Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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¿Cómo, cuándo y por qué alimentarse bien en cuarentena?

El nutricionista bahiense Juan Manuel Resasco, quien trabaja con el equipo de fútbol de primera división de Defensa y Justicia, dejó su receta.

Por Claudio Rodríguez Kiser / crodriguez@lanueva.com

(Nota publicada en la edición Impresa)

 

   El Aislamiento Social Preventivo y Obligatoria decretado hace más de tres meses por el presidente Alberto Fernández trajo consigo, entre otras cosas, una mayor ingesta de alimentos, estrés y exceso de información y cambios abruptos de rutina. Todo esto resulta un combo peligroso para la salud.

   Juan Manuel Resasco es un reconocido nutricionista bahiense que trabaja desde el año pasado en el club Defensa y Justicia. Lo hace en el equipo de fútbol de primera división, que hoy comanda Hernán Crespo.

   El profesional brindó recomendaciones sobre cómo alimentarse y las consecuencias que podría dejar una malnutrición durante esta cuarentena.

   “Hay que entender que toda recomendación debe adecuarse a la persona, por ende, lo que para uno puede ser saludable para otro no y a eso debemos sumarle la importancia de contextualizar”, abrió.

   “Saludable para una persona puede ser comer palta o un pescado con buena cantidad de omega 3 --como el salmón--, sin embargo, no creo que sea una buena recomendación para hacer hoy en día cuando hay gente que no cobra su sueldo hace dos meses”, añadió.

   Para el Licenciado en Nutrición MP 4190 y Antropometrista ISAK Nivel 3 “es importante entender el concepto que para una alimentación saludable no solo importa la calidad alimentaria sino también la cantidad y esas cantidades van a tener que adecuarse a los requerimientos y objetivos de ellas”.

   “No hay alimentos críticos sino nutrientes críticos. Nuestro rol como nutricionistas es adaptarnos a ese paciente, a su billetera, gustos y preferencias, además de otros factores y cubrir ese nutriente ‘x’ de la forma que a nuestro paciente le resulte más práctica”, sostuvo.

   --¿En qué no se debe fallar?

   --Las frutas y verduras son fundamentales y, por lo general, solemos comer menos de lo debido. Este grupo debe ser de consumo diario, variando lo más que se pueda y priorizando siempre las de estación. Hay que lograr que haya cada vez menos productos industriales en nuestras mesas, consumir menos paquetes y más alimentos verdaderos, eso no solo va a ayudar a la salud, sino también a la billetera.

   “A su vez pareciera que ha aumentado considerablemente el consumo de alcohol en esta cuarentena, tenemos que entender la importancia de su efecto negativo en la salud. Decimos ‘son calorías vacías’ (ya que no aportan vitaminas y minerales) como si solo tuviera un impacto negativo en nuestra grasa corporal. No es solo eso, además de no aportarnos micronutrientes, consumimos de nuestras reservas de vitaminas y minerales para poder metabolizar el alcohol y sacarlo del cuerpo. No solo sería un proceso ‘engorde’ sino que también una ‘desnutrición de vitaminas y minerales’.

    "Hay que dejar de ver el vino tinto como algo saludable por los antioxidantes, pareciera ser la excusa perfecta para poder justificarnos y darnos el gusto, cuando hay fuentes de antioxidantes mucho mejores que el vino. Está perfecto el termino de flexibilidad nutricional, darnos gustos, tener vida social, es sumamente importante y necesario, pero me parece más coherente que esta sea la justificación, a “lo tomo por los antioxidantes”. Y un detalle no menor: cuando sea ´nuestro permitido´ tampoco tiene sentido comer o tomar como si no hubiera un mañana”.

   --¿Cuáles son los alimentos que desaconsejas consumir en esta cuarentena?

   --No desaconsejaría consumir ningún alimento, debemos dejar de demonizar. Probablemente recomendaría aumentaría el consumo de algunos y disminuir el de otros, todo dependiendo del objetivo de la persona (estético-salud-rendimiento).

   “Si hablamos de una alimentación saludable, tenemos que tratar de consumir lo menos posible alcohol,  aderezos, carbograsas (como productos de panadería y pastelería), snacks y azúcares refinados (como gaseosas y golosinas)”, continuó.

   "También hay que entender que no todo lo que se vende en una dietética o sin paquete es saludable. Incluso que sea orgánico o de origen vegetal tampoco es sinónimo de ‘bueno para el cuerpo’. Sin ir más lejos productos como el aceite de coco (alimento con una proporción de grasas saturadas muy alta) y azúcar mascaba (prácticamente lo mismo que el azúcar común, pero con otro color) puede ser ambos orgánicos y de origen vegetal, pero lejos están de hacernos bien”, sostuvo.

   “Ahora si mi objetivo es otro, como por ejemplo el rendimiento deportivo, en ciertos pacientes, en ciertas circunstancias y en ciertos deportes puede llegar a ser un buen recurso incorporar alimentos que no son ‘saludables’ en pos de mejorar nuestras marcas, como por ejemplo el consumo de gomitas, bebidas azucaradas o geles”.

   --¿Qué debería tener el plato ideal?

   --Tiene que ser una combinación de proteínas magras, carbohidratos complejos con buen aporte de fibra, verduras de todos los clores y grasas saludables. Por proteínas magras podemos decir desde carne desgrasada, pollo sin piel, quesos magros, legumbres, pescados hasta huevos. No hay que olvidarnos que si hablamos de carbohidratos complejos probablemente estemos hablando de alimentos que también nos aporten proteínas, detalle no menor. Incluye legumbres, cereales preferentemente integrales (fideos, arroz, maíz, avena), pseudocereales (quinoa, amaranto, cus cus) tubérculos (papa, batata, mandioca). Por último, en las grasas saludables aceites en frío preferentemente, palta, aceitunas, frutos secos y semillas”.

   “Habiendo descripto el plato cualitativamente, solo restaría adecuar las cantidades a los requerimientos y objetivos del paciente”, completó.

   --¿Cuáles son las consecuencias de una malnutrición durante la cuarentena?

   --A corto plazo es la modificación en la composición corporal. Asumo que la gente que haya tenido una nutrición inadecuada durante la cuarentena probablemente haya aumentado su grasa corporal y disminuido su masa muscular. Haber aumentado grasa es claramente producto del superávit de calorías, que puede ser por un exceso en la ingesta o por mantener el consumo, pero gastando menos por estar encerrados. 

   “La pérdida de masa muscular creo que se debe más a una falta de estímulo adecuado que a un factor nutricional como la falta de proteína. Ahora, este tampoco tiene que ser un mensaje como si en cuarentena fuese imposible. Hay mucha gente que se puso las pilas en este período y está igual cumpliendo sus objetivos”, expresó.

   --Qué relación debe haber entre la actividad física que se hace en casa y la alimentación?

   --Es difícil para todos estar entrenando en casa, a veces sin elementos y con poco espacio. Debe seguir siendo un área para los profes que sigan planificando desde casa, armándoles las rutinas, con lo que puedan hacer. Una vez planificado por el profe adecuar la alimentación a eso. Modificar los macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas) a la actividad nueva que se esté pudiendo realizar. Probablemente si está pudiendo entrenar la fuerza estaremos subiendo la ingesta de proteínas, o si hay una disminución significativa en el gasto, bajar las calorías totales y carbohidratos.

"Es una hermosa experiencia vivir esto desde adentro"

   Desde su llegada al “Halcón de Varela”, Juan Manuel trabajó junto a Mariano Soso y Sebastián Beccacece y, ahora, lo hace con Hernán Crespo.

   Trabajar en un contexto ideal para crecer como profesional y ver los resultados, es quizás el deseo de todos. Así lo explica Juan Manuel.

   --¿Cómo es trabajar en un club de fútbol que tiene participación internacional?

   --Era uno de los objetivos más altos que tenía cuando arranqué a estudiar y cumplirlo es un sueño. Es una hermosa experiencia vivir esto desde adentro y sobre todo en un lugar como Defensa y Justicia, donde el área de nutrición deportiva, es respaldada tanto por dirigentes como cuerpo técnico, dándole un lugar y brindándome todas las herramientas para poder laburar de una forma plena.

   --¿Cuál era el trabajo que hacías antes de la pandemia?

   --Soy el nutricionista del plantel de primera división y debo ocuparme tanto de la alimentación de los jugadores como de evaluar su composición corporal. Se les realiza una antropometría completa de 5 componentes mensuales, además de dos a tres pesajes semanales previos a los entrenamientos. Aquellos jugadores que deben realizar un cambio en el físico, se les prescribe planes individuales para adecuar las cantidades a sus objetivos y además probablemente sean vueltos a medir en el transcurso del mes para ver sus progresiones.

   “También me encargo de educar a los chicos con respecto a la hidratación, controlando con test de densidad urinaria, color de la orina, pérdida de peso pre y post actividad e ingestas intra esfuerzos. Además, guiar la suplementación, enseñar los protocolos de toma, evitar gastar dinero en cosas que no sirven o pueden ser perjudiciales, tanto para su salud como riesgo de doping”, amplió.

   Y eso no es todo: “Con respecto a la alimentación, prescribo los mosaicos de comida, controlo la elaboración de los platos, así como también los días de concentración. Además, debo ocuparme de la ‘training table’ que es una mesa lista de alimentos inmediatamente después del entrenamiento para optimizar la recuperación del jugador. Por ultimo, los días de partido debo de encargarme de las ingestas pre, durante y post”.

   --¿Cuáles fueron los principales cambios en tiempo de cuarentena?

   --Actualmente trabajo a distancia, de forma online, pidiéndoles pesajes, fotos por las mañanas, además de un protocolo de preguntas subjetivas de percepción para ver cómo se sienten. Cada jugador sabe cómo armarse sus platos y las cantidades a comer ahora que su gasto es mucho menor, con el objetivo de evitar grandes cambios en sus físicos. Intento captarlos por el lado de la cocina, enviando recetarios de comidas saludables y ellos me mandan fotos de lo que se preparan.

   --¿Cómo es trabajar con Hernán Crespo?
   --Aún no lo creo. Pasé de ponerlo de ‘9’ en la PlayStation a estar sentado en una mesa trabajando con él. Parece un sueño. Es un privilegio tener la posibilidad de verlo y escucharlo todos los días, además de aprender de su experiencia. Tanto el, cómo su cuerpo técnico no solo le da importancia al área de nutrición, sino que se preocupan porque no te falte nada y eso es impagable.

   --¿Cómo son los futbolistas con la nutrición?

   --Hay de todo, como en todos lados. Algunos le dan más importancia y otro menos. Pero en este plantel son todos chicos muy responsables, no te hacen problema para medirlos ni pesarlos, se preocupan ellos mismos por superarse y estar cada vez mejor. La clave está en que entiendan que esto es una herramienta más entre tantas, para mejorar su rendimiento, y cuando estás en la elite deportiva, tenés que hilar lo más fino posible.

   --¿Cambia tu trabajo según el deporte?

   --Tuve la suerte de trabajar con otros deportistas, ya sea de rugby, básquetbol, crossfit, artes marciales mixtas, natación y patinaje artístico y claramente cada deporte tiene una nutrición diferente, con distintas estrategias y hasta con diferentes alimentos que se van poniendo de moda, donde tenés que ir adaptándote.

   “Técnicamente la alimentación cambia por los distintos gastos energéticos que hay entre un deporte y otro, y por los sistemas energéticos que predominan en cada uno. Eso nos da un indicio de que sustratos está utilizando el deportista, como base para nuestras recomendaciones nutricionales. Está más que claro que no puede comer lo mismo alguien que corre maratón con alguien que juega al básquetbol o con un levantador de pesas olímpico", dijo.

Juan Manuel trabajó también con el plantel de fútbol de Liniers

   --¿Cuánto influyó que se conocieran algunos detalles del cambio de alimentación que hicieron deportistas como Manu Ginóbili y Lionel Messi?

   --Creo que no hay ningún alimento ni dieta milagrosa, generalmente los beneficios cuando una persona arranca a cuidarse son por omisión. Es decir, que las mejoras que perciben los jugadores son más por las ‘bol…’ que dejaron de comer que por los nuevos alimentos incorporados. Hay que entender que para optimizar el rendimiento existen un conjunto de variables que debemos mejorar, desde el entrenamiento, lo táctico, descanso, trabajo en equipo, apoyo psicológico y muchas otras más. Un jugador puede tener una alimentación perfecta, pero si no está bien de la cabeza, te aseguro que la pelota no va a entrar.

   “Una vez lo escuché a Manu decir en una entrevista que ‘no es la dieta lo que me hizo jugar hasta los 40, me cuidé toda la vida, nunca tomé alcohol, nunca consumí drogas, si venían partidos importantes sabía qué comer y descansar bien también eran importante”, recordó.

--Igualmente, la deben mencionar.   
   --Por lo general te preguntan mucho qué comen esos deportistas de elite, pero hay que verle el lado positivo a esto, ya que puede ser una puerta para que alguien que no le daba importancia a la alimentación despierte su interés en ella.

Sus inicios

    Antes de trabajar en Defensa y Justicia, Juan Manuel fue docente de la cátedra Dietoterapia del Adulto en la Universidad Católica de La Plata.

   “Estudié en La Plata y en el 2017 decidí volverme a trabajar a Bahía, aunque a principios del año pasado surgió esta oportunidad laboral en Defensa y Justicia y la tomé”, contó.

  Y agregó: “Mis metas laborales estaban más orientadas a educar nutricionalmente a los jugadores que al éxito deportivo. Obviamente que si la educación lograba una mejora en el rendimiento es probable que el éxito deportivo venga de la mano”.

   Y ejemplificó sobre qué momentos disfruta en su profesión: “Que un jugador venga y te diga que se siente mucho mejor, más liviano, rápido, se fatiga menos y que se recupero mejor, desde que cambió su alimentación, es lo más lindo que te puede pasar”.

   “¿Cuáles son mis próximas metas?. En corto plazo aportar lo que se pueda desde mi área para lograr cerrar la temporada de la mejor forma posible, continuar con la participación en la Copa Libertadores y una vez que las autoridades decidan cómo continúan los torneos, intentar una segunda clasificación a la Libertadores, creo que ahí está la cabeza de todos los que trabajamos para el club”.

   “A largo plazo, sueño en grande. Me gustaría tener alguna experiencia en otro país, probar mi capacidad de adaptarme a una nueva cultura. También formar parte de algún grupo de investigación, aunque esto lo veo lejano. Y por último, aportar al desarrollo del deporte en mi ciudad, colaborar y fomentar que los deportistas de Bahía Blanca le den más importancia al área y poder compartir tanto mis conocimientos como experiencias vividas”, cerró el bahiense.