   -Seleccioná DNI. ¿Vos sos el titular de la cuenta?

   -Sí.

   -Ingresá tu número de documento por favor.

   -Ya está.

   -Ahora te pide una clave de cuántos dígitos ¿de 4 o de 6?

   -De 8. Pero yo tengo hecho mi clave.

   -No yo te voy a dar otra. Ingresá 32447914. Confirmala.

   -Pero yo ya tengo una clave. ¿Para qué voy a hacer otra?

   -Es porque de este modo te acreditamos porque no te podemos pedir número de cuenta porque lo impide el sistema. Confírmela.

   -No, pará, pará. Vos me estás haciendo cambiar la clave y después podés acceder a través de una computadora.

   -No, no, caballero. Le hacemos la acreditación mediante un sistema de home banking.

   -No, no, no. Si yo cambio la clave con el número que me diste...

   -(Interrumpe) Bueno está bien, vamos a acreditarlo de otra manera, volvé al menú. Vamos a sacar la ubicación geográfica del cajero en el que estás para hacer la acreditación.

   -Bueno.

   -Vamos al menú y hacé una consulta de saldo, para sacar el número de cajero, que te tengo que depositar 165.000 pesos (otro error).

   -Ya tengo el ticket.

   -Arriba, a la derecha, te va a decir el número de cajero. Así te acredito los 175.000. Dictame el número de cajero.

   -S1...

   -Bueno, sacá la tarjeta y no me cortes que te voy a derivar nuevamente la comunicación.

   -Ya la saqué.

   -Hola, ¿me escucha?

   -Sí.

   -Soy operador de la compañía de celulares, mi nombre es Unari Ruiz Espinoza. Se acaba de derivar la comunicación a lo cual te tengo que pasar la información de tu acreditamiento. Acá se trabaja directamente a través del área técnica de home banking para que se te pueda hacer la bonificación. A lo cual necesitamos que vos puedas seguir los pasos correspondientes ya que no hay otro medio para acreditar el dinero. ¿Sí?

   -Sí.

   -Te paso a informar como me informa home banking Argentina que en ningún momento a usted se le va a hacer un cambio de clave, ni nada por el estilo ya que directamente no tenemos permitido solicitar datos personales de tu tarjeta de débito. No podemos solicitar claves alfabéticas ni numéricas. ¿Perfecto?

   -Sí, pero lo que me habían pedido era cambiar mi clave de home banking.

   -Claro, eso se realiza a través de las operaciones para que usted pueda ingresar el código y se le haga la acreditación hoy. Es por eso que se trabaja a través del área técnica del home banking Argentina. Son profesionales.

   -Sí, sí, lo que pasa es que yo tengo que cambiar una clave que ya tengo.

   -No se te cambia ninguna clave. Te vuelvo a recalcar. No tenemos permitido trabajar con claves. Es sólo por 5 a 10 minutos para que a usted se le puedan liberar los fondos y acreditar a través de la cuenta bancaria. Una vez que hacemos la acreditación vas a poder ingresar a tu home banking sin ningún problema y vas a ver...

   -(Interrumpiendo) Sabés lo que pasa es que yo tengo miedo porque este país es así. No desconfío de ustedes pero tengo miedo que cuando cambien la clave usen mi tarjeta para comprar un barco por ejemplo.

   -Claro.

   -No sé si soy claro.

   -Sí, sí, yo lo entiendo. Yo lo puedo comprender porque soy argentino igual que usted, perfecto. Los dos vivimos en una Argentina donde nos encontramos con una ola de inseguridad que es tremenda.

   -Por eso. Yo no quiero poner ninguna clave ni nada por el estilo. Hagámoslo de otra forma. Esperemos al lunes, Voy el lunes a la oficina de acá, me mandan un cheque, vamos al banco. De cualquier forma.

   -Te explico es como te estaba informando. Yo te comprendo, te puedo entender. Hasta que vos no lo puedas ver no lo vas a creer.

   -Y sí.

   -Te paso a informar, si vos le ponés un granito de confianza directamente vas a poder ver que al final va a ser todo exitoso.

   -Está bien. Yo entiendo todo lo que decís, pero mi confianza se termina donde alguien puede realizar algún tipo de movimiento con mi cuenta. ¿Me entendés?

   -Te explico. Así se trabaja desde home banking. No te vamos a estar tomando el pelo o jugando con tus sentimientos. Si no directamente te hubiéramos pedido tu número de CBU, tu clave...

   -Está bien, pero yo tengo mucha desconfianza y mi situación económica no me permite que nadie entre en mi cuenta y que pueda llegar a perder un peso de lo que tengo.

   -A tu cuenta bancaria no le va a suceder absolutamente nada. Una vez que hacemos la acreditación, ya vas a ver. Te voy a pedir que en 5 o 10 minutos ingreses y vas a ver (dubitativo) los 145, los 175.000 pesos, más lo que tenía y va a seguir todo igual. Y me vas a decir “Señor Mario, gracias”.

   -Tengo muchas desconfianza.

   -Te comprendo por la ola de inseguridad que sucede día a día. Hoy la moneda corriente se ha vuelto un caos en esta Argentina. Te puedo comprender, te puedo entender. También soy padre de familia y hay desconfianza. Pero hasta que nosotros no veamos, no vamos a creer. Yo no te voy a convencer, Yo te trato de dar la información que vos te merecés como ciudadano argentino.

   -Yo entiendo todo lo que decís, pero preferiría de otro modo, con alguien presencial, en alguna oficina.

   -La seguridad que te brindamos es la cámara que se encuentra en el cajero donde está fiscalizando todo paso que hacés. Son todos pasos legales.

   -Sí, pero no es la primera vez que...

   -No vamos a sobrepasar por vos ya que es tu decisión. Te pido que le pongas un granito de confianza y vas a ver los 175.000 pesos acreditados. Lo único que te vamos a pedir es que no te nos escapes de la cámara. Esto queda en vos. Yo acá estoy para escucharte y obtener una respuesta de tu parte.

   -Tengo mucha desconfianza.

   -Te comprendo, pero hasta que no lo veas no lo vas a poder creer. Te pido que tengas un granito de confianza hacia nosotros, nada más.

   -¿De dónde me estás hablando?

   -Te estoy hablando de la Provincia de Buenos Aires, de Capital.

   -Tengo mucha desconfianza. La verdad, no.

   -No hay ningún problema, queda en vos, es tu dinero.

   -Si hubiera otra posibilidad de hacerlo mejor porque así no tengo confianza.

   -Claro, claro, es como te informé. Si no lo ves, no lo creés.

   -La verdad, no confío y no estoy en condiciones de que nadie me hackee nada.

   -Nadie te va a hackear nada.

   -Todo lo que vos digas, pero la clave no te la doy. Mandame un cheque.

   -Tené un grado de confianza, nada más.

   -La verdad, no confío. Yo no escuché que la empresa esté haciendo ningún concurso. No tengo confianza.

   -Perfecto.

   -¿Vos me podés llamar el lunes? Lo pienso un poco mejor el fin de semana.

   -Perfecto. Cualquier duda mandá la palabra consulta al número 1131459465, donde se te va a pasar la información. No te hago perder más tiempo y cualquier duda comunicate al 1131459465. Hay operadores de la compañía trabajando todo el fin de semana ya que necesitamos entregar estos premios en todo el país.

   -Dale, muchas gracias.

   -Te pido mil disculpas si hicimos algo mal

***

   Al regresar a su casa y analizar lo sucedido aparecieron más incógnitas en el damnificado. Por ejemplo, no hubo música en el pase entre intercomunicadores. Pero para sacarse todas las dudas, mantuvo un contacto con representantes de la empresa a nivel nacional, quienes ratificaron que no se encontraban realizando ningún concurso y tomó conocimiento de casos similares en otros puntos de la provincia que habían concretado, con lo que confirmó la posibilidad de que fuera una estafa telefónica.

   Los mismos estafadores intentaron comunicarse a las 13 del día siguiente, aunque el damnificado ya no atendió el teléfono.