La Inglaterra que no se ve desde la ventana: la mirada de un pringlense que vive en Londres
Enrique Lamarque reside en la capital del Reino Unido desde hace 15 años. Reflexionó sobre la estrategia inicial, las cifras, el colapso del sistema sanitario y el terror de ver los sitios turísticos emblemáticos de la ciudad totalmente vacíos.
Anahí González
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Si bien todos los gobiernos han recibido innumerables críticas por las acciones tomadas para combatir el Coronavirus el caso de Inglaterra es paradigmático porque perdió la ventaja inicial que tenía respecto a la Europa continental y hoy las cifras de muertos son alarmantes.
Desde el punto de vista del pringlense Enrique Lamarque, quien vive en Londres desde hace 15 años junto a su esposa Elisabetta y su hija Lucila, de 10 años (nacida allí) las medidas tomadas por el gobierno fueron suaves, poco claras, ambiguas y demasiado paulatinas.
"Se dejó a la gente en un estado de autodeterminación que claramente no funcionó”, señaló.
La estrategia confesada por el primer ministro británico Boris Johnson de hacer que la mayoría de la población se contagie y desarrolle inmunidad frente al virus para evitar el colapso del sistema sanitario y así no resultara tan afectada la economía, tuvo que dar marcha atrás ante la evidencia del horror de privilegiar los intereses por sobre la vida de las personas.
Hoy, Inglaterra, está quinta en la lista de pérdidas humanas, con más de 13 mil fallecidos; detrás de Italia (21 mil) Francia (18 mil) España y EE.UU, que encabeza la lista con más de 27 mil muertos.
“Londres y alrededores es la más golpeada, por densidad de población, afluencia internacional, y otros tantos factores inherentes a una gran ciudad. Con el paso de los días la cantidad de casos se ha extendido a toda Gran Bretaña, especialmente en las grandes urbes”, comentó Lamarque.
El pringlense, quien antes vivió en la isla de Rodas (Grecia) y en Ibiza, (España) reflexionó que desde su ventana se debe ver más o menos lo mismo que desde tantas otras ventanas europeas.
“Algunos que pasan corriendo, algún peatón lleva bolsas con comestibles, autos que vienen y van, colectivos casi siempre vacíos, imagen que se repite por días, como si fuera un eterno feriado. Parece que afuera no pasara nada”, dijo.
“Sin embargo, ver fotos en la web de lugares emblemáticos totalmente vacíos mete miedo y te devuelve a la realidad, como te devuelven los números fríos, cantidad de nuevos contagios, la cantidad increíble de muertos. La realidad que no se ve desde la ventana pero que está haciendo estragos”, dijo.
Las noticias son impactantes: las unidades de terapia intensiva no dan abasto, falta personal sanitario idóneo y, por lo tanto, se incluye a personal no idóneo supervisado por el idóneo, lo cual, en un contexto como el que se vive, no se sabe si es para bien o para mal.
“Situaciones como la actual, si bien extrema, nos muestran claramente que el sistema de salud mundial es obsoleto y carente de recursos en casi todos los países y bajo gobiernos de toda índole”, dijo.
Inglaterra no es la excepción, con el sistema sanitario colapsado la situación se vuelve casi inmanejable de un momento a otro se pasa de hacer “todo lo que se debe” a hacer “solo lo que se puede”.
“Cuando me refiero a la falta de recursos, hablo de la parte material, porque la parte humana no se puede más que elogiar, siempre está o trata de estar a la altura de las circunstancias, incluso cubriendo en cierta medida la falta de otros tantos recursos”, dijo.
Lamarque contó que hay pequeñas colas en los supermercados que de a poco recuperaron los stocks agotados por el miedo inicial y que todo se ve ordenado salvo por excepciones cometidas por los “inadaptados de siempre”.
En lo personal, su esposa fue la primera en quedar rápidamente en su casa ya que es chef y trabaja con unas 10 empresas distintas. En una semana le cancelaron toda la agenda por tiempo indefinido.
En su caso, se desempeña como Financial Controller de una importadora y distribuidora de productos comestibles de alta calidad para los mejores restaurantes de Londres.
“Mi trabajo pende de un hilo, ya se cortó hace rato pero que nadie lo quiere comunicar”, dijo.
Por parte del gobierno han prometido mucha ayuda para empresas y empleados, cesanteados y desocupados, pero no se definió cómo se implementará.
“Hay sectores, que no han sido afectados; algunos, medianamente; y otros,totalmente. Día a día, se ven muchísimas empresas ir en convocatoria, lamentablemente”, comentó
En lo humano, pareciera que la mayoría de la gente está en “modo supervivencia” y piensa que todo lo “otro” se afrontara después y llegado el momento.
“Hay una inimaginable cantidad de gente que necesita ayuda y otra tanta con ganas de ayudar que se inscribe en interminables listas para hacer de todo, pero que por el momento parecen aún estar en pausa por seguridad o por imposibilidad de gestión”, señaló.
El priglense ve con esperanza y mucho beneplácito que la gente independientemente del origen, color o religión, sigue siendo muy solidaria.
“Esto es lo que no tiene precio, simplemente invaluable”, dijo.
“Detrás de todo esto hay luz, esperanza. Y no es una expresión de deseo nada más, se manifiesta en datos, en imágenes, en información. Los primeros países afectados ya empiezan a ponerse muy lentamente en movimiento, poco a poco también llegará ese momento acá y en todos lados”, dijo.
Su visión de Argentina
Para Lamarque todos los países están de rodillas ante un enemigo para el cual nadie estaba preparado, un enemigo que “utiliza herramientas modernas como la globalización y hace de las debilidades humanas su mayor arma de expansión”.
Sin embargo, destacó la gran ventaja inicial de Argentina en factor tiempo y la posibilidad de ver las experiencias de los que iba sucediendo en otros países.
“Todo este tiempo ha sido perfectamente aprovechado a mi entender. El gobierno ha actuado rápidamente y ayudado por todo el pueblo Argentino. Parecerían estar haciendo un gran trabajo”, opinó.
Héroes. El pringlense hizo hincapié en el papel de los agentes sanitarios. “Hace poco escuchaba alguien decir que no eran héroes, que era lo que habían elegido. ¡No, no y no! ¡Por favor! Estoy totalmente en desacuerdo, porque si bien es verdad que es lo han elegido no lo han hecho para actuar en estas condiciones. Carencia de material, carencia de protección, carencia y mas carencia, falta de todo y mucho. Y sin embargo ahí están, en primera fila, como soldados enviados a luchar con espada de madera y el escudo de cartón”, dijo.
FRASE. “Mucho se ha hablado sobre la eficacia o no de la cuarentena y otros sistemas de protección. Independientemente de lo que diga la historia y los expertos hoy por hoy no tenemos otro medio para auto protegernos mejor que quedarnos en casa”.