Bahía Blanca | Miércoles, 08 de mayo

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Es enfermero, le robaron la moto y la encontró desarmada

Claudio Caubet atiende en forma domiciliaria y utilizaba el rodado para trasladarse por la ciudad.

   "Me dejaron a pie". Así resumió su presente Claudio Caubet, un enfermero profesional que realiza atención domiciliaria de pacientes y que en los últimos días sufrió el robo de su moto en Ingeniero White.

   El vehículo fue hallado poco después abandonado en un descampado de la localidad portuaria, aunque solo encontró el motor y el cuadro.

   El hecho se produjo el jueves pasado, alrededor de las 21:30, cuando concurrió a una vivienda para asistir a un paciente.

   "Esto fue en calle Brown, a unas cinco cuadras de la comisaría. La dejé estacionada en la vereda, frente a una ventana. A eso de las 22 salí tras despedirme de la familia y ya no estaba. La moto (una Gilera 110cc.) tenía la traba del volante, por lo que la deben haber levantado para llevársela, ya que no sentimos el ruido del motor", describió Caubet al programa Panorama de LU2.

   Claudio agregó que, especialmente en el marco de la cuarentena por la pandemia de coronavirus, brinda atención a personas de avanzada edad o a quienes sufrieron accidentes y no pueden desplazarse.

   "Vivo en Villa Mitre y atiendo a gente en diferentes sectores de la ciudad. La moto era muy importante para movilizarme, ya que con el tema del aislamiento preventivo los horarios de los colectivos son diferentes y complica esa situación".

   Con la ayuda de familiares publicó en las redes sociales los datos del vehículo sustraído, por lo que dos días después recibió un mensaje en el que le avisaban sobre la aparición de una moto similar a la suya en un terreno ubicado en cercanías del puente La Niña.

   "Esta persona la vio el viernes, pero recién me comunica la situación el sábado. De inmediato avisé a la policía de White, que siempre se mostró predispuesta y trabajaron muy bien, y lograrmos encontrar la moto, aunque estaba desguazada y solo hallamos el motor y el cuadro".

 "Así, obviamente, no la puedo usar, y en este contexto tampoco es fácil salir a comprar otra. Por suerte tengo conocidos y me prestaron un auto como para salir del paso", siguió diciendo.

   Finalmente, admitió que "los sentimientos son un poco ambiguos. Por un lado la alegría de recuperar algo, pero por otro pienso que tenía una moto que me llevaba y traía para todos lados, y ahora tengo un motor y un par de caños sueltos".